Una Microsoft renovada y más ágil crece en la nube
The wall
street journal- Jueves, 24 de Diciembre de 2015
Habían transcurrido cinco meses
desde que Steve Ballmer anunció su retiro en agosto de 2013 y Microsoft todavía
buscaba un nuevo presidente ejecutivo. Los inversionistas aplaudían la idea de
una nueva gerencia, pero algunos habían empezado a preguntarse si la larga
espera era otra señal de fracaso del gigante. En los últimos años, Windows se
había convertido en una razón para alejarse de las computadoras personales, no
para comprarlas. Por si esto fuera poco, Microsoft se había perdido la
revolución móvil impulsada por Apple y Google.
La compañía estaba lista para
recibir un candidato externo y radicalmente distinto, pero al final optó por
uno de los suyos. Satya Nadella llevaba 22 años en la empresa y últimamente
había concentrado sus esfuerzos en la nube. Fue una decisión genial. Desde el
nombramiento de Nadella, las acciones de Microsoft han subido alrededor de 48%.
Los empleados hablan maravillas de su actitud y celebran su visión de una
empresa más audaz y empática.
La vasta escala de Microsoft se
ha convertido en un activo, no un pasivo. La empresa compite palmo a palmo con
Amazon en la nube y está construyendo hardware que rivaliza con Apple en
imaginación y atención al detalle. La más reciente versión de Windows constituye
un gran salto en tecnología y por primera vez se ofreció gratis a los usuarios
existentes. En 10 semanas, el sistema operativo fue instalado en 110 millones
de computadoras.
Nadella, de 48 años, es la
tercera persona que dirige Microsoft en sus 40 años de historia. El ejecutivo
ha logrado capturar el innovador estilo de Bill Gates y el crecimiento que a
menudo eludió a Ballmer, una fórmula que promete más crecimiento para los
inversionistas. Según algunas estimaciones, las acciones de Microsoft podrían
subir 30% en los próximos 18 meses. El miércoles, el título cerró en US$55,82 y
acumula un alza de cerca de 20% este año.
Muchos inversionistas opinan que
las acciones de Microsoft valen mucho más. “Creo que vamos a verla por encima
de US$70 en 18 meses, y dicho sea de paso, van a pagar un buen dividendo. Esta
es una muy buena rentabilidad en un mercado en el que una gran cantidad de
acciones son bastante caras”, dice Chris Bonavico, gerente de cartera de
Jackson Square Partners, que administra US$28.000 millones.
Una de esas acciones caras es la
de Amazon. El gigante del comercio electrónico se cotiza a una relación de 125
veces las ganancias previstas para los próximos 12 meses, pero no por su
destreza en las ventas minoristas, sino porque se ha convertido en un líder en
la nube. Amazon Web Services, o AWS, ofrece computación basada en la nube a las
empresas que quieren tercerizar sus centros de datos.
Desde que Amazon reveló los
ingresos de AWS por primera vez en abril, sus acciones se han disparado 70%. El
miércoles cerró en US$660,70.
El negocio en la nube de
Microsoft está varios años detrás del de Amazon, pero durante años, la empresa
construyó su propia nube interna para obtener el máximo provecho de Office,
Xbox (su plataforma de juegos) y Bing, el segundo motor de búsqueda después de
Google, de Alphabet, y que fue rentable por primera vez en el último trimestre.
Azure, el servicio en la nube de Microsoft, registró un alza de 135% en sus
ingresos en el trimestre finalizado en septiembre. La empresa no revela los
datos financieros de Azure, pero analistas estiman sus ingresos en US$1.000
millones y dicen que podrían llegar a US$7.300 millones a mediados de 2018.
Microsoft siempre se ha tomado su
tiempo para hacer las cosas bien, dice Rupal Bhansali, directora de inversiones
de renta variable internacional en Ariel Investments. “Al comienzo, Microsoft
siempre parece estar perdiendo la batalla, pero al final gana la guerra”,
observa. “No eran grandes en la nube y hoy Azure avanza rápidamente. A la primera
(tableta) Surface no le fue bien. Ahora, el Surface Pro 4 está agotado”.
Office, el popular software de
productividad que incluye Word, Excel, PowerPoint y Outlook, se ha estado
moviendo hacia un modelo de suscripción llamado Office 365, que ya cuenta con
18 millones de abonados. Aproximadamente un cuarto de los usuarios corporativos
de Microsoft ha hecho la transición a este modelo.
Nadella no estuvo disponible para
hacer comentarios, pero Amy Hood, directora financiera de Microsoft, lo
considera un factor clave. “El modelo de suscripción requiere que usted
demuestre su valor cada mes o cada año”, asevera. “Y si lo hace, el valor de
vida útil de esa unidad es mayor. Y la rotación es baja”. Microsoft dice que el
modelo de suscripción podría elevar los ingresos por valor de vida del usuario
hasta 1,8 veces.
De acuerdo con ciertas
estimaciones, contando el negocio de suscripción de Office, Skype, Xbox y
Azure, Microsoft ya es la mayor compañía de servicios en la nube del mundo, con
ingresos anuales cercanos a los US$10.000 millones. Microsoft ha dicho que en 2018,
su “nube comercial” (Azure, más los servicios corporativos de Office y otras
aplicaciones empresariales) serán en conjunto un negocio anual de US$20.000
millones.
La forma más fácil de percibir la
transformación que está teniendo lugar en Microsoft es ver lo que está pasando
con sus productos más tradicionales, donde Nadella está alentando a los
empleados a tomar riesgos. A mediados de año, la compañía lanzó Windows 10, un
importante replanteamiento de su sistema operativo clásico. A diferencia de lo que
ocurrió con actualizaciones pasadas, esta vez Microsoft la ofreció gratis. Esta
decisión revela que Nadella reconoce que Microsoft ha perdido la batalla móvil.
Incluso Skype, el juguete de
US$9.000 millones de Ballmer, está mostrando verdadera innovación. El servicio
de videollamadas en la web ofrece traducción simultánea en siete idiomas,
incluyendo el español.
El declinante mercado de
computadoras personales sigue siendo un viento en contra para Microsoft, pero
la compañía parece haberse desenganchado del mundo tradicional de las PC.
Windows 10, que usa el mismo código en computadoras, tabletas y teléfonos, será
tan importante en dispositivos portátiles como en los de escritorio. Office 365
ya está disponible en todos los dispositivos, desde los teléfonos potenciados
por Apple y Google hasta MacBooks y tabletas Surface.
Hoy, el producto más ambicioso de
Microsoft es HoloLens, un lente de realidad virtual que escanea sus alrededores
y crea hologramas que caben en una pared o una mesa. En un video promocional,
HoloLens proyecta instrucciones sobre cómo destapar una tubería atascada.
Por ahora, HoloLens es un
proyecto en desarrollo. El lente es pesado e incómodo. La Microsoft de Bill
Gates, sin embargo, podría haberlo lanzado de todos modos, orgullosa de la
innovación que representa. Steve Ballmer podría haber reducido sus ambiciones.
Para Satya Nadella, sin embargo, este dispositivo contiene la promesa de la
inserción de Windows en distintos niveles de la vida cotidiana, una apuesta
tipo iPhone. Y puede que este ejecutivo logre que funcione.
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