Los Faraones vuelven a reinar
Dos fornidos asistentes llevaron el trofeo de la Copa Africana de Naciones al estadio Ohene Djan de Accra en un sillón tradicional en el que suele transportarse a los reyes en Ghana.
Sin embargo, el símbolo dorado del dominio futbolístico africano vuela ahora camino de la tierra de los faraones, después de que Egipto venciese por 1-0 a Camerún en la reñida final.
Dos fornidos asistentes llevaron el trofeo de la Copa Africana de Naciones al estadio Ohene Djan de Accra en un sillón tradicional en el que suele transportarse a los reyes en Ghana.
Sin embargo, el símbolo dorado del dominio futbolístico africano vuela ahora camino de la tierra de los faraones, después de que Egipto venciese por 1-0 a Camerún en la reñida final.
Fue un triunfo merecido para los defensores del título, que rindieron a un altísimo nivel durante todo el torneo, afianzando una vez más su hegemonía sobre el fútbol del continente.
Hace dos años Egipto estableció un récord al proclamarse campeón por quinta vez, ante su público, imponiéndose en la tanda de penales. Pero la generación de 2008 ha demostrado ser un conjunto mucho más pulido. Empezó su andadura en el certamen goleando por 4-2 a los Leones Indomables, y la culminó mediante una victoria por 1-0 sobre el mismo adversario en el choque decisivo.
Mohamed Aboutrika anotó el único tanto del encuentro, beneficiándose de la tenacidad de Mohamed Zidan, quien mantuvo una dura pugna con el capitán camerunés, Rigobert Song, hasta lograr enviar un medido pase que su compañero, elegido mejor jugador del partido, envió con tranquilidad al fondo de las mallas.
Zidan sorprendió a contrapié al veterano zaguero valiéndose de su velocidad, y consiguió arrebatarle el esférico.
La diana llegó a trece minutos del final de una contienda muy intensa en el aspecto físico, y en la que ambos equipos acusaron el calor y la humedad de la capital ghanesa.
Para Aboutrika es ya una costumbre marcar goles que deciden títulos. Hace dos años, transformó el lanzamiento de la tanda de penales que dio a Egipto el triunfo frente a Costa de Marfil, y también fue el autor del tanto que le valió la Liga de Campeones de la CAF 2006 a su club, el Al Ahli.
"Pero marcar con tu selección es una sensación mucho mejor. Equivale a hacerlo por todo el país", señaló posteriormente.
En el balance del partido, Egipto dispuso de las mejores ocasiones. Tan sólo la calidad del guardameta camerunés, Carlos Idriss Kameni, impidió que subieran más goles al casillero.
El portero del Espanyol efectuó varias paradas de mérito, que permitieron a los Leones Indomables permanecer en liza durante todo el disputado encuentro. Su intervención ante un tiro de Emad Moteab en el minuto 36 se produjo en una fase crucial, a menos de diez del descanso.
Camerún resiste
Tras la reanudación, Kameni detuvo un potente disparo de Hosni Abd Rabou, cuya actuación en los seis partidos le ha reportado unánimes elogios. El egipcio también estampó un balón contra el poste en un remate de cabeza en plancha justo después de la hora de juego.
El gol espoleó a Camerún, y una nerviosa retaguardia rival le concedió varias oportunidades en los diez minutos finales, aunque Essam al Hadari supo estar a la altura por dos veces. Un testarazo de Song en el último suspiro se marchó fuera.
Las tiras de papel dorado se elevaron hacia el cielo nocturno de Accra, y el equipo vencedor se agolpó alrededor del Presidente de Ghana, John Kufuor, para recibir el trofeo. Esta Copa Africana de Naciones nos deja pues para el recuerdo la eficacia y la gran categoría de los egipcios.
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