Sharapova

Maria, Maria

El triunfo de Sharapova en el Australian Open, y su final ante Ivanovic, son símbolos del crecimiento de una nueva generación de tenistas

Era la final más deseada por el circuito WTA y por los espectadores. Anoche, no sólo se enfrentaron las dos mejores tenistas en este Australian Open, sino que lo hicieron además dos grandes íconos del deporte mundial por su belleza y por su tenis. Fue la "Guerra" Nike vs. Adidas, lo fue también entre la rubia más linda de la WTA y la morena más bonita. Rusia contra Serbia, la nueva sensación contra la niña mimada que ya estaba consagrada. Ana Ivanovic y Maria Sharapova.
¿¿¿Y quién se llevo la batalla??? Maria, enorme a lo largo de todo el torneo, quien ya terminaría la temporada pasada haciendo un gran Master en Madrid, donde nos brindó una bellisima final ante Henin y que -esta vez, en tierras australianas- no permitió que el triunfo se le escapase de entre las manos.
Lo hizo brillando desde los primeros dias del torneo. Recordará Diego Zorrilla, companero de ESPNdeportes.com en uno de los chats que realizamos con todos ustedes la semana pasada cuando Maria se impuso a Davenport y le dije, "cuidado con Maria que esta Victoria la va a llenar de confianza". Y así fue, siguió adelante y consiguió aplastar a Henin por 6-3 y 6-0, conrtando su racha de victorias consecutivas en lo que fue para la rusa una revancha de Madrid. Y con ese triunfo Sharapova mandó le mando un mensaje claro: "¡¡¡Quiero tu número 1!!!". Lo mismo haría con Jankovic, a quien no le dio ninguna chance de ni siquiera soñar con la final.
Gran torneo para Sharapova por lo tanto, merecidisima victoria para esta joven rusa que ya tiene 3 Gran Slams en sus vitrinas. Sólo le falta Roland Garros (y mucho tiene que ver que este torneo se juegue en polvo de ladrillo, la superficie en la que más sufre).
Por otra parte, Ana Ivanovic, tras una semifinal de infarto en la que perdió los primeros 8 games ante Hantuchova, consiguió remontar aquel partido y meterse en la segunda final de Gran Slam de su carrera. Esta vez lo hizo mucho mejor que en París, donde los nervios la traicionaron y no pudo dar lo mejor de sí misma ante Henin.
Creo que esta final es la consagración de la nueva generación de tenistas que vienen prometiendo desde los últimos dos o tres anos. Atrás empiezan a quedarse las Williams, Hingis, Clijsters& (estas dos ultimas ya retiradas) y suben sin parar -no solo Sharapova e Ivanovic- sino tambien las Jankovic, Chakvetadze, Hantuchova, etc.
La juventud y la explosión de estos nuevos valores vienen acompañadas de talento y personalidad. Nadie puede negar que Sharapova es más que pura potencia -algo que achacaron continuamente a las hermanas Williams en su reinado- o que Ivanovic tiene buen criterio o buena colocación de tiros.
En este caso, también vino acompañado de una estética particular. Rubia y morocha se batieron a un duelo joven y refrescante. Para el deleite del ojo del espectador. Y para el deleite de la WTA, que ve nacer nuevos duelos, nuevos talentos, nuevos pilares comerciales y, sobre todo, nuevas tenistas.

Paola Suárez es la mejor doblista argentina de todos los tiempos y la jugadora más exitosa después de Gabriela Sabatini. Llegó a ocupar el número 9 del ránking de la WTA y fue número uno del mundo en dobles, especialidad en la que conquistó 44 títulos, ocho de ellos de Grand Slam (cuatro en Roland Garros, tres en el US Open y uno en Australia). También ganó el Masters de dobles, la medalla de bronce junto a Patricia Tarabini en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y cuatro títulos individuales. En septiembre de 2007, anunció su retiro del circuito profesional. Su primera experiencia en el periodismo es como columnista de ESPNdeportes.com.

Sharapova se corona en Australia

La tenista rusa bate por 7-5, 6-3 a la serbia Ana Ivanovic en la final del Abierto

María Sharapova ha ganado la final del Abierto de Australia a Ana Ivanovic con un cómodo 7-5, 6-3 jugados en una hora y 31 minutos. Es el tercer título de un Grand Slam, y el primero en un Abierto de Australia para la tenista rusa, que a sus 20 años ha llegado a ser la quinta mejor tenista del mundo.
Sharapova estaba nerviosa, y titubeó en el primer set, cuando cedió a su rival una ventaja de dos juegos. Posteriormente dominó en todo momento a Ivanovic, segunda en el mundo, con su poderoso saque.
La rusa, que ganó Wimbledon en 2004 y el Abierto de los Estados Unidos en 2006 ha ganado el 90% de los puntos en su primer saque y en cinco juegos durante el encuentro, no cedió un sólo punto en su servicio. Ivanovic, que disputaba su segunda final de un Grand Slam, nunca pudo reponerse de ese asedio.
Sharapova, que no concedió un punto en sus primeros tres juegos al servicio en el set inaugural, rompió el de Ivanovic en el quinto juego. Sin embargo, aflojó el buen trabajo, hasta que Ivanovic pudo nivelar el set. Finalmente la rusa volvió a romper el servicio de su oponente y obtuvo el primer set 7-5
En el segundo set Sharapova volvió a romper el servicio de Ivanovic en el séptimo juego para colocarse adelante por 4-3. En el juego final volvió arrebatarle el servicio y se coronó como campeona del Abierto en una final soñada por la organización del evento por ser disputada por dos "consentidas" del público.