Matthäus: "Deseo participar en un Mundial como entrenador"
Ha sido uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos, con una trayectoria plagada de éxitos. Durante sus 21 años de carrera, Lothar Matthäus, el jugador alemán que ostenta el récord de partidos internacionales disputados (150 convocatorias), ha ganado casi todos los títulos habidos y por haber. Así, en 1990 se proclamó campeón del mundo con la selección alemana, a la que diez años antes había liderado hasta el triunfo en la Eurocopa.
Como jugador del Bayern de Múnich y del Inter de Milán, logró hasta siete títulos de liga, dos de copa y dos Copas de la UEFA. A todo ello hay que añadir un sinfín de premios personales. De hecho, Matthäus fue elegido mejor jugador del año en 1990 y Jugador Mundial de la FIFA en 1991.
El legendario futbolista, que cuenta actualmente 46 años, colgó las botas hace ya siete temporadas y desde entonces ha ido labrándose un nombre como entrenador. En Serbia, se proclamó campeón de liga con el Partizán de Belgrado en 2003 y se clasificó para la Liga de Campeones. Como seleccionador nacional de Hungría consiguió una victoria impactante al imponerse a la propia selección de Alemania por 2-0. El célebre mediocampista, cuya visión del juego era excepcional, se dedica en la actualidad a aportar su opinión cualificada como comentarista del canal televisivo de pago Premiere.
En entrevista exclusiva concedida a FIFA.com, Matthäus habla de sus planes para el nuevo año y de la participación de la selección nacional alemana en la Eurocopa 2008 y en la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
Señor Matthäus, permítanos que en primer lugar le felicitemos el año nuevo. Cada vez que empezamos un año, es normal que todos formulemos un deseo. ¿Qué le pide usted a este 2008?
En primer lugar, lógicamente, le pido salud. Desde el punto de vista profesional, me llenaría de alegría poder entrenar a un equipo durante un período largo, algo que no he logrado hasta el momento. Pero para eso es necesario que haya perspectivas, profesionalidad y seriedad. Tengo que estar en sintonía con los responsables, y todo debe estar armonizado a la perfección.
En su carrera de entrenador, ha tenido la oportunidad de entrenar a distintos clubes y a una selección nacional.¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre los dos tipos de trabajo?
Como seleccionador nacional, no se puede ejercer la misma influencia sobre los jugadores que como entrenador de club. En los clubes es posible entrenar de manera mucho más específica, y el trabajo diario es mucho más intensivo, naturalmente. Como entrenador de la selección nacional, es muy importante explotar al máximo la faceta psicológica, dado que en los escasos dos o tres días en los que tienes la selección a su disposición no hay mucho tiempo para trabajarlo todo al detalle.
En su carrera como futbolista ha acumulado un sinfín de éxitos. ¿Qué objetivos le faltan por alcanzar a Lothar Matthäus a sus 46 años?
Deseo seguir trabajando como entrenador y, por supuesto, ganar todos los títulos que pueda. Sin embargo, creo que es aún más importante la formación de los jugadores. Es la manera de mejorar el equipo en su conjunto, la que multiplica las opciones de ganar partidos y conquistar triunfos.
Repasemos por un instante su carrera como jugador y entrenador. En su opinión, ¿cuál ha sido su mejor momento y por qué?
Por supuesto, me viene a la memoria inmediatamente la victoria en la Copa Mundial de 1990 en Italia, pero para mí tiene un valor emocional incluso mayor la clasificación para la Liga de Campeones con el Partizán de Belgrado. En aquel momento, ni el más osado habría apostado por nosotros, pero conseguimos un auténtico milagro en Newcastle [ Nota de la redacción: el Partizán perdió el partido de ida en casa por 0-1, pero decantó la eliminatoria a su favor tras imponerse en el choque de vuelta por 4-3 en la prórroga] y transmitimos confianza a todo un país cuya moral estaba por los suelos. Fue algo comparable al triunfo de Alemania en la Copa Mundial de 1954.
Con su dinamismo, fue considerado uno de los mejores creadores de juego de todos los tiempos. ¿Quién es para usted el mejor cerebro del fútbol actual?
