Campeones

¡Dios salve al rey... Man United!

Los diablos rojos de Inglaterra se coronaron campeones de Europa. Tras un empate de 1-1 ante el Chelsea, el electrizante duelo se definió desde el punto de los tiros penales (6-5).

Felicitaciones a los nuevos monarcas de Inglaterra y de Europa y a sus hinchas en todas partes del planeta. ¡Dios salve al rey... Man United!

En una sola noche, Cristiano Ronaldo tocó el cielo, bajó a la tierra de los mortales, lloró de impotencia y rió con alegría desbordante al conquistar uno de los trofeos más importante en la carrera de cualquier futbolista. Para muchos, el portugués es sin duda el mejor futbolista del planeta.

De la misma manera como la bandera de Argentina estuvo el día en que Manchester United se alzó con la Liga Premier inglesa, Carlos Tévez garantizó que la presencia de la nación sudamericana no faltara en la electrizante final. El talento del “Apache” no faltó y en más de una ocasión asustó al Chelsea.

El veterano jugador francés Nicolás Anelka, quien conquistó una Liga de Campeones con el Real Madrid y una Eurocopa con la selección gala, le dio el título de clubes europeos en bandeja de plata al Manchester United, después de que su penal fue tapado por el arquero de los diablos rojos.

El héroe de la noche, el arquero holandés Edwin van der Sar, se sentía más cerca del trono europeo después de que John Terry se resbaló al momento de patear el penalti. El capitán del Chelsea no se podía parar de la impotencia.

La humanidad del astro Cristiano Ronaldo se evidenció en la primera final inglesa de la historia de la Champions. En el estadio Luzhniki de Moscú, el portugués tocó la gloria al abrir el marcador para los diablos rojos. Pero en la ronda de tiros penales tocó lo más profundo de la frustración después de que Cech le paró su disparo.

Didier Drogba, quien ha sido el héroe del Chelsea en varias ocasiones, fue expulsado durante la prórroga. El marfileño manoteó en la cara al jugador del Man United, el serbio Nemanja Vidic. En el minuto 24 del tiempo extra los ánimos estaban caldeados en Moscú. Carlos Tévez y Michael Ballack recibieron tarjetas amarillas.

A pocos segundos de culminar la primera parte de la final de la Liga de Campeones, Frank Lampard le dio oxígeno a las esperanzas del Chelsea de conquistar el máximo trofeo de clubes europeos. Con su gol, el inglés igualó el marcador que había abierto Cristiano Ronaldo para el Manchester United en el minuto 26.