Campeon

Aboutrika, el faraón príncipe de Egipto

Este segundo triunfo seguido de los egipcios no debería sorprender a nadie. La selección que dirige Hassan Shehata es, con diferencia, la más completa del continente desde hace ya dos años. Por si quedaba alguna duda, estos Faraones figuran sencillamente entre los jugadores más talentosos de África, con Mohamed Aboutrika, centrocampista del Al Ahli, como principal protagonista.

¿Cómo es posible que este futbolista fuera de serie siga jugando en su liga nacional con 29 años? Después de la final de la Copa Africana de Naciones 2008, resulta más difícil todavía responder a dicha pregunta. El cerebro y auténtico líder del once egipcio aderezó con todo su talento el encuentro.

"Ganar dos veces seguidas esta Copa es una sensación increíble", declaró al término del partido, "y es mejor todavía ganarla fuera de tu país. En 2006 ya teníamos un equipo excelente, pero, desde entonces, se nos han unido algunos jugadores muy importantes que han aportado más experiencia aún a esta plantilla. También hace mucho tiempo que llevamos trabajando todos juntos con el mismo seleccionador. Hoy me siento junto a mis compañeros como en el seno de una segunda familia".

Siempre en el lugar más idóneo
Desde los primeros minutos, el número 22 se dedicó a imprimir su ritmo a la contienda. Así, a las rápidas galopadas hacia arriba de los cameruneses, Egipto dio réplica con su juego sutil al primer o al segundo toque. En el arranque de cada ofensiva, Aboutrika se impuso enseguida como el motor de su equipo. En el minuto 13, protagonizó el primer disparo de los egipcios, pero vio cómo Carlos Idriss Kameni se estiraba para desviar el esférico a saque de esquina. Después, apareció para rematar una magnífica combinación entre Amr Zaki y Emad Moteab, pero tiró por encima del larguero (19').

Frente al sólido bloque de los Leones Indomables, el hombre con dos Ligas de Campeones de la CAF en su historial decidió entonces abandonar su posición de "diez", para bajar a echar una mano a su defensa a la hora de impulsar las transiciones en ataque.

Así, desde una posición muy retrasada habilitó en profundidad para Moteab, a quien Kameni le ganó en el mano a mano (36'). Justo antes del descanso, Aboutrika envió admirablemente para Zaki por la banda izquierda, pero el portero camerunés estuvo muy atento otra vez (44').

"Estoy orgulloso de hacer feliz a mi país"
Siempre perfectamente colocado, el tercer clasificado en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2006 fue olvidándose poco a poco de la zaga contraria. Haciendo gala de una extraordinaria inteligencia a la hora de leer el juego, no paraba de hablar, amonestar y recolocar a sus compañeros. En el minuto 66, envió un maravilloso centro directo para Hosni Abd Rabou al segundo palo. El cabezazo del mejor jugador del torneo se encontró con el poste.

Pero estaba escrito: el mejor de los Faraones en este encuentro tenía que ser decisivo esta noche. En un contraataque que partió por la banda izquierda, Aboutrika optó deliberadamente por quedarse en el lado contrario. Rigobert Song falló garrafalmente en su control ante Mohamed Zidan, y el jugador del Hamburgo no tuvo más que empujar el balón para ceder a su compañero el gol salvador (0-1, 77').

"Marcar con mi selección es todavía más importante que hacerlo con mi club. Al ver cómo entraba el balón en la portería, supe que estaba haciendo feliz a todo mi país, y estoy orgulloso de ello", resaltó el héroe de la final.

Los egipcios pudieron entonces disfrutar de los últimos minutos de un partido que parecía estarles reservado desde hacía tiempo. En el minuto 90, incluso, Shehata regaló una ovación a su jugador estelar al sustituirlo por Ibrahim Said. Con la sensación del deber cumplido, Aboutrika pudo besar el césped del estadio Ohene Djan de Accra, escenario de sus nuevas hazañas.