La importancia de la concentración
Carlos Salvador Bilardo
Según el ex entrenador de la Selección Argentina, es beneficioso aislar a los jugadores antes de cada partido. Pero se debe tener flexibilidad.
Empiezo dejando clara mi opinión: estoy a favor de las concentraciones. Pero el entrenador debe ser flexible y tener en cuenta tres características: el domicilio, la edad y el estado civil del jugador.
Mantener a los futbolistas concentrados antes de cada juego es positivo porque a último momento puede aparecer algún lesionado; y es mejor tener al jugador para solucionar el problema lo más rápido posible. También influye el ritmo de competencia: si jugás dos veces por semana, es lógico que los jugadores sufran más desgaste. Hay que analizar el esfuerzo en cada partido (si trabajó más la defensa que el ataque, el sector izquierdo más que el derecho) y eso determina cómo serán las futuras concentraciones.
¿Importa la ciudad en la que se vive? Claro. No es lo mismo Sevilla que Bilbao, ni Rosario que Buenos Aires. Cada ambiente es distinto y eso influye en la tranquilidad del jugador y en su forma de vida fuera de las concentraciones.
¿Importa la edad de los futbolistas? Claro que no. Es clave no hacer concentraciones diferenciadas. Todos deben estar en las mismas condiciones, incluido el director técnico. El jefe debe estar con el equipo.
Otro beneficio de las concentraciones es que el entrenador puede hablar más tiempo con el jugador, y no sólo de fútbol: negocios, viajes, temas personales... Es entonces cuando podemos ayudarlo, acercarnos a él.
Las relaciones sexuales no deben ser un tabú. Yo siempre lo hablé, incluso con las parejas de los jugadores, y nunca tuve problemas porque lo hice con respeto y desde mi rol de médico. Si el futbolista quiere estar con su familia unos días antes, está perfecto, pero el día anterior debe estar concentrado. Y con los solteros hay que estar más atentos, porque son difíciles de controlar.
Carlos Salvador Bilardo
Según el ex entrenador de la Selección Argentina, es beneficioso aislar a los jugadores antes de cada partido. Pero se debe tener flexibilidad.
Empiezo dejando clara mi opinión: estoy a favor de las concentraciones. Pero el entrenador debe ser flexible y tener en cuenta tres características: el domicilio, la edad y el estado civil del jugador.
Mantener a los futbolistas concentrados antes de cada juego es positivo porque a último momento puede aparecer algún lesionado; y es mejor tener al jugador para solucionar el problema lo más rápido posible. También influye el ritmo de competencia: si jugás dos veces por semana, es lógico que los jugadores sufran más desgaste. Hay que analizar el esfuerzo en cada partido (si trabajó más la defensa que el ataque, el sector izquierdo más que el derecho) y eso determina cómo serán las futuras concentraciones.
¿Importa la ciudad en la que se vive? Claro. No es lo mismo Sevilla que Bilbao, ni Rosario que Buenos Aires. Cada ambiente es distinto y eso influye en la tranquilidad del jugador y en su forma de vida fuera de las concentraciones.
¿Importa la edad de los futbolistas? Claro que no. Es clave no hacer concentraciones diferenciadas. Todos deben estar en las mismas condiciones, incluido el director técnico. El jefe debe estar con el equipo.
Otro beneficio de las concentraciones es que el entrenador puede hablar más tiempo con el jugador, y no sólo de fútbol: negocios, viajes, temas personales... Es entonces cuando podemos ayudarlo, acercarnos a él.
Las relaciones sexuales no deben ser un tabú. Yo siempre lo hablé, incluso con las parejas de los jugadores, y nunca tuve problemas porque lo hice con respeto y desde mi rol de médico. Si el futbolista quiere estar con su familia unos días antes, está perfecto, pero el día anterior debe estar concentrado. Y con los solteros hay que estar más atentos, porque son difíciles de controlar.
Nunca hay que olvidar que el futbolista es un ser humano. Yo tuve dos casos en que, por prescripción médica (a sus mujeres les costaba quedar embarazadas y había que aprovechar los días fértiles), los jugadores debían tener sexo un día determinado. ¡Y a veces era el día del partido! No importaba: yo los dejaba ir por la mañana para tener relaciones, volvían y jugaban sin ningún problema.
Para una buena concentración es importante que el club tenga un lindo lugar (para evitar estar en un hotel) donde practicar otros deportes, caminar y evitar la ansiedad. No me gusta que los jugadores se encierren a jugar al PlayStation: la ansiedad se quita estando juntos. Y a los chicos nuevos hay que explicarles que tienen suerte de ser futbolistas, de ganar más dinero que cualquier otro trabajador y que es fundamental que se concentren. Si no, que se dediquen a otra cosa.
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