Salida de la inversión, el mayor
riesgo que la Fed crea para América Latina
The Wall Street Journal. -
jueves, 17 de diciembre de 2015
La decisión de la Reserva Federal
de Estados Unidos de elevar la tasa de interés de referencia tras mantenerla
por siete años en cerca de cero coloca a los bancos centrales de América Latina
en la complicada tarea de decidir si seguir sus pasos para evitar que los
inversionistas abandonen los activos locales y lleven su dinero hacia
inversiones de mayor rendimiento en dólares.
Ayer, el banco central estadounidense
dijo elevaría su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual
a entre 0,25% y 0,5% e hizo hincapié en que probablemente la incrementará
gradualmente a partir de ahora.
El Banco de México puede
enfrentar la decisión más difícil ya que, a diferencia de sus pares de América
del Sur, ha sido capaz de mantener las tasas de interés sin cambios en 3%
gracias a una inflación inusualmente baja y a pesar de una depreciación de 14%
del peso mexicano frente al dólar en el último año.
La junta de gobierno del Banco de
México, de cinco miembros, tiene previsto reunirse hoy para decidir si iguala
el incremento de un cuarto de punto porcentual de la Fed. La opinión de
consenso es que el banco central subirá las tasas para evitar una salida de
capitales de los mercados de bonos locales que podría ejercer más presión sobre
el peso.
Marco Oviedo, economista jefe de
Barclays para México, mantiene una opinión contraria a aquel consenso, y
predice que sólo una reacción violenta en los mercados cambiarios y de renta
fija podría impulsar al Banco de México a actuar esta semana, teniendo en
cuenta la inflación benigna y un crecimiento económico que sigue siendo
moderado.
“Ya hemos visto algunas salidas,
sobre todo en el papel de muy corto plazo, que es el más sensible a los cambios
en las tasas. Pero en el de más largo plazo no hemos identificado salidas
importantes, inclusive ha habido en términos nominales algo de entrada”, dice.
Las monedas de la región tomaron
con calma la ampliamente esperada decisión de la Fed.
Agustín Carstens, gobernador del
Banco de México, dijo que aunque la medida de la Fed es un factor importante a
considerar para la entidad, un aumento de tasas en respuesta no necesariamente
sería automático.
Para los bancos centrales de
Chile, Perú, Colombia y Brasil, que ya han subido las tasas en respuesta a una
inflación que supera sus metas, la opción es si aumentan aún más.
El Banco Central de Chile también
se reunirá hoy, y aunque la mayoría de los economistas encuestados por la
entidad espera que la tasa de interés de referencia se mantenga en 3,25%, luego
de que la inflación regresó recientemente al rango de su meta (de 2% a 4%),
algunos prevén un nuevo aumento. “Es altamente probable que haya un aumento
adicional”, dice José Ramón Valente, director de Econconsult, una consultora de
Santiago.
“Es un acto de equilibrio difícil
para el banco central y para el mercado determinar cuál debe ser el nivel
adecuado de las tasas, y debido a eso creo que vamos a enfrentar un montón de
volatilidad en el tipo de cambio”, agrega. El peso chileno se ha debilitado
alrededor de 13% frente al dólar en el último año.
El Banco Central de Reserva del
Perú volvió a subir las tasas la semana pasada después de que la inflación tocó
un máximo de tres años, y puede que no haya concluido su ajuste a pesar de que
ese aumento fue considerado una anticipación a la decisión de la Fed.
“Vemos la necesidad de por lo
menos un aumento más”, dice Joao Ribeiro, economista de Banco de Crédito, el
mayor banco de Perú, quien espera que el banco central eleve las tasas de nuevo
en enero. “Esto va a depender mucho de cuán graduales sean los aumentos de tasas
de la Fed el próximo año, y su impacto en nuestra moneda y el tipo de cambio”.
En el último año, el sol peruano se ha depreciado cerca de 12% frente al dólar.
Desde septiembre, el Banco de la
República, el banco central de Colombia, había subido las tasas en un punto
porcentual a 5,5%, y se espera que vuelva a hacerlo este viernes, especialmente
después de la decisión de la Fed. En el último año, el peso colombiano se ha
depreciado cerca de 28%, provocando una aceleración de la inflación.
“Las razones para otra alza de
tasas en Colombia están indiscutiblemente claras. La inflación, tanto el índice
de precios al consumidor general como el que no incluye alimentos y energía,
sigue subiendo a un ritmo preocupante, y las expectativas de inflación a
mediano plazo siguen alejándose de la meta de 3,0%”, indicó Goldman Sachs en
una nota.
El banco central de Brasil ha
indicado que puede reanudar en enero un ciclo de endurecimiento que se inició
en abril de 2013 y ha llevado la tasa Selic de 7,25% a 14,25%. Se prevé que la
economía se contraiga casi 4% este año, mientras que la inflación se sitúa por
encima de 10% y el real acumula una depreciación de 30% frente al dólar en el
último año.
La presidenta Dilma Rousseff, que
fue reelecta el año pasado, enfrenta una campaña que busca destituirla por
presunta alteración de las cifras del presupuesto nacional para ocultar el mal
desempeño fiscal, algo que la mandataria niega.
Con tanta incertidumbre interna,
la política de la Fed es casi una cuestión secundaria para Brasil, dicen
algunos analistas.
“Sabemos que viene el aumento
(pero) no sabemos qué gobierno tendremos dentro de seis meses”, dice Paulo Nepomuceno,
analista de divisas de Coinvalores, una corredora de São Paulo.
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