Ciclismo

PLAN NACIONAL DEL CICLISMO DEPORTIVO
P R O Y E C T O

El presente plan se ha preparado para cubrir lo dispuesto por la Ley 28036 de Promoción y Desarrollo del Deporte en su artículo 74°, procurando darle un horizonte de 20 años.

20 años, en el Perú, es una eternidad, lo que nos obliga a poner énfasis en los factores fundamentales que afectan nuestra disciplina deportiva, sin entrar en los detalles que pueden tener un amplio rango de dispersión, dependiendo de la calidad del ambiente social y político que rodee nuestra organización.

Si bien existe un esfuerzo importante que está haciendo la Familia Ciclista para impulsar nuestra disciplina, nuestro progreso está determinado, en gran medida, por la superación de aspectos elementales que condicionan no solo a nuestro deporte, sino a todas las disciplinas en general.

No obstante, seguiremos el índice indicado en el oficio que nos ha cursado la Secretaría General del Instituto Peruano del Deporte (IPD) con el fin de facilitar el posterior trabajo de consolidación con los informes de las demás disciplinas deportivas.

El presente plan tiene la estructura siguiente.
Misión, Misión Objetivos y Metas.
Plan de Desarrollo de la Federación, en su aspecto asociativo, como técnico y deportivo.
Programas para impulsar y promover su disciplina deportiva a nivel distrital, provincial, departamental y nacional.
Diagnóstico de infraestructura ad-hoc existente
Programa de construcción, ampliación, remodelación y rehabilitación de infraestructura deportiva.
Programa de actividades y competencias a nivel nacional e internacional.
Programa de adquisición de material y útiles deportivos de alta competición, identificando el origen de su fabricación (nacional o importado).
Fuente de financiamiento anual durante todo el período que abarca el Plan Nacional.
La cual pasamos a desarrollar:

· Misión, Misión Objetivos y Metas.
La FDPC ha hecho un esfuerzo por Institucionalizar su actividad en el más amplio sentido de la palabra. Por lo tanto, se ha definido un punto de partida que gira alrededor del deportista como nuestro fin último, quedando definido de la siguiente forma:
VISIONFormar una comunidad orientada al fomento del ciclismo como actividad deportiva en la que el respeto a los ciclistas sea una práctica reconocida.MISIONApoyar decididamente a nuestros deportistas, tanto individual como en su conjunto, con el fin de llevarlos a los más altos niveles de rendimiento y competitividad que puedan llegar, gracias a su empuje, fuerza de voluntad, tenacidad y coraje; evitando que, la falta de medios y recursos, les impida alcanzar sus metas y objetivos.VALORES
Buscar que la participación de todos los interesados alcance los más elevados niveles de comportamiento y de compromiso con los ideales éticos y solidarios; que el manejo del conflicto de intereses sea superado con buena fe y buena voluntad; que primen las obras y las acciones concretas como medio de superación; y, que las carencias no se transformen en argumentos.
En cuanto a los Objetivos y Metas, poco podemos decir cuando los supuestos de la Ley 28036 permanecen en una nebulosa, lo que representa un obstáculo que se debe remover con el fin de abatir intereses firmemente establecidos que detienen la marcha de nuestra disciplina, encareciendo nuestras actividades hasta el punto de convertirlas en prohibitivas.
Debemos comenzar diciendo que no existe un Sistema Deportivo Nacional tal como lo manda la Ley 28036, motivo por el cual todo el esfuerzo que hacemos desde las federaciones cae en saco roto.
Existe, en muchas de las instituciones que forman parte del Sistema Deportivo Nacional, un marcado acento cortoplacista; una falta de distribución de roles; un excesivo peso de las consideraciones políticas en detrimento de las deportivas; un enorme desconocimiento de lo que es y debe ser una disciplina deportiva en la práctica; una pesada herencia por la supresión de la educación física en la etapa formativa de nuestra juventud desde hace ya muchos años; así como también una marcada inoperancia de las autoridades deportivas que se encuentran trabadas en esquemas ideológicos del pasado que no les permiten dar pasos capaces de romper el círculo vicioso en que nos encontramos.
Por lo expuesto, un Objetivo Prioritario es el de llamar la atención sobre estos aspectos que deben ser superados en forma previa, antes de entrar en el terreno plenamente deportivo.
Que no quepa la menor duda que las indecisiones en que se mueve el Sistema Deportivo Nacional, no tienen otra consecuencia que la de retardar y hasta frenar el desarrollo que desde las Federaciones Nacionales podemos estar impulsando.

