8 preguntas que toda empresa debe responder al
innovar
América Economía - agosto
de 2015
Un elemento indispensable es el
agente de cambio, que puede ser el mismo director general o alguien distinto,
pero con el poder para hacer cambios en la compañía.
El entorno actual obliga a las
empresas a innovar o correr el riesgo de quedar desfasadas, perder
competitividad y empleos. No es fácil, en México, apenas 5% de las
organizaciones invierten en investigación y desarrollo, y las que aún no lo
hacen requieren de un análisis interno que detecte las fortalezas y debilidades
que permitan iniciar esta labor de forma sistemática.
Jesús Arturo Orozco, director del
Programa de Innovación de Alta Dirección del IPADE, explica que la innovación
dentro de las empresas demanda ante todo un “enorme” compromiso por parte de
los principales directivos de la empresa, de hecho destaca que “la innovación
debe formar parte del plan estratégico de la compañía”.
Un elemento indispensable de la
innovación es el agente de cambio o intrapreneur, que puede ser el mismo
director general o alguien distinto, pero con el poder suficiente para hacer
cambios en la compañía.
“Debe ser alguien de adentro, que
conozca bien la empresa, porque al innovar lo que estás haciendo en realidad es
resolver una serie de preguntas ¿qué problema tienes?, ¿qué problema quieres
resolver? Y qué mejor que lo haga alguien que conoce bien el mercado, la
industria y la empresa, por eso debe venir de dentro de ella. Es gente con
mucha iniciativa, empoderamiento, son los emprendedores dentro de la empresa”.
Otros factores a considerar son
los cambios en la cultura organizacional y en la mentalidad de los empleados,
incluso para crear un área de innovación que coordine todos los esfuerzos de la
empresa hacia ese fin.
Recuerda que hay dos tipos de
innovación: la incremental y la disruptiva. La primera es la mejora continua a
través de pequeños cambios en los procesos de productos o servicios. La segunda
es crear un producto por completo distinto, que conlleve un cambio total del
proceso de producción.
Para llegar a ambas formas se
requiere hacer un diagnóstico de la empresa con una serie de preguntas, tales
como si tu producto o servicio crea valor para clientes, empleados o
accionistas o si en la estrategia de la empresa queda claro cómo crear ese
valor.
“La innovación es un tema de
largo plazo; aun así, creemos que se pueden hacer cosas. Hemos detectado -al
cabo de un año- que sí hay un pequeño avance y está enfocado a poner los
cimientos para la innovación”.
El estado de la innovación
El Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (Conacyt) indica que sólo 5% de las empresas en México invierte en
investigación y desarrollo. El país destina 0.54% de su Producto Interno Bruto
(PIB) a ese rubro, lo que lo ubica en los últimos lugares de la Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), y en el sitio 66 del ranking
mundial de Innovación, de la WIPO (Organización Mundial de Propiedad
Intelectual), que analiza a 143 países.
Entre las razones por las cuales
las empresas no innovan o se frustran al hacerlo es porque esperan rentabilizar
los resultados de esa inversión en el corto plazo, explica el académico del
IPADE.
“La innovación se mueve en otro
sentido, es de largo plazo. Es probar, experimentar cosas, hay esfuerzos en
muchas empresas, pero son aislados y terminan ahogándose pronto porque los
resultados no se rentabilizan en el corto plazo”, expone.
Las startups –emprendimientos de
alto impacto- son iniciativas innovadoras en varios frentes, pero apenas 1 de
cada 10 logra sobrevivir. Las empresas consolidadas que sí innovan lo hacen
básicamente por crecer, explica.
El IPADE desarrolló un programa
que ayuda a las empresas a innovar. Recientemente concluyó el trabajo con 50
empresas de Jalisco en las que se hizo un diagnóstico para conocer su situación
interna, a fin de realizar cambios que los lleve en otra dirección.
“Muchas de estas empresas han
comenzado a hacer esfuerzos al interior de la organización. Han entendido que
si quieren innovar no pueden hacerlo de la misma manera, necesitan una
estructura distinta, a lo mejor una dirección para la innovación… un área que
comience a ligarlos, a coordinarlos. La creación de esta figura da coherencia a
los esfuerzos”, considera Jesús Arturo Orozco.
El 11 de agosto, la institución
iniciará en la ciudad de México la segunda edición de su programa de innovación
con un grupo de 50 agentes de cambio o intrapreneurs con las que se trabajará
la creación del portafolio de proyectos, informó por último el directivo.
¿Eres una empresa innovadora?
Descúbrelo respondiendo estas preguntas.
1. ¿Tu producto o servicio crea
valor para los clientes, empleados o accionistas?
2. ¿En la estrategia de la
empresa queda claro cómo crear ese valor?
3. ¿Tienes un portafolio de
proyectos?
4. ¿Tienes identificado tus
procesos críticos?
5. ¿Qué competencias y
habilidades requieren tus directivos?
6. ¿Eres una empresa abierta?
7. ¿Eres una empresa que tolera
el fracaso?
8. ¿Con qué recursos humanos
cuentas para innovar?
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