Este hombre asegura que el petróleo y la
muerte dejarán de existir
FORBES- Lunes, 7 de Diciembre de 2015
Conocido mundialmente por sus
predicciones de futuro, José Luis Cordeiro participó como expositor en el Foro
El futuro está aquí, de Forbes, en República Dominicana. Concedió esta
entrevista en la que habla de un tema que domina la agenda: la energía.
La primera vez que vi algo acerca
de José Luis Cordeiro fue en una conferencia en la que se ponía una gorra de
Mickey Mouse. No es broma ni casualidad. El ingeniero venezolano es un
declarado seguidor de la figura emblemática de Walt Disney, quien —según cuenta
la versión oficial— creó el personaje en 1928. Incluso, todas sus corbatas, al
menos las que usa públicamente, son del mítico personaje a quien emplea
constantemente como ejemplo de lo que denomina “mente factura”: darle valor a
los productos y servicios.
El ejemplo es sencillo: Cordeiro
explica que todos los materiales de la gorra o de la corbata de Mickey Mouse
provienen del petróleo, combustible fósil que es extraído y exportado por
países como Venezuela. Ahora bien, si una gorra de este tipo cuesta 10 dólares,
pregunta, cuántas se harán con un barril de petróleo. La respuesta en números
redondos es 1,000. Y si se considera que cada una cuesta 10 dólares, el saldo
es de 10,000 dólares a partir de un barril de petróleo que costó poco menos de
50 dólares. “Entonces, ¿dónde está el negocio, en los gorritos o en el barril
de petróleo? Hay que agregar valor, pasar a la mente factura”, suele decir en
sus conferencias.
Innovación y tecnología
Volviendo al presente, nos
encontramos con José Luis en el lobby de un hotel de Santo Domingo, vestido,
por supuesto, con una corbata de Mickey Mouse, listo para hablar de futuro,
energía y el rezago de América Latina y el Caribe en innovación y tecnología.
“Mi amigo Andrés Oppenheimer, quien escribió Crear o Morir me visitó en la
Singularity University hace cuatro años. A partir de eso escribió ese libro”,
revela.
Cordeiro se refiere a la más
reciente obra del periodista argentino, crítico acérrimo de la escasa inversión
que dedican los países de la región a ámbitos como la tecnología. “Hay muchos
países —que invierten en tecnología— como Corea del Sur, Japón, China, Israel,
que son un cambio paradigmático: hace 30 años eran agrícolas y hoy son
potencias tecnológicas. China y Corea tienen el mayor número de patentes per
cápita del mundo y lo han hecho de la nada”, revela con evidente admiración por
la región asiática, la que lejos de esconder, profesa en cada oportunidad. Por
otro lado, su valoración cae si se trata de América Latina. “Trágicamente está
muy atrás. Hay países que tienen el 3% del PIB dedicado a innovación y
desarrollo, estos son números importantes. En nuestra región ningún país llega
a 0.5%”, explica.
Precisamente, Oppenheimer, en un
artículo publicado en El Nuevo Herald, en septiembre de este año, respaldó esta
afirmación. “América Latina ya es una de las regiones del mundo que menos
invierte en innovación. Mientras que Israel gasta 4.2% de su PIB en
investigación y desarrollo, Corea del Sur, 4.1%; Japón y Finlandia, 3.5%, y
Alemania, el 3%, la mayoría de los países latinoamericanos invierte un
promedio de 0.5%, según datos de la Unesco”, dijo.
De todos modos, Cordeiro deja
espacio para el optimismo. “No hace falta ser primero en innovar, se puede
copiar de buenos modelos, así comenzó Japón o China”. Para el venezolano, el
camino a seguir es ver lo que ocurre en otros mercados y emular el éxito de sus
productos y servicios con innovación y tecnología.
“La energía a carbón es primitiva”
Cordeiro es profesor y asesor en
materia energética en la Singularity University (SU), fundada en 2008 por Peter
H. Diamandis y Ray Kurzweil, y apoyada financieramente por compañías de la
talla de Google y la Nasa. Ubicada en Silicon Valley, quienes enseñan en un
lugar de ensueño para la innovación, como Cordeiro, son voces autorizadas para
hablar de temas tan trascendentales como el energético.