· Plan de Desarrollo de la Federación, en su aspecto asociativo, como técnico y deportivo.
Los Planes de Desarrollo de nuestra federación se ven dificultados grandemente por los factores que hemos mencionado en el punto anterior, lo que trataremos de analizar en las siguientes líneas:
Aspecto asociativo.
En el Sistema Deportivo Nacional existe poca convicción de los beneficios que depara el contar con clubes en la base del desarrollo deportivo de nuestra nación. Por lo tanto, en el diario quehacer de todas estas organizaciones no solo no se incentiva la formación de clubes, sino que, por el contrario, se alienta la informalidad que puede dar resultados a cortísimo plazo, en detrimento de los aspectos formativos y disciplinarios que toman más tiempo y que no alcanzan la espectacularidad de quienes buscan una política efectista, sobre las consideraciones de fondo que no siempre son bien vistas por el rigor y el sacrificio que necesariamente exigen para obtener resultados que valgan la pena.
Por lo tanto, los esfuerzos por recorrer el camino de la formalidad se ven avasallados por una competencia desleal que puede fácilmente satisfacer las necesidades de aquellos que priorizan lo que puedan decir los aguantadores papeles, por sobre lo que habla la realidad.
Nuestra disciplina, por su envergadura, ha adoptado los niveles de Clubes y Ligas Distritales, no alcanzando para más. Esta es la organización que tradicionalmente se ha tenido en mente y que permanece en la conciencia de los dirigentes.
No obstante, no existe una clara idea que la liga está al servicio de los clubes, por lo que, en la gran mayoría de los casos, se llega a la situación en que la liga se convierte en una competencia desleal para los primeros, terminándolos por anular o estableciéndose alianzas que favorecen la existencia de clubes fantasmas.
En nuestra disciplina se necesita que los Gobiernos Locales adopten una política de desarrollo de auténticos clubes, y mejor si son multidisciplinarios, con el fin de diluir costos y dar continuidad al esfuerzo por desarrollar deportistas. Asimismo, correspondería a los Gobiernos Regionales tratar con las ligas, pero exigiendo que sean representativas del sentir de sus bases y no el obstáculo en que se terminan convirtiendo, con perjuicio del desarrollo deportivo de su jurisdicción.
A nivel nacional, en la actualidad se tiene un fuerte grado de avance, en la formación de ligas, en las ciudades de Lima, Arequipa, Huancayo, Huaraz, Trujillo, Tacna, Cusco y Ayacucho. A nivel de clubes, se cuenta con Chiclayo, Puno/Juliaca/Ilave, Jaén, Ica, Abancay, Moquegua, Huánuco y Selva Central.
De haber un decidido apoyo del Sistema Deportivo Nacional, en los términos arriba descritos, estimamos que en 20 años podríamos tener unas cuatro (4) ligas en Lima Metropolitana y muchas otras a nivel regional/departamental cubriendo todo el territorio nacional.

