¿Qué ha aportado Facebook al mundo?
abc.es
La red social Facebook cumple
diez años como la plataforma social con más seguidores del mundo. La semana
pasada anunció un beneficio neto de 1.500 millones de dólares (1.103 millones
de euros), una cifra 28 veces mayor a los beneficios que obtuvo en 2012, que
fueron de 53 millones de dólares (39 millones de euros), y ganando la batalla
por los ingresos publicitarios desde el móvil. Es todo este tiempo, ¿qué ha
aportado realmente a la sociedad? Expertos en comunicación social y nuevas
tecnologías dan su punto de vista.
Sonia Blanco, bloguera y
profesora de la Universidad de Málaga
Facebook ha supuesto para muchos
un lugar de encuentro en el que mantener el contacto con amigos a los que por
tiempo o distancia no puedes ver a menudo. También para las familias supone un
espacio sencillo en el que mostrar fotografías de celebraciones y compartir
informaciones para aquellos que están lejos. Hay otros muchos y mejores
métodos, pero es más fácil que todos ya estén en Facebook a la hora de
compartir algo con un grupo determinado.
Está muy lejos de ser un sistema
perfecto, pero sin duda es una de las herramientas más sencillas para los
usuarios menos tecnologizados, y de ahí su gran acogida y adopción en masa a
este lado del mundo. En el aspecto profesional también supone un importante
apoyo, y en mi caso personal Facebook es de hecho la red social que más visitas
lleva a mi blog a día de hoy, por lo que no deberían descuidarla aquellos que
empiezan ahora a construir su imagen digital, en especial lo más jóvenes de
cara a su futuro profesional.
Juan Merodio, experto en
Marketing Digital y Redes Sociales
Creo que Facebook ha marcado un
antes y un después en cuanto a comunicación digital, ya que ha sido no la
primera pero si la que más fuerte ha pegado en cuanto a volumen de las redes
sociales y ha conseguido cumplir la misión que tenían prevista: «Hacer que las
personas puedan compartir y hacer del mundo un lugar más abierto y conectado».
A medio plazo lo veo como una
gran herramienta de marketing para las empresas, a largo plazo (más allá de 3
años) lo veo incierto, es difícil prever qué sucederá cuando hay síntomas de
agotamiento y nuevas plataformas sociales están acaparando parte de esta
comunicación social, pero sin lugar a dudas la resumiría como una herramienta
que ha conseguido conectar a personas alrededor del mundo, un gran reto bien
cumplido.
Tíscar Lara, Directora de
Comunicación de EOI
Pasé la primavera de 2013 en
Harvard invitada por la Escuela de Educación como Visiting Scholar. Leyendo el
ABC en su versión «online» conocí que dos calles más allá de mi despacho se
iniciaba un proyecto liderado por la Universidad que ofrecía blogs a toda la
comunidad universitaria.
Como periodista, profesora e
investigadora, desde el primer momento me fascinó el potencial de los blogs
como medio personal y ágil para la publicación «online». No sospechaba que a
unos metros de distancia estaba a punto de dar sus primeros pasos otro proyecto
experimental, pero esta vez desarrollado por un alumno de la Universidad, desde
su propio dormitorio y con sus propias herramientas: un ordenador y una
conexión a internet. Nacía, ya en medio de una polémica sobre privacidad,
Facemash, el prototipo que después se convertiría en Facebook. El resto de la
historia la conocemos bien, pues todos en alguna medida hemos sido parte de
ella, cotiza en Bolsa y hasta nos la han narrado en la gran pantalla
En plena pubertad, Facebook
cumple ya diez años y podría ser el tercer país más poblado del planeta en
número de miembros. En qué se convertirá Facebook en los próximos años, hasta
cuándo podrá mantener esa tasa de crecimiento o qué nueva aplicación sustituirá
parte de sus usos como ha ocurrido con Twitter o Whatsapp más recientemente, y
como hizo el propio Facebook en sus inicios con los blogs, es toda una
incógnita. Lo que sí está claro es que compartir fotografías con los amigos,
contar las últimas noticias a la familia o publicar comentarios en un muro
nunca serán igual a la vida «a. F.», antes de Facebook.
