La "economía del
compartir" gana adeptos en Estados Unidos
EFE - domingo, 9 de febrero
de 2014
Es una de las tendencias de moda
en Silicon Valley y un acontecimiento que la revista Forbes recomienda seguir
muy de cerca este año: la "economía del compartir", que ha abrazado
la generación del milenio y que tiene en la página web de alojamientos
"Airbnb" su máximo exponente.
Desde los años 50 y hasta hace
bien poco la tendencia entre los estadounidenses había sido hacia la
acumulación de bienes, sobre todo entre los matrimonios que optaron por
establecerse en las zonas residenciales de las afueras de las ciudades y que
llenaron sus garajes con coches, muebles y herramientas variopintas.
Pero la generación del milenio,
como se conoce a los jóvenes de entre 20 y 35 años, más proclives a vivir en el
centro de las metrópolis, ha adoptado una nueva filosofía - la de compartir en
lugar de poseer - e impulsado así nuevos conceptos empresariales.
Cuando se refiere al transporte,
son cada vez más los que se inclinan por servicios de vehículos compartidos
como Zipcar, Car2Go y Enterprise CarShare, que permiten a los usuarios recoger
y dejar sus vehículos en calles o aparcamientos, en lugar de acudir a las
tradicionales oficinas de alquiler de coches.
Ese "consumo colaborativo"
se ha expandido más allá de los vehículos y afecta a artículos cotidianos, como
las herramientas eléctricas, que pueden alquilarse a través de la página web
"1000 Tools".
"Union Kitchen", una
nueva empresa con sede en Washington, ofrece un gran espacio compartido cerca
de la estación de tren de la capital estadounidense para los que quieran
impartir clases de cocina, ofrecer cenas a grupos o hacer sus pinitos como
"chef" sin tener que comprar todos los utensilios necesarios.
En Silicon Valley, mientras
tanto, las iniciativas destinadas a satisfacer esta demanda crecen como la
espuma: la empresa "Fitmob", que pone en contacto a entrenadores
personales con potenciales clientes a través del móvil, anunció recientemente
que ha recaudado 9,75 millones de dólares para impulsar su negocio.
Al igual que otros representantes
de la "economía del compartir" como "TaskRabbit", que
facilita la contratación de servicios como la entrega de la compra a domicilio,
"Fitmob" pone en contacto a entrenadores con potenciales clientes
pero sin emplearlos, lo que le permite ofrecer precios más competitivos.
La firma espera ofrecer clases a
solo cinco dólares para los clientes más fieles, frente a los 15 o 20 que puede
costar una clase individual en un gimnasio, un negocio valorado en 75.000
millones de dólares.
Otro de los servicios en boga es
"UberX", en el que ciudadanos de a pie utilizan sus coches como taxis
y se conectan con los usuarios mediante una aplicación de telefonía móvil.
"TradeYa" es otro de
los recién llegados al mundo del compartir. La empresa anunció este martes que
ha recaudado más de un millón de dólares para poner en marcha una plataforma de
trueque de bienes y servicios.
"La gente está harta de
derrochar y quiere conectarse con los demás en formas útiles. En eso radica la
economía del compartir y es lo que está en el centro de lo que ofrece
TradeYa", aseguró en un comunicado el cofundador de la empresa Jared
Krause.
En ese escenario cada vez más
poblado destaca la empresa de alojamientos "Airbnb", fundada en el
2008 por el emprendedor Brian Chesky, quien en tan solo seis años ha creado un
negocio valorado en 2.500 millones de dólares, con 500.000 propiedades
disponibles y presencia en 190 países.
La empresa ha permitido que
propietarios de todo el mundo alquilen sus viviendas cuando no las utilizan, lo
que según asegura "Airbnb" en su página web puede ayudarles a pagar
las facturas o sus próximas vacaciones.
No falta quien presagia que
Airbnb podría acabar provocando una revolución similar a la que en su día
desencadenó Amazon en el mundo editorial. Chesky aventura, en ese sentido, que
para finales de año habrán reservado más habitaciones que las cadenas hoteleras
Hilton e Intercontinental juntas.
Ese éxito no ha pasado
desapercibido para los reguladores, que han comenzado a poner trabas a un
servicio que dicen disminuye la recaudación de impuestos.
Chesky dice querer vivir en un
mundo en el que la gente pueda convertirse en emprendedores o microemprendedores
y asegura que esa es la promesa de la "economía del compartir".
El emprendedor hizo un
llamamiento a los reguladores en una entrevista el mes pasado con el diario The
Wall Street Journal: "No acaben con algo maravilloso antes de entender de
qué se trata".
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