Durante estas últimas décadas, el fútbol ha sufrido un cambio muy profundo. Los auténticos creadores de juego como Zinédine Zidane, Zico, Michel Platini y, por encima de todos, Diego Maradona, pertenecen ya al pasado. Diego, el jugador del Werder Bremen, tiene un estilo parecido. Marca el ritmo del partido y al mismo tiempo es muy peligroso en el área. Si recupera la forma, Bastian Schweinsteiger puede desempeñar ese papel. En el caso de Toni Kroos, es pronto aún para hablar, tiene sólo 17 años y será interesante seguir su formación.
¿Cómo ha cambiado entonces la posición del creador de juego?
Debido al cambio de los sistemas de juego, la figura del típico número 10 ha dejado de existir. La creación de juego varía entre unos clubes y otros, dependiendo de su estilo. Maradona y Platini han sido los creadores de juego ideales. Tenían personalidad, habilidad técnica, transmitían sus ideas al conjunto y, además, eran muy peligrosos en el área.
¿Cuál es su sistema de juego predilecto?
Me gusta el fútbol muy técnico y de carácter ofensivo, como el que despliegan el Arsenal y el Barcelona. También el Bayern de Múnich practicó un fútbol parecido a principios de esta temporada. Disfruto cuando mi equipo juega al ataque, aunque está claro que nunca se debe descuidar el poderío defensivo.
La Eurocopa 2008 de Austria y Suiza está a la vuelta de la esquina. ¿Qué podrá hacer la selección de Joachim Löw? En su opinión, ¿qué países son los favoritos al título?
Es muy difícil hacer una valoración de la Eurocopa. En general, las selecciones que se han clasificado tienen una calidad muy parecida. Todos los jugadores militan en las principales ligas de Europa. El resultado final de este campeonato dependerá en gran medida de la fortaleza física y psicológica de cada uno de los combinados nacionales.
Con respecto a la selección alemana, a tenor de los últimos resultados, parece que no hay motivos para considerarla favorita. No hay que olvidar que Alemania se ha clasificado para la fase final como segunda de grupo, por detrás de la República Checa. Además, en la última Copa Mundial, disputada en nuestro país, no pudimos superar la tercera plaza, por detrás de dos equipos europeos. Basta con echar un vistazo a la gala del Jugador Mundial de la FIFA: sólo hay dos alemanes entre los 50 primeros. Las cifras hablan por sí solas. Sin embargo, a favor de la selección hay que decir que el equipo nacional ha progresado mucho con Löw, y no hay que olvidar que los internacionales alemanes se caracterizan por una gran seguridad en sí mismos siempre que disputan una máxima competición. Por eso, yo incluiría a Alemania dentro de un segundo grupo de favoritos, junto con España, Portugal y Holanda. Si se examinamos uno a uno a todos los jugadores de todos los equipos, llegaremos a la conclusión de que Francia e Italia son las grandes favoritas.
¿La selección alemana actual es tan fuerte como la que se proclamó campeona del mundo en 1990?
El fútbol era muy distinto en aquella época, y hacer comparaciones sería injusto tanto para los futbolistas de entonces como para los de ahora. No me cabe duda que estos jugadores son tan buenos como aquéllos.
Dentro de dos años y medio se celebrará en Sudáfrica la primera Copa Mundial de la FIFA en suelo africano. En su opinión, ¿qué supone esta competición para un país como Sudáfrica?
Tanto Sudáfrica como el propio continente africano tienen motivos para estar muy orgullosos de la organización de esta Copa Mundial. Es una gran oportunidad para quienes han tenido la desgracia de padecer una vida poco afortunada, ya que así podrán comprobar de primera mano los beneficios que el fútbol puede aportarles. Creo que tanto el país como el continente se beneficiarán enormemente del Mundial desde el punto de vista social y económico. Sin ir más lejos, en 2006, nosotros mismos experimentamos en Alemania la magia de la Copa Mundial. Franz Beckenbauer se merece un monumento en agradecimiento a su labor, que culminó con la celebración de la Copa Mundial en Alemania.
¿Cuáles son sus expectativas con respecto a la Copa Mundial? ¿No sueña con entrenar a alguna de las selecciones participantes?
Para cualquier entrenador siempre es un honor muy especial tener a sus órdenes una selección nacional durante una Copa Mundial de la FIFA. He vivido varios Mundiales como jugador, y por supuesto que me llenaría de alegría viajar a Sudáfrica en calidad de entrenador de alguna de las selecciones participantes. Así podría transmitir a la nueva generación de futbolistas mis experiencias en la Copa Mundial. Afrontaría el reto sin temor.
