Los alimentos suben, el hambre también
El aumento del precio de los alimentos está incrementando el número de personas que pasan hambre en el mundo, según advirtió la agencia de Naciones Unidas responsable de la ayuda alimentaria a los países pobres.
En una entrevista publicada en el diario británico Financial Times, la directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Josette Sheeran, dijo que podrían verse obligados a disminuir la ayuda que prestan debido al aumento de los precios en el sector agrícola.
Según Naciones Unidas, en 2007 el precio global de los alimentos registró un aumento del 40%.
Entre las principales razones para ese incremento se encuentra el aumento de la producción de biocombustibles hechos a partir de maíz y la subida del precio del petróleo.
En su entrevista con el Financial Times, la funcionaria de Naciones Unidas habló de la posibilidad de "limitar las raciones alimentarias o incluso el número de personas que reciben ayuda" si los donantes del programa no aportan más dinero.
Alimentos básicos
En cualquier caso, los responsables de la agencia de la ONU confían en poder evitar los recortes, aunque advierten de que la fuerte subida del precio de los alimentos ha elevado en varios millones de dólares su presupuesto semanal.
Josette Sheeran explicó que el aumento del precio de alimentos básicos como el trigo, el maíz o el arroz está afectando a países como México, Indonesia o Yemen, que no se encontraban en una situación de urgencia.
"El hambre tiene un rostro nuevo y está afectando a un amplio número de países", afirmó Sheeran.
El principal objetivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU es prestar ayuda a las regiones donde hay escasez de alimentos.
Pero ahora se ven obligados a ayudar en países donde el problema no es la escasez de alimentos sino su elevado precio.
Según le explicó Sheeran al Financial Times, las familias en países en desarrollo están pasando de hacer tres comidas al día a tan sólo una y están abandonando las dietas diversas para consumir alimentos básicos.
Racionamiento
Así, por primera vez en dos décadas, Egipto ha tenido que ampliar su sistema de racionamiento de alimentos, mientras que Pakistán ha reintroducido un sistema de cartillas de racionamiento que había abandonado a mediados de los años ochenta.
Además, países como China y Rusia imponen control de precios sobre los alimentos, mientras otros, como Argentina o Vietnam, están aumentando los impuestos a la exportación.
A principios de año el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que detrás del incremento de precio de los alimentos están, además de los biocombustibles y el petróleo, las sequías que han asolado varias de las principales regiones productoras agrícolas en el mundo y la creciente demanda de carne y productos lácteos.
A ello habría que sumar una mejor alimentación en economías emergentes como China e India.
Los efectos del incremento del precio de productos básicos en los últimos meses se dejaron sentir en todo el mundo. Mientras en México se registraron varias manifestaciones en protesta por el precio de la tortilla, los italianos declararon una huelga de 24 horas sin pasta para protestar por su elevado precio y los alemanes derramaron más de una lágrima a la hora de beber la cada vez más inalcanzable jarra de cerveza.
El aumento del precio de los alimentos está incrementando el número de personas que pasan hambre en el mundo, según advirtió la agencia de Naciones Unidas responsable de la ayuda alimentaria a los países pobres.
En una entrevista publicada en el diario británico Financial Times, la directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Josette Sheeran, dijo que podrían verse obligados a disminuir la ayuda que prestan debido al aumento de los precios en el sector agrícola.
Según Naciones Unidas, en 2007 el precio global de los alimentos registró un aumento del 40%.
Entre las principales razones para ese incremento se encuentra el aumento de la producción de biocombustibles hechos a partir de maíz y la subida del precio del petróleo.
En su entrevista con el Financial Times, la funcionaria de Naciones Unidas habló de la posibilidad de "limitar las raciones alimentarias o incluso el número de personas que reciben ayuda" si los donantes del programa no aportan más dinero.
Alimentos básicos
En cualquier caso, los responsables de la agencia de la ONU confían en poder evitar los recortes, aunque advierten de que la fuerte subida del precio de los alimentos ha elevado en varios millones de dólares su presupuesto semanal.
Josette Sheeran explicó que el aumento del precio de alimentos básicos como el trigo, el maíz o el arroz está afectando a países como México, Indonesia o Yemen, que no se encontraban en una situación de urgencia.
"El hambre tiene un rostro nuevo y está afectando a un amplio número de países", afirmó Sheeran.
El principal objetivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU es prestar ayuda a las regiones donde hay escasez de alimentos.
Pero ahora se ven obligados a ayudar en países donde el problema no es la escasez de alimentos sino su elevado precio.
Según le explicó Sheeran al Financial Times, las familias en países en desarrollo están pasando de hacer tres comidas al día a tan sólo una y están abandonando las dietas diversas para consumir alimentos básicos.
Racionamiento
Así, por primera vez en dos décadas, Egipto ha tenido que ampliar su sistema de racionamiento de alimentos, mientras que Pakistán ha reintroducido un sistema de cartillas de racionamiento que había abandonado a mediados de los años ochenta.
Además, países como China y Rusia imponen control de precios sobre los alimentos, mientras otros, como Argentina o Vietnam, están aumentando los impuestos a la exportación.
A principios de año el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que detrás del incremento de precio de los alimentos están, además de los biocombustibles y el petróleo, las sequías que han asolado varias de las principales regiones productoras agrícolas en el mundo y la creciente demanda de carne y productos lácteos.
A ello habría que sumar una mejor alimentación en economías emergentes como China e India.
Los efectos del incremento del precio de productos básicos en los últimos meses se dejaron sentir en todo el mundo. Mientras en México se registraron varias manifestaciones en protesta por el precio de la tortilla, los italianos declararon una huelga de 24 horas sin pasta para protestar por su elevado precio y los alemanes derramaron más de una lágrima a la hora de beber la cada vez más inalcanzable jarra de cerveza.
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