Le preguntamos a José Luis por la
nueva apuesta en el país de dos plantas a carbón en Punta Catalina, Baní. Su
respuesta no deja espacio para la duda: “Es absolutamente primitivo. Los
combustibles fósiles se quedarán fósiles porque ahora la energía solar y eólica
son competitivas”, explica.
Dice que en República Dominicana
hay un potencial enorme para tener una industria solar y eólica sustentable.
“No hay que importar carbón, ni petróleo ni gas natural. En este país, por el
viento y sol que tiene, pudiera ser la Arabia Saudita del Caribe en energías
limpias”, sostiene.
Cordeiro revela que en
California se pusieron como meta que para 2020, el 50% de la energía sea
limpia y renovable, algo que según contó, están cerca de concretar. “Hay un
cambio exponencial hacia la energía solar y eólica”, afirma. Como contraparte
se refiere a un caso que conoce mejor que nadie. “Petróleos de Venezuela no
existirá en 30 años, excepto en algún museo, y esto tiene consecuencias para
Venezuela y, por ejemplo, para los países árabes que viven del petróleo, pero
si son inteligentes deberán reconvertirse a la energía solar”, afirma. Hace una
pausa y sentencia: “el concepto de petróleo será primitivo, el barril de
petróleo nunca volverá a superar los 50 dólares el barril, salvo alguna
guerra”.
Singularidad
Aunque la energía es su principal
área de especialidad, la singularidad le apasiona por igual. Este concepto,
atribuido al actual director de ingenieros de Google, Ray Kurzweil, quien
escribió el libro La Singularidad está cerca, se trata en términos básicos de
la noción o creencia de que las máquinas igualarán y, posteriormente,
superarán la inteligencia de los seres humanos. “La fusión entre la especie
humana y la tecnología”, dice Cordeiro.
¿Cuándo ocurrirá esto? En 20 o 30
años máximo, según Cordeiro, llegará la inteligencia artificial, con la cual se
podrá incluso controlar el cambio climático. “En el futuro todo lo que esté
pensando te lo diré telepáticamente, podremos comprendernos mejor”, sostiene.
José Luis pone un ejemplo de cómo las máquinas contribuirán con ese progreso.
“El cerebro funciona en 100 hertz máximo. Un celular tiene 100 gigahertz. No
hay forma de competir. En 15 años tendrá más transistores que tú tienes
neuronas y va a comenzar a pensar”, revela.
Donde la singularidad podrá también
hacer enormes contribuciones será en la medicina. Incluso, Cordeiro dice que
antes del año 2045, tal como lo expuso la revista Time en su portada de febrero
de 2011, “el hombre será inmortal, seremos testigos de la muerte de la muerte”,
dice José Luis.
Cordeiro relata que en 2000
apreció cómo existían métodos reales para controlar el envejecimiento. “Lo que
ha pasado en estos 15 años ha sido fascinante, se está experimentando con
ratones, que son animales muy parecidos a los humanos”. Explica que se tomaron
células de la piel de los ratones y se convirtieron en células madre. Más
tarde, se tomaron otras células y se convirtieron en una neurona, lo que a
juicio de Cordeiro tiene sentido por el común denominador del genoma. Todo lo
anterior ha sido descubierto en gran parte por el cáncer, el cual “no es
inmortal sino que no envejece si lo alimentas”, explica.
Al cerrar la entrevista, el
ingeniero mecánico graduado del Massachusetts Institute of Technology (MIT)
en Cambridge, Estados Unidos, reitera con total seguridad que la era humana
pasará a una posthumana, aunque no exenta de quienes intenten cercenar estos
avances por motivos religiosos o políticos.
“Ningún concepto religioso de
explicación después de la muerte no será necesario en un mundo donde la muerte
no existirá o será opcional. En Asia no hay tabúes como en occidente. Ellos
creen en la continua superación, que nosotros somos el fin”, afirma. “Europa
es como un museo. Asia ‘vuela’ y en América del Norte y América Latina vivimos
en el presente”. A juzgar por su repaso geográfico, nuestra región no está tan
mal ni tan bien.
Momento de despedirse. Ha pasado
más de una hora de conversación y José Cordeiro promete seguir en contacto,
mientras camina hacia el ascensor cierra con una frase tan simple como
simbólica: “Nos vemos en el futuro”.
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