Aspecto técnico
El gran problema que enfrentamos en este campo es la enorme ignorancia que encontramos a todo nivel, lo que se agrava con la falta de identificación con un interés común que favorezca la marcha del conjunto. Poco se puede avanzar cuando las partes actúan en forma tan descoordinada y pensando solo en sus propios intereses.
El deporte del ciclismo es uno muy especializado que debe ser iniciado desde muy tempranas edades. Lo que no quiere decir que deba fomentarse las competencias entre niños. Es evidente que a temprana edad hay una etapa formativa fundamentalmente lúdica que debe respetarse. La experiencia indica que una metodología como la propiciada por las Escuelas de Ciclismo resulta muy apropiada para el desarrollo de los deportistas pero muy compleja en su ejecución por el alto grado de disciplina que exige, no solo para los pupilos, sino también para entrenadores y comisarios.
Nuestro país posee una envidiable diversidad geográfica que permite un entrenamiento de lo más variado, facilitando y abaratando complejos sistemas dirigidos al desarrollo de deportistas.
Es más, la vida en altura desde muchas generaciones atrás, ha forzado un desarrollo biológico ventajoso para la práctica del ciclismo lo que puede ser aprovechado con la organización adecuada de las actividades deportivas.
Por último, el ciclismo posee características particulares para desarrollar sus deportistas y no se puede extrapolar las condiciones del fútbol hacia nuestro deporte, por más que en el ciclismo haya juego en equipo.
La innovación tecnológica, la electrónica y los notorios avances de la medicina deportiva han cambiado muchos aspectos en la forma de hacer el entrenamiento, requiriéndose de equipo especializado, para poder trabajar adecuadamente, facilitando mucho esta labor si se cuenta con los expertos del caso, incluso a larga distancia.
La ciudad de Lima se ha convertido en un lugar difícil para entrenar con seguridad por lo que debemos pensar en centros de alto rendimiento a distintas alturas que permitan entrenar adecuadamente. En el largo plazo deberemos pensar en ciudades como Chiclayo, Arequipa y Huancayo, como sedes base de entrenamiento ciclista, con el fin de poder combinar entrenamientos de resistencia, fuerza y velocidad, tanto de manera económica como efectiva.

Aspecto deportivo
Para un adecuado análisis de este aspecto, tenemos que analizar la evolución de nuestro deporte a nivel mundial.
Es un hecho que el ciclismo es un deporte esencialmente europeo, sin descartar las sólidas manifestaciones que se dan en Norteamérica, en especial en el deporte de montaña y BMX.
La UCI ve en Sudamérica un continente con muchas posibilidades. El encarecimiento de las competencias de ruta en Europa, ha volcado la atención hacia escenarios latinoamericanos, pero sin llegar a consolidar la realización de eventos. Más facilidades encontramos en el ciclismo de montaña donde los escenarios peruanos se muestran especialmente privilegiados frente a otros a nivel mundial que han llegado a desarrollarse muy satisfactoriamente a base del factor organización de eventos deportivos, por ahora inexistente o muy incipiente en nuestro país.
Una modalidad, que merece la pena señalar, en donde tenemos ventajas decisivas, es el campo de la Maratón de MTB, donde se recorren distancia de alrededor de 120 Km. por caminos de tierra, los cuales son difíciles de encontrar en Europa. En nuestro país, fácilmente podríamos generar alrededor de cuatro eventos de gran nivel cada año, los cuales, de ser inscritos en la UCI, posibilitarían una importante y muy conveniente concurrencia mundial; y, mejor aún si son eventos por etapas, de tres o cuarto días, que justifiquen tan largo viaje.
En nuestro caso, la FDPC se encuentra coordinando el Campeonato Nacional de MTB 2008 con la Municipalidad de Huasahuasi. Creemos que este evento puede marcar un hito en el desarrollo de eventos de MTB que sirvan de base para determinar la pauta de cómo debe ser encarado el futuro desarrollo de la organización de competencias.
Esto significa que es necesario contar con los Colegios de Jueces y de Entrenadores debidamente constituidos, además de Promotores, alineados con las reglas de los eventos internacionales.
Por lo tanto, se requiere de un esfuerzo sostenido y de largo plazo por capacitar y desarrollar un “Know How” en entrenadores, comisarios y demás personal especializado, incluyendo un voluntariado bien entrenado, a nivel nacional.
En cuanto a los ciclistas, debemos tener en cuenta que internacionalmente competirán con profesionales, por lo que no podemos cerrarnos ante esta realidad, debiendo permitir que se realicen avances en ese sentido en los circuitos nacionales. También deberemos propiciar la creación de incentivos y un decidido apoyo para presentar a nuestros ciclistas al mercado profesional internacional y que los puedan contratar, permitiéndoles llegar a lugares de privilegio en el ranking mundial.

