Los que ganaron con el derrumbe del petróleo
The Wall Street Journal. - sábado, 4 de
abril de 2015
Unos días después de haber regresado a su viejo
trabajo, Christian Levett hizo una apuesta arriesgada.
En septiembre pasado, luego de un intento
fallido por dirigir su propia firma, Levett había sido recontratado por Moore
Capital Management LP, un fondo de cobertura londinense que administra
US$15.000 millones. El gestor aprovechó rápidamente la oportunidad para
redimirse de su reciente fracaso. Desde su nueva oficina en el distrito de
Mayfair de la capital británica, este coleccionista de armas y armaduras
antiguas de 45 años comenzó a apostar a que los precios del petróleo caerían.
Pocos en Wall Street o en otro lado previeron
la caída feroz del crudo: al cierre de las operaciones del martes, los precios
completaron su octavo mes consecutivo de caída. Esto representa una pérdida de
casi la mitad de su valor desde que Levett hizo su jugada.
El puñado de operadores que pudo sacar ventaja
de este histórico derrumbe incluye a ejecutivos de fondos de cobertura que
estaban de capa caída pero que supieron interpretar antes que otros las señales
del aumento de la producción mundial de crudo y el debilitamiento de la
demanda. Esas apuestas los llevaron otra vez al podio de los triunfadores.
La apuesta de Levett—que fue creciendo a lo
largo del tiempo—permitió que Moore ganara decenas de millones de dólares en
los primeros meses. Esas utilidades le dieron un alivio al fondo de cobertura
creado por el multimillonario Louis Bacon, que atravesaba un raro período de
sequía.
En los últimos 15 meses, dos ex corredores de
Cargill Inc., Michael Coleman y Doug King, lograron una ganancia de casi 70%
para el fondo de cobertura Merchant Commodity, por lo que recibieron honorarios
en función del rendimiento por primera vez en cuatro años. Y Pierre Andurand,
un ex operador de petróleo de Goldman Sachs Group Inc., ha ganado más de US$200
millones tras revertir su inicial apuesta alcista.
“Fue un alivio”, dice Andurand, de 38 años,
quien fundó Andurand Capital Management LLP sobre las cenizas de un esfuerzo
anterior, BlueGold Capital Management LLP, que cerró después de registrar una
pérdida de 34% en 2011.
Para algunos operadores de commodities, la
oportunidad de obtener ganancias llegó demasiado tarde. Estos fondos de
cobertura se pusieron de moda en la década de 2000 durante la prolongada alza
de precios de materias primas, pero en los últimos años, a medida que su
desempeño empeoraba y los mercados se encaminaban al estancamiento, muchos
inversionistas se alejaron de ellos. Merchant, por ejemplo, tenía hace poco
sólo cerca de 10% de los US$2.500 millones que gestionaba en 2008. La mayor
parte del efectivo que quedó pertenece a sus dos fundadores.
De los que lograron sobrevivir, sólo unos pocos
fueron capaces de ver que el paradigma que dominó los mercados mundiales del
petróleo desde fines de los años 90 —oferta constreñida y demanda creciente,
impulsada por el crecimiento de China— estaba a punto de derrumbarse.
En algunos casos se trató de una apuesta
simple, con ventas al descubierto de contratos de futuros para los mercados
estadounidense y global. Las ventas en corto arrojan ganancias cuando los
precios caen. Los inversionistas también usaron estrategias complejas, como
apostar a la ampliación de la brecha entre precios actuales y futuros, que es
rentable cuando los precios actuales caen frente a los futuros.
En junio pasado, en su oficina de un edificio
de vidrio y hormigón cerca de los grandes almacenes Harrod’s en el distrito
londinense de Knightsbridge, Andurand notó que los precios de los cargamentos
de petróleo en el mar del Norte estaban cayendo. Esta sorprendente noticia era
una señal de que la demanda de combustible fósil en el mundo real estaba
disminuyendo. Más tarde, cuando analistas internacionales de energía
confirmaron que la demanda era menor de lo previsto, Andurand terminó por
convencerse. Cambió sus apuestas al alza por otras a la baja.
Ni bien el precio del crudo se desplomó y los
productores continuaron enviando millones de barriles al mercado, esas apuestas
se hicieron rentables.
Esto generó severos problemas presupuestarios a
los principales países productores de petróleo, desde Rusia hasta Venezuela, y
repentinos déficits de caja a las empresas de energía, no acostumbradas a la
escasez de efectivo.
Otros operadores de Wall Street, como el ex de
Morgan Stanley Stephen Jamison, se perdieron esas grandes ganancias. En
noviembre, cuando el petróleo se transaba a US$80 por barril —casi el doble de
su valor actual—, su fondo de cobertura Koppenberg Macro Commodity, que posee
unos US$2.000 millones, dejó de apostar a la baja. Jamison estaba asustado por
la decisión que la Organización de Países Exportadores de Petróleo pudiera
tomar sobre la conveniencia de mantener el ritmo de producción o no, dijo una
persona familiarizada con la firma. Un representante de la empresa se negó a
hacer comentarios para esta nota.
El Commodity RealReturn Strategy Fund de Pimco,
que con US$11.000 millones es uno de los mayores fondos de inversión en
materias primas, perdió 27% en los últimos 12 meses. La firma citó el colapso
del petróleo como clave en su pérdida de rentabilidad.
Muy pocos operadores han estado dispuestos a
apostar contra el petróleo, afirma Stephen Mason, inversionista en fondos de
cobertura de Collins Capital Investments LLC en Coral Gables, Florida.
Antes de la caída, pocos tenían más terreno
para recuperar que Levett y Andurand. Levett había hecho una carrera exitosa
como corredor de crudo en American International Group Inc. y en Moore. En 2007
se fue de Moore para iniciar Clive Capital, y más tarde fundó un museo de arte
en la Riviera Francesa para mostrar su amplia colección de antigüedades.
Clive, que en su apogeo llegó a tener más de
US$5.000 millones, se convirtió en un gigante de los fondos de cobertura de
commodities. Pero en septiembre de 2007, luego de un año de fuerte caída de los
precios, el fondo se redujo a cerca de US$1.000 millones. En ese momento,
Levett decidió cerrarlo.
Andurand, un ex nadador de competencia y
presidente de una liga de kickboxing, se convirtió en uno de los operadores más
conocidos del mercado petrolero cuando en 2008 vaticinó que el barril de crudo
llegaría a un récord de US$145, así como su posterior colapso. Elton John cantó
en su boda con una modelo rusa en 2011. Al año siguiente, Andurand liquidó su
fondo de cobertura, BlueGold —que llegó a tener US$$ 2.400 millones— luego de
la caída del crudo en dos dígitos porcentuales.
Los mercados de crudo alcanzaron cierta
estabilidad en los últimos meses en medio de un inyección de miles de millones
de dólares en capital de inversión. Algunos han retirado sus apuestas a la
persistencia de la baja, pero algunos de los mayores ganadores siguen siendo
pesimistas. Como el exceso de oferta sigue en aumento, la estabilidad del
mercado está empezando a deshilacharse y los precios vuelven a caer.
“Creo que quedan momentos dolorosos por
delante”, dice Andurand, que pronostica que el petróleo podría llegar a US$25
el barril antes de mediados de junio.
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