De
periodista a Lord Sith
FORBES- Lunes, 7 de Diciembre de 2015
Dominar el arte de la atención al
cliente y el manejo de crisis de comunicación no es tarea fácil.
Afortunadamente para mí, caí en blandito.
Hagamos una analogía: si la
comunicación es como la Fuerza, los Jedis (periodistas) y los Siths
(publirrelacionistas) deben dominar perfectamente el manejo de los mensajes y
de las historias a la hora de los duelos con lightsabers.
“¡Nooo! ¡Tú no!”, fue lo que me
dijo una colega, más veterana que yo, cuando se enteró de que dejaba mi carrera
de casi 18 años de periodista para incursionar en las Relaciones Públicas y
comunicación estratégica… en el lado oscuro. Así le dicen a las RP, en serio.
¿La razón? Los periodistas velan por los intereses de las masas y por buscar la
verdad; los publirrelacionistas velan por los intereses de sus clientes y sus
verdades. Jedis… Siths.
Entonces ¿por qué dejé mi carrera
de periodista por hacer RP? Porque estoy completamente seguro que desde este
lado se puede hacer la diferencia con alcances brutalmente mayores. Hoy más que
nunca, con internet, las redes sociales y el potencial de que cada individuo
puede ser su propio medio de comunicación e incluso derrumbar emporios, su
compañía debe tener un socio de comunicación estratégica realmente efectivo y
experto en medios tradicionales y digitales.
Después de varios meses de este
lado he descubierto que las posibilidades de mejora son gigantes y el hambre
que tienen los clientes es enorme por consultores expertos en los medios que
tengan mente fresca y abierta a nuevas maneras de hacer las cosas. También
descubrí que hay muchos parecidos entre la labor periodística y la del
publirrelacionista —aunque tal vez uno que otro ex colega quiera echarme a la
hoguera por decirlo.
Por ejemplo, los medios buscan
todo el tiempo dar con los mensajes correctos que atraigan la atención de sus
audiencias (consumidores y anunciantes). Los expertos en RP buscan todo el tiempo
dar con los mensajes correctos que atraigan la atención de las audiencias
(periodistas, inversionistas o clientes) de sus clientes. La diferencia es muy
sutil, pero la labor es muy parecida.
Así, pasé de organizar lluvias de
ideas creativas para la próxima portada del periódico donde trabajaba, a
organizar lluvias de ideas creativas para el próximo lanzamiento de una marca
de tecnología de consumo. Y sí hay diferencia: ahora el impacto de hacer las
cosas diferentes es aún mayor. Antes, las ideas se reflejaban en un medio, con
alcance sólo de sus lectores. Hoy, una gran idea y los mensajes correctos
impactan en decenas de medios que llegan a millones de consumidores (literal).
El alcance es brutalmente mayor,
pero el reto también lo es.
Dominar el arte de la atención al
cliente y el manejo de crisis de comunicación no es tarea fácil.
Afortunadamente para mí, caí en blandito, como se dice. Uno aprende mucho más
rápido cuando se tienen maestros (colegas en la agencia) con muchos, muchos
años de experiencia en el tema.
Confieso que aunque extraño un
poco el mundo del periodismo, el conocimiento que tenía de los medios se
complementa muy bien con el dominio de las Relaciones Públicas que tienen mis
nuevos colegas en la agencia.
Pasar de Maestro Jedi a Lord Sith
me está gustando.
Jonathan Hernandez-Director de la
Práctica de Innovación y Tecnología de Burson-Marsteller México, firma global
líder en consultoría de comunicación estratégica.
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