Ha sido uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos, con una trayectoria plagada de éxitos. Durante sus 21 años de carrera, Lothar Matthäus, el jugador alemán que ostenta el récord de partidos internacionales disputados (150 convocatorias), ha ganado casi todos los títulos habidos y por haber. Así, en 1990 se proclamó campeón del mundo con la selección alemana, a la que diez años antes había liderado hasta el triunfo en la Eurocopa.
Como jugador del Bayern de Múnich y del Inter de Milán, logró hasta siete títulos de liga, dos de copa y dos Copas de la UEFA. A todo ello hay que añadir un sinfín de premios personales. De hecho, Matthäus fue elegido mejor jugador del año en 1990 y Jugador Mundial de la FIFA en 1991.
El legendario futbolista, que cuenta actualmente 46 años, colgó las botas hace ya siete temporadas y desde entonces ha ido labrándose un nombre como entrenador. En Serbia, se proclamó campeón de liga con el Partizán de Belgrado en 2003 y se clasificó para la Liga de Campeones. Como seleccionador nacional de Hungría consiguió una victoria impactante al imponerse a la propia selección de Alemania por 2-0. El célebre mediocampista, cuya visión del juego era excepcional, se dedica en la actualidad a aportar su opinión cualificada como comentarista del canal televisivo de pago Premiere.
En entrevista exclusiva concedida a FIFA.com, Matthäus habla de sus planes para el nuevo año y de la participación de la selección nacional alemana en la Eurocopa 2008 y en la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
Señor Matthäus, permítanos que en primer lugar le felicitemos el año nuevo. Cada vez que empezamos un año, es normal que todos formulemos un deseo. ¿Qué le pide usted a este 2008?
En primer lugar, lógicamente, le pido salud. Desde el punto de vista profesional, me llenaría de alegría poder entrenar a un equipo durante un período largo, algo que no he logrado hasta el momento. Pero para eso es necesario que haya perspectivas, profesionalidad y seriedad. Tengo que estar en sintonía con los responsables, y todo debe estar armonizado a la perfección.
En su carrera de entrenador, ha tenido la oportunidad de entrenar a distintos clubes y a una selección nacional.¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre los dos tipos de trabajo?
Como seleccionador nacional, no se puede ejercer la misma influencia sobre los jugadores que como entrenador de club. En los clubes es posible entrenar de manera mucho más específica, y el trabajo diario es mucho más intensivo, naturalmente. Como entrenador de la selección nacional, es muy importante explotar al máximo la faceta psicológica, dado que en los escasos dos o tres días en los que tienes la selección a su disposición no hay mucho tiempo para trabajarlo todo al detalle.
En su carrera como futbolista ha acumulado un sinfín de éxitos. ¿Qué objetivos le faltan por alcanzar a Lothar Matthäus a sus 46 años?
Deseo seguir trabajando como entrenador y, por supuesto, ganar todos los títulos que pueda. Sin embargo, creo que es aún más importante la formación de los jugadores. Es la manera de mejorar el equipo en su conjunto, la que multiplica las opciones de ganar partidos y conquistar triunfos.
Repasemos por un instante su carrera como jugador y entrenador. En su opinión, ¿cuál ha sido su mejor momento y por qué?
Por supuesto, me viene a la memoria inmediatamente la victoria en la Copa Mundial de 1990 en Italia, pero para mí tiene un valor emocional incluso mayor la clasificación para la Liga de Campeones con el Partizán de Belgrado. En aquel momento, ni el más osado habría apostado por nosotros, pero conseguimos un auténtico milagro en Newcastle [ Nota de la redacción: el Partizán perdió el partido de ida en casa por 0-1, pero decantó la eliminatoria a su favor tras imponerse en el choque de vuelta por 4-3 en la prórroga] y transmitimos confianza a todo un país cuya moral estaba por los suelos. Fue algo comparable al triunfo de Alemania en la Copa Mundial de 1954.
Con su dinamismo, fue considerado uno de los mejores creadores de juego de todos los tiempos. ¿Quién es para usted el mejor cerebro del fútbol actual?
