Los grandes fondos deben invertir
en investigación oncológica: UBS
FORBES- Lunes, 14 de Diciembre de 2015
A medida que la población mundial
crece y envejece, y dada la alta incidencia del cáncer, la investigación e
infraestructura oncológica es una de las áreas que más promete, estima la firma
suiza.
Las tasas de interés
persistentemente bajas, los cambios demográficos y un nuevo enfoque en la
responsabilidad social hacen que las inversiones en proyectos de investigación
e infraestructura oncológica encabecen las opciones a largo plazo para los
fondos con patrimonio neto ultra alto, de acuerdo con la perspectiva de UBS
Wealth Management para 2016.
Con la caída de las tasas de
natalidad y el aumento de la esperanza de vida, muchas naciones desarrolladas
se enfrentan a un futuro en el que su población repuntará en una proporción sin
precedente. En Estados Unidos, el número de personas que tiene 65 años o más
será de más del doble de los 44.7 millones de 2013 y alcanzará 98 millones en
2060, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de ese país. Al mismo
tiempo, el cáncer se ha convertido en una de las principales causas de muerte a
nivel mundial, y afecta de manera desproporcionada a las personas mayores. Para
la American Cancer Society, 78% de diagnóstico de cáncer se concentra en los
pacientes de 55 años o más.
Sin embargo, en los gobiernos hay
una reticencia constante a invertir fuertemente en investigación e
infraestructura, dejando huecos que pueden ser llenados por los inversionistas
privados, en particular de ultra alto patrimonio neto que pueden permitirse
concentrar una parte de su cartera durante mucho tiempo, dice el jefe global de
Inversión de UBS, Mark Haefele. La firma financiera define el valor neto ultra
alto como personas que tienen más de 10 millones de dólares (mdd) en activos
invertibles, o más de 50 millones de francos suizos para su clientela suiza.
UBS ve la investigación
oncológica como una opción que combina múltiples tendencias a largo plazo.
Mientras que las inversiones biotecnológicas pueden ser arriesgadas –que muchos
medicamentos son abandonados tras engullir cientos de millones de dólares en
investigación y ensayos clínicos– la recompensa puede ser casi ilimitada. Un
ejemplo es Opdivo, de Bristol-Myers Squibb, el fármaco para inmunoterapia que
fue aprobado por la FDA para su uso en el melanoma avanzado en diciembre de
2014. Las ventas se dispararon en el último trimestre, generando 305 mdd en
ingresos, poniendo a Opdivo en camino a convertirse en un fármaco de 1,000 mdd.
Hay otro factor a favor de las
inversiones de mayor riesgo: la lenta rentabilidad del mercado (el índice
S&P500 sólo vio un repunte de 0.83% en el último año). Junto con los tipos
de interés históricamente bajos, incluyendo las tasas de interés negativas de
algunas naciones europeas, y los inversionistas se ven obligados a alejarse aún
más en el espectro del riesgo para obtener ganancias. La naturaleza de los
fármacos contra el cáncer –que son capaces de salvar una vida o extenderla con
una mejor calidad de vida– también se traduce en aprobaciones más rápidas de la
FDA en comparación con otros tratamientos, dice Haefele.
El movimiento mundial hacia la
vida urbana crea nuevas oportunidades para las inversiones privadas. Según
Naciones Unidas, 66% de la población mundial residirá en zonas urbanas en 2050,
por encima del 54% de 2014. Esto se traduce en 2.5 millones de personas más
viviendo en las metrópolis. “¿Financiar el crecimiento de la infraestructura en
torno a las ciudades es a la vez un enorme desafío, pero también una enorme
oportunidad”, dice Haefele, quien señaló que incluso las ciudades nuevas en
desarrollo con frecuencia tienen cimientos débiles. Las áreas en las que UBS es
particularmente alcista incluyen las energías renovables, el agua potable y la
infraestructura digital.
A medida que los millennials
comienzan a tomar el control de su fortuna de la familia, hay un deseo
creciente de activos para obtener rendimientos saludables, sino también
contribuir a un bien mayor. “La próxima generación a menudo piensa en el dinero
de una manera diferente, y tiene una misión diferente, y requiere más del
dinero”, Haefele señaló. “Así que hemos visto un interesante aumento de ideas
en torno a la inversión socialmente responsable, la inversión sostenible, la
inversión de impacto.” La mentalidad cambiante es un buen augurio para la
investigación e infraestructura cáncer de proyectos, los cuales requieren un
compromiso a largo plazo y un grado de fe, pero podríamos enriquecer la riqueza
de los inversores y la calidad de vida para el resto de la sociedad.
Carlos Morales-Traductor y
productor de contenidos para Forbes.com.mx. Periodista naturalizado chilango;
le intrigan las finanzas y la tecnología. Es lector y ciclista.
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