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Jorge Vanegas Peralta
El veterano ajedrecista se impone a la juventud iberoamericana
Se mueve entre las fichas blancas y negras de un tablero con la frialdad, inteligencia, intuición, paciencia y serenidad, entre otras cualidades que necesita todo ajedrecista para ganar una partida. Es el peruano Julio Granda, quien acaba de proclamarse campeón del II Campeonato Iberoamericano de Ajedrez que se disputó en Linares (sur de España).
“Es una gran satisfacción haber llegado a la final y una emoción lograr el triunfo”, comentó a Latino el Gran Maestro Internacional, uno de los tres que actualmente tiene su país.
Granda, quien reside en la ciudad española de Salamanca, venció en la final al Maestro Internacional venezolano Eduardo Iturrizaga, quien no le puso las cosas fáciles. “Tocó remar contra la corriente ya que la primera partida la ganó mi rival. Eso me obligó a ganar un juego para empatar y así ir al desempate, que afortunadamente gané”, manifestó el deportista, que define el torneo como un gran vehículo de integración y confraternidad. El pensador suramericano, un gran amante del campo y la naturaleza, dialogó con Latino sobre esta última victoria y sobre el deporte ciencia, como se conoce al ajedrez.
Es un triunfo especial.
Sí. Es uno de los más importantes y especiales. Más aún cuando era uno de los más veteranos (41 años) del torneo.
¿Y qué pasó en la primera partida que perdió?
Que no me sentí cómodo porque no había dormido bien la noche anterior. Me sentí cansado y tenso. Fue una derrota traumática. Ya en los dos siguientes juegos me sentí más relajado y nunca perdí la esperanza de remontar la final.
¿A quién se lo dedicó?
A mi país, Perú, y a mi familia.
POTENCIAL PARA LOS NIÑOS
¿Qué o quién lo llevó a dedicarse a este deporte?
Mi padre fue el que me enseñó a jugarlo a la edad de 5 años.
¿Es caro ser ajedrecista?
Lamentablemente sí. En nuestro continente hay poco apoyo y no hay muchos torneos de elite. Se incentiva poco.
¿Y qué se debe hacer?
Más que nunca el ajedrez se debe promocionar, ya que tiene un gran potencial en la formación de los niños como una herramienta útil para el estudio. Así que yo creo que con el tiempo la sociedad va a tomar más conciencia de lo importante que puede ser este deporte como gimnasia mental, en donde un niño de una manera entretenida va aprendiendo tantas cosas positivas para desarrollar el juego y su mente. Sobre todo en estos tiempos, donde la tendencia es que los niños jueguen a los aparatos electrónicos.
¿Así qué es conveniente que el niño empiece a temprana edad a practicarlo?
Sí. Entre más temprano empiece, mejor, ya que más le va a llamar la atención y le va a estimular el pensamiento. Así se evita que se contamine con tantos juegos electrónicos o la televisión.
¿Cómo ve el actual ajedrez?
Ha cambiado con la irrupción de programas informáticos. Antes tocaba acudir a los libros y eso hacía que fuera más competitivo ya que los que trabajaban más en los textos tenían más opciones de vencer porque era información privilegiada. Ahora todo el mundo tiene información.
Pero estará de acuerdo con esas ayudas, ¿no?
Yo soy un jugador poco dado a eso. Pero hay que adaptarse a los tiempos.
LA SOLEDAD ES LO MÁS DURO
¿Por qué salió de su país?
Porque en Perú había pocas oportunidades en este deporte. Tampoco había muchos torneos en el continente.
¿Cómo se entrena un ajedrecista?
Echando mano de los programas informáticos. También físicamente, teniendo una rutina deportiva por lo menos una vez a la semana. En mi caso, jugando al tenis y yendo a caminar a la montaña.
¿Cuál ha sido su mejor recuerdo?
Ser campeón infantil mundial en el año 81.
¿Qué es lo más duro en el ajedrez?
La soledad. Ya que se necesita la compañía de alguien cuando las cosas no te salen. Aunque con el tiempo uno se va adaptando.
¿Qué viene después de este torneo?
Del 19 al 23 de marzo tengo un torneo en La Roda (Albacete). Luego jugaré varios torneos, entre ellos en Benidorm y Mérida. Y así estaré hasta principios de agosto.
