Campeones

Argentinos, campeones del mundo y entrenadores

César Luis Menotti y Carlos Bilardo fueron los cerebros que llevaron a Argentina a ganar, respectivamente, las Copas Mundiales de la FIFA Argentina 1978 y México 1986. Sus estilos de conducción han sido y son tan diferentes que produjeron una suerte de cisma en dicha profesión: simplificando la cuestión, cada entrenador de aquel país ha sido catalogado de menottista, con la técnica como principal bandera, o bilardista, con la táctica como primer estandarte.

FIFA.com pretende alejarse de esta dicotomía filosófica y repasa cada uno de los planteles campeones para conocer quiénes se convirtieron en técnicos y cómo les fue, o les va, detrás de la línea de cal.

Los campeones de 1978
De este equipo, los principales nombres quizás sean los de Daniel Passarella y Américo Rubén Gallego que, vaya coincidencia, empezaron trabajando juntos en su querido River Plate. Allí ganaron tres títulos a principios de la década del '90, que le permitieron a Passarella llegar al banco la selección en 1994. Dirigiendo a la Albiceleste, se colgó la medalla plateada en el Torneo Olímpico de Fútbol de Atlanta 1996 y alcanzó los cuartos de final en Francia 1998. Además, entrenó en Italia (Parma), México (Monterrey), Uruguay (la selección nacional), Brasil (Corinthians) y otra vez a River.

Gallego, por su parte, tiene una marca que impresiona: sacó campeón a los primeros cuatro equipos que condujo. En 1994 tomó la posta de Passarella en River y ganó de manera invicta el Apertura. Después de este éxito se sumó a su amigo en la selección, siempre como ayudante de campo. Cuando volvió al rol principal, de nuevo en River, produjo otro éxito inmediato, el Clausura 2000. En Argentina, además, sacó campeón a Newell's Old Boys (2002) e Independiente (2004). Como si fuera poco, también celebró con el Toluca de México en su primera temporada (2005).

De aquella Argentina de 1978 vale destacar, además, a quien fuera su tercer arquero, Ricardo La Volpe. La Volpe desarrolló su carrera como entrenador en México, donde dirigió nueve equipos y obtuvo un título con el Atlante (1993). Sus planteos atrevidos lo llevaron a la selección tricolor durante cuatro años (2002-2006), con la que consiguió una Copa Oro (2003) y alcanzó los octavos de final en el Mundial de Alemania. En su país, no obstante, dirigió sin éxito a Boca Juniors (2006) y Vélez Sársfield (2007).

El caso de Ubaldo Matildo Fillol es otro que merece mencionarse, ya que luego de un breve paso como técnico de Racing Club, su maestría debajo de los tres palos le permitió trabajar para la Asociación del Fútbol Argentino, primero al frente de la sub-15 y luego, como entrenador de arqueros. El Pato formó parte del cuerpo técnico que trabajó en Alemania 2006.

Otros integrantes de aquel equipo que, con suerte dispar, se pusieron el buzo de técnicos, ya sea en su país -primera o ascenso- o en el exterior, fueron Osvaldo Ardiles, Omar Larrosa, Leopoldo Jacinto Luque, Jorge Olguín, Daniel Valencia y Julio Ricardo Villa.

Los campeones de 1986
En este plantel hubo tres casos particulares: Diego Maradona, Jorge Valdano y Nery Pumpido ya habían sido convocados por Menotti para España 1982, pero vivieron su Mundial de gloria bajo la conducción de Bilardo. El más menottista de los tres, si se permite la expresión, fue Valdano. En su corta carrera de entrenador, se dio el gusto de ganar una Liga con el Real Madrid (1995). Antes había dirigido al Tenerife y, después, al Valencia. Desde 1997 que no dirige.

No sería descabellado decir que, del trío mencionado, el más bilardista haya sido Pumpido. El ex arquero debutó con técnico en el fútbol de ascenso de su país y tuvo su momento de gloria al frente del Olimpia de Paraguay, donde logró la Copa Libertadores de 2002. Ni en México (Tigres y Veracruz) ni en Argentina (Newell's) pudo repetir.

Maradona, en cambio, pareció tomar un poco de Menotti y otro de Bilardo, aunque los éxitos no lo acompañaron ni en Mandiyú de Corrientes (1994) ni en Racing Club (1995). Si bien no ha vuelto a conducir equipo alguno, nadie le quita su gran sueño: entrenar a Boca Juniors y a la selección argentina.

Distinta ha sido la suerte de Claudio Borghi, otro de los talentosos que llevó Bilardo a México 1986. El Bichi debutó en el Audax Italiano de Chile, para luego dirigir equipos amateurs de ese país. Muchos dudaban de él cuando Colo Colo lo contrató en 2006, pero desde su llegada el Cacique se ha transformado en el primer tetracampeón del fútbol chileno.

En la actualidad, dos de los titulares de aquel equipo trabajan en las selecciones juveniles de Argentina: ellos son Sergio Batista y José Luis Brown. El primero se inició en Uruguay, es el único de los dos que dirigió en la máxima categoría de su país (Argentinos Juniors y Talleres de Córdoba) y ahora está a cargo de la sub-20 en reemplazo de Hugo Tocalli. El segundo forjó su carrera en el asenso y es el nuevo entrenador de la sub-17.

Los otros dos integrantes del campeón de 1986 que se han ganado una reputación como técnicos son Oscar Ruggeri y Jorge Luis Burruchaga. El ex defensor ha dirigido en Argentina (San Lorenzo e Independiente), México (Chivas, Tecos y América) y en España (Elche), aunque sin éxitos. El volante, autor del tercer gol argentino en la recordada final ante Alemania, empezó en el ascenso de su país y luego dirigió a Arsenal (al que ascendió a Primera), Estudiantes de La Plata e Independiente.

Por último, Oscar Garré, Ricardo Bochini, Néstor Clausen y Luis Islas también son directores técnicos, pero todavía no han logrado resultados resonantes.