Tras su suspensión, Sepp Blatter abre las
cortinas de los manejos de la FIFA
The wall
street journal -Miércoles, 23 de Diciembre de 2015
ZÚRICH—Sin afeitar, con la camisa abierta, un
curita debajo de su ojo derecho, Joseph Blatter se inclinó hacia adelante en su
silla tapizada de rosado. Un día después de recibir la prohibición de
participar en actividades de la FIFA por ocho años, el ex dirigente hizo una
declaración que muchos en el mundo estaban esperando.
“He terminado mi trabajo en el fútbol”, dijo.
Aunque Blatter, de 79 años, planea apelar la
prohibición impuesta por el comité de ética de la FIFA y asegura que no tenía
conocimiento de irregularidades dentro del organismo rector y sus
confederaciones miembros, ha entrado claramente en la etapa de despedida de su
largo reinado sobre el fútbol mundial, que comenzó en 1998, cuando asumió la
presidencia de la FIFA. En una entrevista con The Wall Street Journal en el
hotel Dolder Waldhaus en las colinas de Zúrich, a cuatro minutos en auto de la
sede de la FIFA, Blatter restó importancia a algunos asuntos. En un momento
comparó su cuerpo a un Ferrari que ha sido tratado como un Citroën 2CV,
mientras que en otras ocasiones se mostró desafiante, llamando la prohibición
un “disparate”.
Blatter también abrió las cortinas de los
tejemanejes al interior de la FIFA, ofreciendo nuevos detalles sobre su
decisión de suspender al ex secretario general del organismo, Jérôme Valcke, y
el sorprendente vuelco que llevó a su heredero aparente, Michel Platini, a
expresar su apoyo a la candidatura de Qatar para organizar la Copa del Mundo de
2022. Poco antes de cambiar su voto, señaló Blatter, Platini le dijo: “Cuidado.
Si votamos por Qatar, al día siguiente todo el mundo dirá que la FIFA se
vendió”. Una semana después, según Blatter, le comunicó que algo había
cambiado.
Blatter cree que Platini cambió de parecer
acerca de Qatar durante un almuerzo de 2010 en el Palacio del Elíseo entre
Platini, el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, y un miembro de la
familia real de Qatar, en el que Sarkozy dio instrucciones a Platini para que
apoyara al país de Medio Oriente. Francia y Qatar comparten intereses
comerciales importantes en la industria aeroespacial. “Desde que he estado en
la FIFA, la Copa del Mundo siempre ha sido asignada por la recomendación, para
no decir más, de los gobiernos”, afirmó Blatter.
Sarkozy ha negado estas acusaciones en el
pasado. Un portavoz de Platini no respondió a una solicitud de comentarios.
Platini ha dicho anteriormente que siempre votó con los mejores intereses del
fútbol en mente.
Blatter también apuntó a las recientes
declaraciones de los principales patrocinadores de la FIFA que han pedido una
reforma. “Empresas, socios comerciales están haciendo fila para entrar”,
afirmó. “Si los estadounidenses quieren irse, otros vendrán. Pero no se quieren
ir. No se irán”.
Un día antes, Blatter realizó una rueda de
prensa para rechazar el veredicto del comité de ética de la FIFA, actuando como
el sociable políglota que ha pasado cuatro décadas convirtiendo al organismo en
un imperio con una reserva de efectivo US$1.520 millones. El martes, poco antes
de viajar a su casa en los Alpes suizos para pasar la Navidad, moderó el tono y
por momentos se mostró triste. “Perdí la fe en nuestra organización el 27 de
mayo con esta intervención de la justicia estadounidense”, dijo, refiriéndose a
la detención en un hotel de Zúrich de siete directivos de la FIFA y ejecutivos
de fútbol por cargos de corrupción. “Y ese mismo día presentaron a la FIFA como
una organización de tipo mafioso”.
Blatter no fue nombrado en ninguna de las
acusaciones de Estados Unidos relacionadas con la corrupción en el organismo,
pero está bajo investigación penal de la Oficina Federal de Justicia de Suiza.
Las indagaciones de Suiza y de la FIFA se centran en lo que las autoridades
llaman un “pago desleal” de 2 millones de francos suizos (unos US$2 millones)
realizado en 2011 por la FIFA a Platini, el presidente de la UEFA. El dirigente
francés dijo que el pago, que salió a la luz en septiembre, fue por trabajo de
asesoramiento llevado a cabo entre 1998 y 2002 como parte de un acuerdo oral. Blatter
ha indicado que si se cometió algún error fue administrativo, no ético.
Ambos recibieron el lunes la prohibición de
participar en actividades de la FIFA durante ocho años, además de multas. No
obstante, la de Blatter fue de sólo 50.000 francos suizos, mientras que la de
Platini fue de 80.000 francos. “Él es un poco más caro que yo”, dijo Blatter
riendo. “Pero esto es un disparate. De acuerdo con la ley suiza, para ser
suspendido por ocho años, usted debe haber cometido un asesinato o un robo
bancario”.
Blatter señala que sus problemas empezaron en
diciembre de 2010, cuando el comité ejecutivo de FIFA votó para conceder los
Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente. El martes, habló de
al menos dos factores que llevaron a la elección de Qatar en lugar de EE.UU.,
que él prefería: la decisión de Platini de dar su apoyo a la candidatura de
Qatar, y un acuerdo entre los representantes de España y Qatar para que el
primero votara por el país de Medio Oriente para 2022 a cambio del apoyo de este
para su candidatura conjunta con Portugal para organizar el Mundial de 2018.
Menos de dos semanas después de la supuesta
reunión con Sarkozy, Platini votó por Qatar, junto con varios miembros europeos
del comité ejecutivo, de acuerdo con gente de la FIFA. Entre ellos se
encontraba el representante de España.
Los equipos español y catarí que realizaron las
candidaturas no pudieron ser contactados de inmediato para que comentaran. En
el pasado han negado haber hecho un trato para intercambiar votos. Sin embargo,
Blatter dijo que el acuerdo era ampliamente conocido al interior de la FIFA.
“Lo dijeron en el comité ejecutivo”, afirma Blatter. “No era ningún secreto que
España estaba con Qatar y viceversa”.
“No queremos la intervención política en el
fútbol”, añadió. “Creo que hemos llegado a un punto en que la gente entiende
esto”.
Semanas antes de las suspensiones de Blatter y
Platini, el ex líder de la FIFA perdió a su mano derecha, Jérôme Valcke, a
quien Blatter suspendió tras acusaciones de que trató de sacar provecho de la
venta de un paquete de entradas para el Mundial.
En un e-mail, Valcke dijo que no había hablado
con Blatter desde el 19 de septiembre y que no había participado en los
procesos de venta desde diciembre de 2006. Valcke agregó que nunca soñó con
convertirse en presidente de la FIFA.
Blatter dijo el martes que los dos no han
hablado desde entonces. “Nunca me perdonó por eso”, contó. “Para mí, las
entradas no tenían nada que ver con eso. Era su actitud personal”. Blatter
explicó que su trabajo en la FIFA era asegurar que la Copa del Mundo llegara a
las cuatro esquinas del mundo y asignar fondos a las 209 federaciones
nacionales para construir la infraestructura del deporte. El ex dirigente dijo
que cree que esa fue la cumbre de sus logros. “Pasé 40 años en la FIFA”,
sentenció. “No me molesta hablar del pasado, porque el pasado fue más brillante
para mí que el futuro”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario