Las
Vegas, doble o nada
FORBES - Viernes, 4 de Diciembre
de 2015
Las Vegas es la fórmula perfecta
del entretenimiento: una ciudad-espejismo cuyas vallas publicitarias de neón
reafirman un urbanismo fantasma. Siempre hay algo nuevo por descubrir.
Las Vegas es lo que tu quieres
que sea. Cada quién tiene una definición en mente, ya sea a base de un sumatorio
de ideas preconcebidas si no ha pisado el Strip o un cóctel de experiencias
vividas durante su estancia en la ciudad del entretenimiento. Pero para algunos
Las Vegas es un interrogante arquitectónico.
A finales de los años 70 tres
profesores y varios estudiantes de la escuela de arquitectura de la Universidad
de Yale viajaron a esta ciudad surgida de la nada para realizar un análisis
formal de su peculiar arquitectura. Cuatro años más tarde se publicaba el libro
Aprendiendo de Las Vegas: el simbolismo olvidado de la forma arquitectónica
(editorial Gustavo Gili, 2000). Agitó el mundo académico y supuso un punto de
inflexión en la historia y la crítica de la disciplina arquitectónica. Si
durante la etapa universitaria se ha leído este libro, la primera visita a
LasVegas no es similar a la del resto de viajeros que llegan a la ciudad en
busca de adrenalina y diversión.
Dispersión urbana y objetos con
semánticas nuevas. Robert Venturi, Denise Scott Brown y Steven Izenour,
arquitectos autores del libro, estudiaron el simbolismo de una urbe que creció
en medio del desierto a una velocidad jamás vista hasta entonces. Su análisis
reveló nuevas formas de comunicación de la arquitectura y por primera vez la
atención se centró en el descubrimiento de lo trivial y la belleza de lo
ordinario. Pero, ¿en qué momento Las Vegas se convirtió en Las Vegas?
Antonio Armijo, emigrante
español, bautizó así a la ciudad por sus zonas verdosas en medio del árido
desierto a comienzos del siglo XIX. Era una de las paradas de tren que unía Los
Ángeles con Alburquerque. Al inicio de la década de los años 40, Las Vegas se
convirtió en residencia para los obreros de la presa Hoover. Ser una ciudad
perdida en medio del desierto ayudó a consolidar el culto al juego.
Los soldados que se preparaban
para la 2º Guerra Mundial y la presencia de varias bases del ejército puso a la
ciudad en el mapa. Con la legalización del juego en 1931 comienza la expansión
de Las Vegas. Diez años más tarde se inaugura el primer casino, el Rancho
Vegas, en lo que ahora se denomina el Strip. Benjamín ‘Bugsy’ Siegel —mafioso
neoyorquino de quien el FBI redactó más
de 2,400 páginas— llegó a Nevada para dirigir uno de los casinos más
grandes y controvertidos, el Flamingo, inaugurado en 1946 con una inversión de
seis millones de USD de la época. La fiesta de apertura fue un fracaso. El mal
tiempo no permitió llegar a los invitados, muchos de ellos artistas de
Hollywood y amigos personales de Siegel. Debido a que los jugadores no tenían
habitaciones en el hotel, tomaron sus ganancias y fueron a jugar a otros
lugares. El casino perdió 300.000 USD en la primera semana.
Y comienza la leyenda. Mafia,
lavado de dinero, bebida sin fin,
artistas como Frank Sinatra, Dean Martin o Sammy Davis Junior, damas alegres de
moral relajada y espectáculos hasta el amanecer. Martin Scorsese rescata en
Casino la historia de Frank Lefty Rosenthal, representante de la Cosa Nostra.
En los años 80 los corporativos desbancan a la mafia y hoy el engranaje que
mueve Las Vegas responde a estrategias perfectamente planeadas. Totalmente
lógico si se miran sus cifras: 3.7 millones de visitantes al mes (dato de julio
2015, Las Vegas Convention and Visitors Authority) que gastan una media de 105
dólares por habitación al día y apuestan un total de 786,641,000 USD sumando el
Strip, Downtown y Boulder Strip. Con esos números mejor no dejar nada al azar.