Jorge Vanegas Peralta
El veterano ajedrecista se impone a la juventud iberoamericana
Se mueve entre las fichas blancas y negras de un tablero con la frialdad, inteligencia, intuición, paciencia y serenidad, entre otras cualidades que necesita todo ajedrecista para ganar una partida. Es el peruano Julio Granda, quien acaba de proclamarse campeón del II Campeonato Iberoamericano de Ajedrez que se disputó en Linares (sur de España).
“Es una gran satisfacción haber llegado a la final y una emoción lograr el triunfo”, comentó a Latino el Gran Maestro Internacional, uno de los tres que actualmente tiene su país.
Granda, quien reside en la ciudad española de Salamanca, venció en la final al Maestro Internacional venezolano Eduardo Iturrizaga, quien no le puso las cosas fáciles. “Tocó remar contra la corriente ya que la primera partida la ganó mi rival. Eso me obligó a ganar un juego para empatar y así ir al desempate, que afortunadamente gané”, manifestó el deportista, que define el torneo como un gran vehículo de integración y confraternidad. El pensador suramericano, un gran amante del campo y la naturaleza, dialogó con Latino sobre esta última victoria y sobre el deporte ciencia, como se conoce al ajedrez.
Es un triunfo especial.
Sí. Es uno de los más importantes y especiales. Más aún cuando era uno de los más veteranos (41 años) del torneo.
¿Y qué pasó en la primera partida que perdió?
Que no me sentí cómodo porque no había dormido bien la noche anterior. Me sentí cansado y tenso. Fue una derrota traumática. Ya en los dos siguientes juegos me sentí más relajado y nunca perdí la esperanza de remontar la final.
¿A quién se lo dedicó?
A mi país, Perú, y a mi familia.
POTENCIAL PARA LOS NIÑOS
¿Qué o quién lo llevó a dedicarse a este deporte?
Mi padre fue el que me enseñó a jugarlo a la edad de 5 años.
¿Es caro ser ajedrecista?
Lamentablemente sí. En nuestro continente hay poco apoyo y no hay muchos torneos de elite. Se incentiva poco.
¿Y qué se debe hacer?
Más que nunca el ajedrez se debe promocionar, ya que tiene un gran potencial en la formación de los niños como una herramienta útil para el estudio. Así que yo creo que con el tiempo la sociedad va a tomar más conciencia de lo importante que puede ser este deporte como gimnasia mental, en donde un niño de una manera entretenida va aprendiendo tantas cosas positivas para desarrollar el juego y su mente. Sobre todo en estos tiempos, donde la tendencia es que los niños jueguen a los aparatos electrónicos.
¿Así qué es conveniente que el niño empiece a temprana edad a practicarlo?
Sí. Entre más temprano empiece, mejor, ya que más le va a llamar la atención y le va a estimular el pensamiento. Así se evita que se contamine con tantos juegos electrónicos o la televisión.
¿Cómo ve el actual ajedrez?
Ha cambiado con la irrupción de programas informáticos. Antes tocaba acudir a los libros y eso hacía que fuera más competitivo ya que los que trabajaban más en los textos tenían más opciones de vencer porque era información privilegiada. Ahora todo el mundo tiene información.
Pero estará de acuerdo con esas ayudas, ¿no?
Yo soy un jugador poco dado a eso. Pero hay que adaptarse a los tiempos.
LA SOLEDAD ES LO MÁS DURO
¿Por qué salió de su país?
Porque en Perú había pocas oportunidades en este deporte. Tampoco había muchos torneos en el continente.
¿Cómo se entrena un ajedrecista?
Echando mano de los programas informáticos. También físicamente, teniendo una rutina deportiva por lo menos una vez a la semana. En mi caso, jugando al tenis y yendo a caminar a la montaña.
¿Cuál ha sido su mejor recuerdo?
Ser campeón infantil mundial en el año 81.
¿Qué es lo más duro en el ajedrez?
La soledad. Ya que se necesita la compañía de alguien cuando las cosas no te salen. Aunque con el tiempo uno se va adaptando.
¿Qué viene después de este torneo?
Del 19 al 23 de marzo tengo un torneo en La Roda (Albacete). Luego jugaré varios torneos, entre ellos en Benidorm y Mérida. Y así estaré hasta principios de agosto.
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