· Programas para impulsar y promover su disciplina deportiva a nivel distrital, provincial, departamental y nacional.
Es claro que las federaciones nacionales, y sus organizaciones base, son el lado pobre de la familia deportiva. Es más, son los que cargan con el gasto por que tienen la relación cercana con los deportistas.
En la FDPC se ha aprobado estatutos tipo para clubes y ligas. También se ha coordinado los distintos niveles de justicia deportiva, contándose con una reglamentación completa (para nuestro nivel de desarrollo), con un Plan Estratégico y un Plan Metodológico acordes con nuestra realidad.
Desde la federación ha partido un mensaje claro de la conveniencia de contar con clubes buscándose beneficios que pueden ser alcanzado mediante la unidad de toda la familia ciclista, como una Póliza de Seguros contra accidentes que ha resultado muy recurrida por sus beneficiarios, entre otros.
No obstante, los mensajes contrarios al cumplimiento de la Ley han sido muy fuertes y poderosos, partiendo de instituciones públicas que han debido apuntalar el ordenamiento legal, en lugar de ponerle trabas o mostrarse desinteresados.
Es claro que la falta de un Sistema Deportivo Nacional ha propiciado toda esta confusión. De ponerse en marcha un sistema como el contemplado en la Ley, no dudamos que se allanarían las dificultades y todos apuntaremos en la misma dirección, lo que no sucede por el momento.
De cumplirse, en forma integral, el Plan Estratégico que tenemos aprobado en la federación, no dudamos que se darán pasos decisivos a favor del desarrollo de los clubes y ligas tan necesarios para el desarrollo firme y ordenado de nuestra disciplina.
Solo resta decir que un instrumento muy poderoso para incentivar la formación de clubes y ligas es el uso de la infraestructura deportiva pública, debiéndose evitar que se caiga en el vicio del “club propio” y monodisciplinario.

· Diagnóstico de infraestructura ad-hoc existente
Tratándose de un plan de largo plazo, debemos señalar que la infraestructura deportiva debe existir para soportar a los deportistas desde las tempranas edades en que es practicado.
La disponibilidad de la vía pública segura se convierte en una necesidad, en especial los puestos de atención médica de emergencia y también de los otros.
No existe una cultura de la atención médica de emergencia a nivel nacional y la que se consigue tiene que ser luego de muchos ruegos y arreglos, no entendiéndose bien la razón de tanta dificultad. Este punto debe ser prioritario para el Sistema Deportivo Nacional.
Si solo entendemos como infraestructura, los edificios y las obras civiles, estamos pensando muy sesgadamente y no pasaremos de tener parques zonales en lugar de centros deportivos.
La infraestructura debe incluir soporte médico, sicológico y antidoping. También el instrumental necesario para el entrenamiento como medidores de lactato, cicloergómetro y medidor de transferencia de gases, que deben estar presentes en todo centro de alto rendimiento.
El ciclismo también requiere de un escenario especial denominado velódromo del cual tenemos dos en Lima y uno en Arequipa. La modalidad que se desarrolla en el velódromo se llama Pista y resulta muy importante en el cómputo del medallero por la cantidad de pruebas que en estos se desarrolla.
Pensamos que, en el largo plazo, será necesario construir velódromos en las ciudades donde se establezcan centros de alto rendimiento.

· Programa de construcción, ampliación, remodelación y rehabilitación de infraestructura deportiva.
Consideración especial merece el Velódromo de la VIDENA, el cual no ha sido terminado faltándole acabados.
Mucha polémica ha despertado este escenario, por lo que se requiere el diagnóstico de un especialista que pueda asegurar que al final tendremos un escenario que, no solo podrá alcanzar la certificación UCI por tener medidas reglamentarias, sino que también tendrá la garantía de presentar una rodadura suave, que hará placentero desplazarse por la superficie de competencia.
En el largo plazo, es de esperar que se pueda recuperar el uso del Velódromo del Puente del Ejército, el cual tiene características que lo hacen más amistoso para los principiantes.
Por último, un par de velódromos más, conforme se vayan desarrollando los centros de alto rendimiento, es previsible construir.

