Centenario

¡Qué año el del Centenario!
Carlos Bianchi

San Lorenzo tiene cuerpo técnico y plantel para ganar la Copa. Sólo debe enfocarse

Algunas veces parece que el destino hace muy bien las cosas, ya que San Lorenzo no es un equipo que juega habitualmente la Copa Libertadores, pero justo este año, el del Centenario, tiene la chance de disputarla.
En los últimos 13 años logró dos títulos con Veira y Pelegrini, pero nunca hubo mañanas alegres confirmando el buen momento, dado que en las respectivas Copas Libertadores siguientes no lograron plasmar ese sueño de ganarla por primera vez, el que hoy vuelven a tener con todo derecho.
Ramón Díaz, desde que llegó al club, trató y logró darle al equipo una imagen ganadora, inclinando la balanza hacia su lado en un importantísimo partido ganado en la Bombonera. Y a partir de ahí, con un Boca metido en la Libertadores, terminó viajando solo hacia el campeonato.
Variando su sistema del 4-4-2 al 4-3-1-2, siempre se paró para jugar de contraataque, dejándose dominar para después recién dañar.
Ramón, que está formado futbolísticamente con la cultura italiana, sabe muy bien que dominar no significa, necesariamente, ganar.
Además, Ramón trata en un sentido positivo de ser más protagonista que el plantel, desviando la atención hacia donde él quiere y sacándole un poco de presión al equipo, al cual lo libera para que solamente piense en jugar al fútbol.
El equipo está bien parado. Con un arquero como Orión que en cada partido demuestra su potencialidad para ir a jugar al extranjero y con la misma defensa que ganó el titulo, a la que se sumó Placente, un jugador de Selección, que hace mucho más asentado ese sector.
En el medio campo, la incorporación de D´Alessandro hace que el técnico tenga muchas variantes tácticas. Con volantes como Hirzig, El Chaco Torres, Rivero, Aureliano Torres o Bilos existirá la posibilidad de jugar con cualquiera de los sistemas que cité mas arriba.

Si a esto le sumamos que pensamos que D´Alessandro volverá al país con las ganas de demostrar su fútbol y con hambre de revancha para los que dudan de sus cualidades, el complemento con atacantes como Silvera, Romeo y Menseguez (más la posibilidad de Bergessio), nos deja claro que las chances de ganar la Libertadores son reales y existen.
Y ya que estamos en el juego del sistema táctico, nos preguntamos por qué Ramón no intenta con un 4-3-2-1, que le daría un estilo diferente a los tradicionales.
Como para que no haya ruidos en lo que estoy diciendo, quiero que quede bien entendido que los nombres no los pongo yo.
Este grupo de jugadores con un cuerpo técnico con mucha experiencia, bien puede pretender llegar hasta las últimas instancias de la Copa Libertadores con la tranquilidad de que lo único que le interesa al hincha de San Lorenzo es ese título.
Y si reciben críticas por mirar de reojo el campeonato, tienen que hacerle frente y sincerarse que este año lo más importante es la Libertadores.
Además. Díaz no tiene un plantel tan numeroso como para jugar las dos competiciones de frente, por lo que es muy importante saberlo para no sufrir confusiones en la cabeza que modifiquen los objetivos.
El grupo es accesible, pero en este primer paso los rivales más peligrosos son los viajes: Caracas, Potosí y Belo Horizonte o Asunción.
Es por eso que hay que actuar con mucha inteligencia. Ramón ya ganó la Copa Libertadores y por consecuencia sabe manejar ciertos momentos mucho más importantes que otros. Pero atención que San Lorenzo no es River.
Ya lo dije y lo repito: con Vélez tuvimos que saber muy bien lo que más deseábamos todos (hinchas, dirigentes, cuerpo medico, utileros, administrativos y sobretodo el plantel y el cuerpo técnico). Debimos enfocar claramente el leiv motiv de aquella historia. Nunca me olvido de que en el torneo local terminamos 18°.
En este Centenario de San Lorenzo no tienen margen para equivocar el objetivo, pese a quien le pesare.
Las oportunidades existen para todos, sólo es cuestión de saber aprovecharlas.
Mucha suerte.
Y felicidades.

Carlos Bianchi es el octavo goleador de la historia del fútbol mundial y el técnico que más títulos ganó en el fútbol argentino. Surgió como jugador en Vélez Sarsfield de su país, donde fue campeón en 1968, para luego destacarse en distintos clubes de Francia. Allí inició su carrera como técnico, antes de volver a la Argentina para ganar 15 títulos locales e internacionales, seis con Vélez y nueve con Boca Juniors. También dirigió a la Roma de Italia y al Atlético de Madrid de España y es eterno candidato a conducir a la Selección Argentina. Ha escrito para diversos medios de prensa y también se ha desempeñado como comentarista televisivo en distintos canales de Latinoamérica y del mundo.