Ruta Forbes
Hospedarse en el único hotel
boutique del Strip y cenar en el primer restaurante de la televisiva Giada De
Laurentiis. Ver el show Le Rêve con copa de champagne en mano y fresas bañadas
en chocolate Godiva. Jugar al Black Jack y celebrar la victoria recibiendo el
amanecer en un helicóptero camino del Gran Cañon.
The Cromwell
El primer hotel boutique de Las
Vegas. Caesars Entertainment invirtió 185 millones de USD para renovar esta
joya situada en mitad del Strip. Sólo 188 habitaciones que compiten con titanes
de la hotelería en el Strip. «Quienes vienen a Las Vegas ya no buscan sólo
apostar, quieren la experiencia completa: gastronomía, espectáculos, tours,
night clubs, etc. Por eso definimos a este hotel bajo un concepto de lifestyle
que engloba todas las facetas de un viaje» afirma Karie L. Hall, VP y GM de The
Cromwell.
Según los datos de Las Vegas
Convention and Visitors Authority sólo un 21% de turistas son Casino Guests:
visitantes que han pagado tarifa de habitación de casino. The Cromwell lleva
ventaja sobre su competencia. Posee el primer y único restaurante de la
reconocida chef italo-americana Giada De Laurentiis, un beach club firmado por
Victor Drai por el que ha pasado Rita Ora o 50 Cent, entre otros, y el bar
Bound by Salvatore, con cócteles a base de espresso.
caesars.com/Cromwell
Show time!
Michael Jackson, ONE realizado
por el Circo del Sol y Le Rêve, nombrado durante cinco años Best Production
Show. El primero es un paseo visual y auditivo por diferentes canciones del Rey
del Pop. Fusiona las acrobacias propias del Circo del Sol, coreografías con
ritmos hip-hop y algo de humor. La puesta en escena de la canción Billie Jean
es memorable. Un tributo emotivo al legado de Michael Jackson, ‘the One’. Le
Rêve es más espectacular por sus efectos especiales y por tener lugar en una
superficie acuática con plataformas ascendentes y descendentes. Aunque la
historia resulta algo confusa, y a veces
incoherente, introduce al espectador en un mundo misterioso de elfos, hadas,
ángeles, diablos y duendes. Imágenes de impacto aseguradas.
cirquedusoleil.com
l bar y el club
«Bound es la nueva aventura del
hotel que quisimos crear junto a Salvatore Calabrese». El Breakfast Martini
tiene base de ginebra y se mezcla con la mermelada de naranja más exquisita,
misma que Salvatore usa para untar su tostada matutina. Además Calabrese ideó
para The Cromwell los espresso cocktails, llamados Keep Me Awake Bro y Never
Say Goodnight. Victor Drai, entrepreneur y productor de la película The Woman
in Red, gobierna la noche con Drai’s Beach Club/Nightclub. Es el único club en
lo alto de una azotea con alberca que hay a lo largo del Strip (y 15 ‘luxury
cabañas’ con alberca privada). Atrae a los artistas y DJs de moda. Las 150
mesas VIP tienen una larga lista de espera noche tras noche. En el sótano ha
creado un after-hours que merece una visita.
draislv.com
Giada
El primer restaurante de Giada De
Laurentiis (ganadora de un premio Emmy) es una experiencia en sí mismo. La
decoración imita el salón de su hogar y es el escenario donde comparte con los
comensales su versión culinaria más celebrada: los platos familiares italianos
que le han hecho famosa en Estados Unidos. A pesar de su cocina mediterránea,
la mitad de los platos de la carta son libres de gluten.
¿Nuestra recomendación? Elegir
una mesa frente al gran ventanal para cenar viendo el baile de las fuentes del
Bellagio y el bullicioso Strip con sus luces de neón. Y ordenar todos los
platos para compartir, porque es difícil decidirse por uno solo. Imprescindible
probar el lemon crab arancini, jugosas bolas de cangrejo con alioli y salsa de
tomate con chile, y las galletas signature de Giada con un enorme cappuccino.
Meraviglioso!
giadadelaurentiis.com
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