El futuro del consumo: las 10
tendencias que dictarán cómo vamos a gastar el dinero
El Confidencial - diciembre de 2015
Un nuevo informe realizado por
Ford descubre cómo va a ser el futuro no sólo en el próximo año, sino también
dentro de dos décadas. Aquí lo desgranamos en una decena de puntos
Ahora que se acerca el final del
año, llega el momento de las recapitulaciones, pero también de lanzarnos hacia
el nuevo curso. En muchos casos, eso quiere decir que las compañías redefinen
su estrategia para el siguiente curso, algo que se traduce en documentos que
raramente son públicos. Una excepción es la de Ford, que acaba de publicar su
Informe de Tendencias, en el cual recoge las tendencias sociales, tecnológicas,
económicas, medioambientales y políticas de los próximos años.
Si este documento resulta
interesante no es tan sólo porque nos anuncie cómo va a ser el futuro, sino
también, de qué manera esos cambios sociales que se están llevando a cabo va a
alterar la manera en que consumimos. Dicho de otra manera, no se trata únicamente
de tomar el pulso a los tiempos, sino también de conocer de qué forma las
empresas nos escrutan para descubrir cómo somos. El informe ha sido realizado
por la gurú Sheryl Connelly, experta futurista de la compañía habitual de las
charlas de Ted, y se centra bastante en los datos obtenidos en España.
En busca de un héroe
El informe asegura que, a medida
que los líderes políticos y empresariales pierden su credibilidad, los héroes
cotidianos y anónimos ganan en importancia, especialmente a nivel local. Eso se
traduce en que, el próximo año, las historias de superación o de valentía
individual venderán bastante, como muestra la viralidad que tienen algunas de
las noticias que sobre ellos aparecen en los medios de comunicación. Son
historias inspiradoras que, según el informe, nos ayudan a “pensar qué
significa ser un buen ciudadano, vecino y persona”.
La vida del ejército suizo
O, en otras palabras, aprovechar
al máximo los recursos de los que disponemos sin tener que consumir
continuamente. Curiosamente, el informe asegura que esta visión práctica emerge
de un sentimiento cada vez más acentuado de independencia. Un buen ejemplo de
ello es que el 74% de los españoles menores de 35 años pretenden seguir con el
mismo coche al menos 10 años más, una consecuencia de la crisis económica que,
no obstante, también viene a decir que quien compra un coche, lo desea para
toda la vida. Algo incompatible con la cada vez más común obsolescencia
programada.
Pobres de tiempo
Lo explicábamos en un pasado
artículo: no podemos deshacernos de la sensación de que el reloj avanza cada
vez más rápido y que el bien más escaso es nuestro tiempo libre. Los adelantos
tecnológicos han ayudado a propiciar este cambio más que a solucionarlo. Ello
se traduce, por ejemplo, en que casi todos los británicos reconozcan que el
tiempo en el que esperamos que se responda un mensaje electrónico se haya
reducido sensiblemente –hasta llegar a la respuesta inmediata– y que el 38% de
los españoles menores de 35 reconozcan mirar el correo de su trabajo fuera de
su horario laboral.
Viviendo la vida ¿fácil?
Quizá el punto más paradójico del
informe, puesto que en cierta forma contradice el inmediatamente anterior. Si
es la tecnología la que ha provocado que pasemos la vida conectados, ¿no
deberíamos mostrarnos cautos ante los adelantos que aún están por implantar? No
obstante, el informe cree que el auge de los servicios tecnológicos completos
que permiten delegar algunas de nuestra tareas a sistemas informáticos nos hará
vivir mejor. Al menos eso parecemos pensar los españoles: un 70% de nosotros
piensa comprarse un coche autónomo en el futuro. Ríete tú de HAL 9000.
La era del 'mindful'
Que no tengamos tiempo no sólo
provoca que podamos hacer muy pocas cosas, sino que apenas disfrutamos de
ellas, agobiados como estamos por pasar a otra. La respuesta la encontramos
muchas veces en el 'mindfulness' que, desprovisto de toda la palabrería que
suele rodearle, viene a decir que nos relajemos para disfrutar más de la vida.
Hasta dos tercios de los consumidores consideran que no es una simple moda, y
que está aquí para quedarse. Suponemos que mientras dejamos que un coche sin
conductor nos conduzca a nuestro lugar de trabajo.
Envejecer mucho, pero bien
Que Occidente se encuentra en
plena crisis demográfica es patente, como muestra sin ir más lejos la
demografía de los votantes españoles. La medicina ha permitido durante los dos
últimos siglos que vivamos mucho más años. Su gran reto hoy en día es hacer que
ese tiempo extra del que disfrutamos lo pasemos en las mejores condiciones
posibles. Por ello, asegura el informe, vamos a redefinir lo que significa ser
un anciano y los estereotipos asociados a ellos, como en el caso de los
'oldpreneurs'. No sólo eso, sino también adoptaremos estilos de vida más
saludables: según el informe, un 79% de los adultos creen que están haciendo
cosas que los ayudarán a envejecer bien.
El inadaptado es el nuevo
consumidor
El informe utiliza el término
'misfit' (“inadaptado”) para referirse a los “lazos personalizados, únicos y
significativos” que se establecen entre las empresas y sus consumidores, esos
marginados que ya no quieren comprar lo que le mandan, sino lo que desean (o
creen desear). “Sé tú mismo” será una vez más el lema del 2016, y así lo
veremos reflejado en la publicidad. Como señala el informe, el 48% de los
adultos españoles está de acuerdo en que la gente prefiere ser quien es que
quien la sociedad le ordena ser.
El resurgir de la basura
En consonancia con la mentalidad
práctica de los más jóvenes, “los innovadores cada vez son más creativos al
extraer valor de las cosas que nadie quiere”. Como el título del libro del
filósofo José Luis Pardo, “nunca fue tan hermosa la basura”… especialmente si
sirve para hacer negocio. El informe asegura que esta reapropiación de lo
inútil forma parte de la ética de los 'millenials'. También a la hora de
consumir: el 75% de los españoles asegura preferir los productos reciclados.
La uberización de la sociedad
Como explicábamos recientemente,
la economía del futuro será la de los pequeños encargos, favorecida por la
flexibilidad que aplicaciones como Uber ha propiciado. ¿Libertad o
inestabilidad perpetua? El informe apunta a una normalización del trabajador
por cuenta propia, como muestra que la mitad de los 'freelancers' globales
tengan entre 26 y 35 años. ¿Se acabó el trabajo asalariado?
Gastaremos dinero en experiencias
En un célebre libro, 'Happy
Money: the Science of Smarter Spending' (Simon & Schuster), los profesores
de 'marketing' de la Escuela de Negocios de Harvard Michael Norton y Elizabeth
Dunn señalan que, si de lo que se trata es de ser felices, no hay nada mejor en
lo que podamos gastar nuestro dinero que en experiencias, no en objetos. Lo que
se traduce en la jerga del informe en “inspirar conexiones significativas con
los clientes”. O, dicho de otra manera, cada vez gastaremos más dinero a través
de nuestro teléfono móvil.
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