Manuel Moreno, periodista y
editor del blog «TreceBits»
Facebook ha cambiado por completo
en estos 10 años la forma en la que nos relacionamos en internet y ha permitido
a muchas personas retomar el contacto con amigos y seres queridos a los que
hacía años que habían perdido la pista. Ha permitido que mucha gente se conozca
online y que posteriormente se desvirtualice en el mundo real. Miles de parejas
se han conocido gracias a Facebook, y también muchas se han roto por culpa de
Facebook. Para bien y para mal, depende del uso que se le de, nos ha acercado
los unos a los otros y ha conseguido que sea más fácil llegar a personas que no
conocemos e incluso ha permitido a muchos individuos encontrar un nuevo empleo.
Utilizado con sentido común, es una herramienta que ha cambiado las relaciones
sociales para bien.
Por su parte, las empresas han
encontrado en Facebook un canal nuevo para estar más en contacto con sus
clientes y potenciales clientes. Una manera de poder entablar con ellos una
comunicación bidireccional y no solo hacerles llegar sus mensajes, sino también
escuchar lo que los usuarios tienen que decir, recibir su feedback y crear un
sentimiento de pertenencia a la comunidad de la marca con ellos. Como canal de
promoción y atención al cliente, Facebook ha aportado a los departamentos de
marketing y comunicación de las compañías presenten en Facebook la posibilidad
de ponerse al nivel del usuario y ganar en reconocimiento de marca y cercanía
con el cliente.
Antonio Cambronero, bloguero
Facebook fue la primera red
social que empezó a hablar de tú a los blog, que hasta entonces ocupaban el
tiempo y el espacio de muchos usuarios de internet. El éxito de Facebook radica
en ser la primera con unas características concretas: un afán, sobre toto, de
convertirse en el «sistema operativo» del mayor número posible de usuarios en
el mundo. Conseguir más de mil millones de usuarios con algo muy simple (hacer
clic en «me gusta») es digno de admiración. Una vez conseguido ese volumen puedes
hacer cualquier cosa.
Pero mientras Twitter (y, por
supuesto, los blogs) es el pulso de la humanidad, Facebook es solo un rincón
donde pasar el tiempo. Sí, estamos ahí, pero nos aburrimos. Ni siquiera las
empresas le sacan todo el partido que se esperaba. Facebook siempre fue un
jardín vallado y nunca fuimos sus propietarios.
Iván Rodríguez, director de
operaciones de Pirendo
La llegada de Facebook, justo
cuando empezaba a hablarse y a formarse en sí el término «redes sociales»,
supuso un antes para todos los «internautas», sean estos de la condición que
fueran. Teniendo en cuenta que fue una red pensada en sus inicios sólo para
estudiantes, siempre he pensado que fue esa implantación directa (o adopción
por parte de) un grupo concreto y consolidado de individuos, lo que permitió
posteriormente la brutal expansión y crecimiento de usuarios y cuentas. Todo
esto puso sobre la mesa una nueva forma de comunicarse, más cercana, con
ciertos aspectos de privacidad de la que carecían otras redes, con lo que de
pronto se abrieron nuevas vías de comunicación. Y nuevas vías de comunicación
que las empresas han sabido aprovechar y rentabilizar (Facebook también, por
supuesto), sobre todo en los últimos años, en los que La Red ha entrado en
bolsa y ha duplicado sus esfuerzos para ser útil a marcas y empresas.
¿Qué qué ha supuesto para
nuestras vidas? es sencillo: cercanía, comunicación, relación...Y también un
cúmulo de posibilidades, tanto personal como empresarialmente, un universo con
sus propias reglas en el que puede montarse un gran conflicto o lograrse cosas
espectaculares, una palestra dirigida al mundo en general o a nuestro propio mundo
personal. Facebook le ha dado a cada individuo la posibilidad de comunicarse
con cualquier otro individuo del mundo, y hacerlo de una forma directa y
sencilla.
José Luis Orihuela, profesor de
la Universidad de Navarra
Aunque los editores de la revista
«Time» recién lo consideraron como la Persona del Año en 2010, lo cierto es que
Mark Zuckerberg llevaba marcando el ritmo de nuestro tiempo desde el nacimiento
de Facebook en 2004. En octubre de 2008 tuve ocasión de presentarlo ante un
grupo de estudiantes de la Universidad de Navarra en Pamplona y recuerdo que me
limité a decirles que era el inventor del teléfono del siglo XXI.
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