Durante estas últimas décadas, el fútbol ha sufrido un cambio muy profundo. Los auténticos creadores de juego como Zinédine Zidane, Zico, Michel Platini y, por encima de todos, Diego Maradona, pertenecen ya al pasado. Diego, el jugador del Werder Bremen, tiene un estilo parecido. Marca el ritmo del partido y al mismo tiempo es muy peligroso en el área. Si recupera la forma, Bastian Schweinsteiger puede desempeñar ese papel. En el caso de Toni Kroos, es pronto aún para hablar, tiene sólo 17 años y será interesante seguir su formación.
¿Cómo ha cambiado entonces la posición del creador de juego?
Debido al cambio de los sistemas de juego, la figura del típico número 10 ha dejado de existir. La creación de juego varía entre unos clubes y otros, dependiendo de su estilo. Maradona y Platini han sido los creadores de juego ideales. Tenían personalidad, habilidad técnica, transmitían sus ideas al conjunto y, además, eran muy peligrosos en el área.
¿Cuál es su sistema de juego predilecto?
Me gusta el fútbol muy técnico y de carácter ofensivo, como el que despliegan el Arsenal y el Barcelona. También el Bayern de Múnich practicó un fútbol parecido a principios de esta temporada. Disfruto cuando mi equipo juega al ataque, aunque está claro que nunca se debe descuidar el poderío defensivo.
La Eurocopa 2008 de Austria y Suiza está a la vuelta de la esquina. ¿Qué podrá hacer la selección de Joachim Löw? En su opinión, ¿qué países son los favoritos al título?
Es muy difícil hacer una valoración de la Eurocopa. En general, las selecciones que se han clasificado tienen una calidad muy parecida. Todos los jugadores militan en las principales ligas de Europa. El resultado final de este campeonato dependerá en gran medida de la fortaleza física y psicológica de cada uno de los combinados nacionales.
Con respecto a la selección alemana, a tenor de los últimos resultados, parece que no hay motivos para considerarla favorita. No hay que olvidar que Alemania se ha clasificado para la fase final como segunda de grupo, por detrás de la República Checa. Además, en la última Copa Mundial, disputada en nuestro país, no pudimos superar la tercera plaza, por detrás de dos equipos europeos. Basta con echar un vistazo a la gala del Jugador Mundial de la FIFA: sólo hay dos alemanes entre los 50 primeros. Las cifras hablan por sí solas. Sin embargo, a favor de la selección hay que decir que el equipo nacional ha progresado mucho con Löw, y no hay que olvidar que los internacionales alemanes se caracterizan por una gran seguridad en sí mismos siempre que disputan una máxima competición. Por eso, yo incluiría a Alemania dentro de un segundo grupo de favoritos, junto con España, Portugal y Holanda. Si se examinamos uno a uno a todos los jugadores de todos los equipos, llegaremos a la conclusión de que Francia e Italia son las grandes favoritas.
¿La selección alemana actual es tan fuerte como la que se proclamó campeona del mundo en 1990?
El fútbol era muy distinto en aquella época, y hacer comparaciones sería injusto tanto para los futbolistas de entonces como para los de ahora. No me cabe duda que estos jugadores son tan buenos como aquéllos.
Dentro de dos años y medio se celebrará en Sudáfrica la primera Copa Mundial de la FIFA en suelo africano. En su opinión, ¿qué supone esta competición para un país como Sudáfrica?
Tanto Sudáfrica como el propio continente africano tienen motivos para estar muy orgullosos de la organización de esta Copa Mundial. Es una gran oportunidad para quienes han tenido la desgracia de padecer una vida poco afortunada, ya que así podrán comprobar de primera mano los beneficios que el fútbol puede aportarles. Creo que tanto el país como el continente se beneficiarán enormemente del Mundial desde el punto de vista social y económico. Sin ir más lejos, en 2006, nosotros mismos experimentamos en Alemania la magia de la Copa Mundial. Franz Beckenbauer se merece un monumento en agradecimiento a su labor, que culminó con la celebración de la Copa Mundial en Alemania.
¿Cuáles son sus expectativas con respecto a la Copa Mundial? ¿No sueña con entrenar a alguna de las selecciones participantes?
Para cualquier entrenador siempre es un honor muy especial tener a sus órdenes una selección nacional durante una Copa Mundial de la FIFA. He vivido varios Mundiales como jugador, y por supuesto que me llenaría de alegría viajar a Sudáfrica en calidad de entrenador de alguna de las selecciones participantes. Así podría transmitir a la nueva generación de futbolistas mis experiencias en la Copa Mundial. Afrontaría el reto sin temor.
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