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lunes, 25 de febrero de 2008

Cuba

Raúl Castro toma las riendas en Cuba

La elección del General Raúl Castro como Presidente del Consejo de Estado no sorprendió a nadie en Cuba, ya que esta decisión había sido anunciada públicamente desde hace muchos años por el propio Fidel Castro.

Siendo Raúl el más joven de su generación, su mandato parece destinado a ser el de la transición entre dos camadas de dirigentes, la de sus compañeros de la Sierra Maestra y la de los nacidos durante o después de la revolución.
Un buen ejemplo de esta transición está en la composición de este mismo parlamento, en el que el 82% de los 614 diputados recién electos pertenecen a una generación 20 años menor que la de Fidel Castro y sus compañeros.
Sin embargo, la elección de José Ramón Machado Ventura como primer vicepresidente demuestra que los "históricos" no están dispuestos a jubilarse todavía y que, por el contrario, mantendrán una fuerte presencia en el gobierno.
Por otra parte, Raúl Castro pidió autorización al Parlamento para seguir consultando con su hermano las decisiones más importantes que tengan que ver con la defensa, la política exterior y el desarrollo socioeconómico del país.
El recién electo presidente ratificó que "el Comandante en Jefe de la revolución es uno solo, Fidel es Fidel, es insustituible" y más adelante remarcó la necesidad de una dirección colectiva, "sólo el Partido Comunista puede ser su digno sustituto", dijo.
Debemos "ser dialécticos y creativos en este momento histórico", empezó diciendo el General Raúl Castro en su discurso ante el Parlamento y más adelante agregó "que espera contar con el apoyo de mis compatriotas", para cumplir con sus responsabilidades.
Anunció una reestructuración total del aparato estatal, buscando uno más ágil que implique menos reuniones, concentrar funciones y hacer mejor uso de los cuadros, "en resumen: hacer más eficiente la gestión de nuestro gobierno", dijo Castro.

Más democrático
El nuevo presidente afirmó que "el partido debe ser más democrático" y amplió el concepto diciendo que "no hay que temer a las discrepancias en una sociedad como la nuestra. Del intercambio profundo de opiniones divergentes salen las mejores soluciones".
Afirmó que los principales problemas se resolverían "previa consulta con los ciudadanos, incluso con todo el pueblo" y explicó que ya se estaba trabajando para terminar con algunas prohibiciones que limitan los derechos de los ciudadanos.
"En las próximas semanas empezaremos a eliminar las prohibiciones más sencillas", dijo, pero aclaró que otras tardarán más en resolverse porque implica tocar regulaciones aplicadas para protegerse de las agresiones externas.

La economía
En el terreno económico planteó que "hay limitaciones objetivas", pero explicó que su gobierno tendrá como una de sus más importantes prioridades la de "satisfacer las necesidades materiales y espirituales de la población".
Raúl Castro explicó que se pretendía elevar el valor del salario hasta que fuera suficiente para cubrir las necesidades de las familias cubanas, pero aclaró otra vez que esto sólo se logrará haciendo crecer la economía nacional.
Propuso la "progresiva, gradual y prudente revaluación del peso cubano" y el estudio de la dualidad monetaria, para cuya solución deberían tenerse en cuenta el sistema salarial, las gratuidades y los productos de la libreta de racionamiento cuyos precios calificó de "irracionales e insostenibles".
El presidente dijo que "no debe usarse el embargo económico como excusa para ocultar los propios errores".
Pidió "exigencia, disciplina y unidad" y puso como ejemplo el éxito de las medidas tomadas recientemente para "perfeccionar la producción y comercialización agrícola".

"Garantizada la continuidad"
Entre los diputados que tuvieron la responsabilidad de elegir el nuevo Consejo de Estado y a su Presidente se habla de cambios, pero todos recalcan siempre que éstos deben realizarse dentro del sistema instituido hace casi 50 años.
El diputado Isaac Abel Martínez, del municipio Guamá en Santiago de Cuba, dijo a BBC Mundo que "esta Asamblea debe garantizar la defensa del socialismo y la revolución en Cuba. Se extraña a Fidel, pero está garantizada la continuidad".
"Indudablemente, todos los cambios y transformaciones que se ejecutarán serán dentro de la línea del socialismo", dijo a BBC Mundo Irina Domínguez, diputada por la provincia Granma y agregó que "voté por el compañero Raúl Castro".
El vicepresidente del Parlamento, Jaime Crombet, expresó a BBC Mundo que "los diputados tendremos grandes responsabilidades y deberemos tomar las decisiones que el momento impone", pero se apresuró a aclarar que también "se hubieran adoptado con la presencia física de Fidel".

¿Quién hará los cambios?
Las autoridades se muestran muy celosas respecto a quién o quiénes participarán en las transformaciones que se puedan realizar en el país, el mensaje parece ser que en el proceso sólo tendrán voz y voto los cubanos de Cuba.
En un artículo aparecido este domingo en el periódico oficial de la Juventud Comunista se expresaba que "lo que se cambia y cómo se cambia es asunto exclusivo de quienes hicieron la Revolución y de los que hoy la mantienen viva".
"Lo que ocurra en Cuba, la velocidad y naturaleza de los sucesos, no dependerá para nada de la actitud de las autoridades norteamericanas", afirmaba el artículo, pero a la vez aclaraba que la mesa está servida para "quien quiera dialogar con Cuba" de igual a igual. En ese mismo sentido, el recién electo presidente dijo que "la revolución es obra de mujeres y hombres libres y ha estado abierta al debate, pero nunca ha cedido ante las presiones ni por las grandes ni por las pequeñas".

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