· Programa de actividades y competencias a nivel nacional e internacional.
En nuestra reglamentación, la organización de competencias queda en manos de promotores privados que acepten las Reglas UCI.
La federación solo está obligada a realizar los campeonatos nacionales. No obstante, se requiere de un empuje inicial para algunas competencias lo que será motivo de solicitudes sobre la base de caso por caso.
En el ciclismo americano existe un torneo internacional en el cual participan clubes o equipos que hayan adquirido determinado nivel y destaquen por sobre los demás equipos nacionales.
Este torneo se llama el America Tour y contempla un número de competencias internacionales en varios países. Es importante que se pueda apoyar al club de mejor rendimiento y clasifique conforme a una reglamentación ad-hoc que deberá aprobarse a nivel de Asamblea General de Bases.
La participación de una selección nacional deberá limitarse, en principio, a los eventos del ciclo olímpico.
No obstante, el plan estratégico contempla un programa de desarrollo de talentos los cuales pueden ir conformando una preselección nacional cuya participación internacional deberá ser soportada por programas especializados.
Desgraciadamente, en este aspecto la experiencia con el IPD no ha sido buena por que hay demasiadas aristas y diferencias de concepciones que hicieron fracasar el último y reciente intento por apoyar a nuestros actuales talentos con la participación de un entrenador extranjero.
En ese sentido, hay mucho que trabajar ya que las frustraciones inferidas a nuestros mejores valores; así como las importantes pérdidas de recursos propios por parte de la federación; han creado un sentimiento de desconfianza que será difícil superar en el corto y el largo plazo ya que no hay explicación razonable para lo sucedido. La iniciativa de contratar un entrenador extranjero partió del mismo IPD y a la hora de la hora, dejó la impresión que declinaba todo compromiso al quitar el hombro o sacar el cuerpo, como quiera decirse, por razones ideológicas y no deportivas.
En el largo plazo deberemos robustecer y consolidar el Calendario Anual de Competencias en sus distintos niveles y sus clásicas competencias:
Campeonatos Nacionales
Ranking Nacional
Ranking a nivel de Ligas

· Programa de adquisición de material y útiles deportivos de alta competición, identificando el origen de su fabricación (nacional o importado).
Es este rubro es importante decir que la imagen de buen comprador o licitador que tiene el sistema de compras deportivas se encuentra tan deteriorada que lo convierte en inoperante. Para los proveedores resultan muy poco creíbles las convocatorias de compra de materiales deportivos, construcciones y demanda de servicios cuando son solicitadas con fondos del IPD.
Las ciudades que cuenten con velódromos requerirán de video finish. Los centros de alto rendimiento, como hemos dicho, requerirán de veloergómetro, medidor de transferencia de gases, medidores de lactato. Lo ciclistas de alto rendimiento requerirán de pulsómetros de alta tecnología con el fin que puedan bajar sus entrenamientos a ordenadores y transmitidos a su centro de control vía Internet.
Hacer un estimado en la situación actual resulta muy aleatorio, dada la poca confianza que existe en la sostenibilidad de los programas en el largo plazo.
En la actualidad contamos con seis (6) bicicletas de ruta de muy alto nivel que no han sido estrenadas aún, por cuanto el programa que debía utilizarlas se ha cortado por renuncia del entrenador extranjero.
Solo se necesitarían bicicletas de pista en un número relativamente mayor, el cual quedaría por determinar.

· Fuente de financiamiento anual durante todo el período que abarca el Plan Nacional.
Las necesidades de la federación son relativamente pequeñas. Es a los clubes que se debe dirigir una efectiva ayuda, para que se pueda romper con mucha calidad las ataduras que nos mantienen pegados al suelo. Nuestro actual presupuesto de está lejos de cumplirse por lo que parece irónico hablar de un presupuesto a 20 años.

Solo queda decir que el IPD no ha dado muestras de haber asimilado la palabra “PROMOCION” que tiene la Ley 28036, quedándose en la pasada Ley. Más bien, el mensaje que da es contraproducente por que aparenta que tendrá dinero para solventar el desarrollo del deporte nacional induciendo, a mucha gente y a ellos mismos, a error sobre sus posibilidades; cuando lo que se requiere es el apoyo de la sociedad en su conjunto.