Formula 1

A derretir al hombre de hielo
bbc
La Fórmula Uno 2008 tiene como claro favorito al campeón mundial finlandés Kimi Raikkonen, en una temporada que debería tener similares protagonistas al año anterior y premiar la destreza de los pilotos al desaparecer las ayudas electrónicas.

Entre los equipos la lucha volverá a ser de Ferrari contra McLaren y entre los volantes, batalla de tres: Raikkonen, Hamilton e inicialmente con menos opciones, el bicampeón mundial Fernando Alonso.
Es decir, el orden jerárquico que dejó un año de grandes duelos en la pista y disputas legales por espionaje en los escritorios.
En 2007 no triunfó ningún equipo diferente a Ferrari o McLaren; los protagonistas del escándalo.
Esta temporada se puede esperar la vuelta a lo más alto del podio de Renault -revitalizado por Alonso- y tal vez la ansiada victoria del siempre constante BMW-Sauber o una sorpresa de Williams, que ha diseñado uno de los mejores autos y demostró en la pretemporada que puede disputar el tercer puesto entre los constructores.
El campeonato tendrá por primera vez cinco Grandes Premios en circuitos urbanos o semi-urbanos: Melbourne, Mónaco, Canadá, Valencia y Singapur. Los dos últimos nuevos y como gran novedad, la primera carrera nocturna de la historia, serpenteando entre las calles de Singapur.
Mientras llegan nuevos desafíos desaparecen otros legendarios como el Gran Premio de Estados Unidos en Indianápolis o Nurburgring en Alemania, que cede el GP de Europa a las calles de Valencia.
Y además de la dificultad que significa disputar más kilómetros entre andenes, rieles y bloques de hormigón, los pilotos serán responsables únicos de sus errores porque con la prohibición del control de tracción a partir de 2008, se revaloriza la importancia del piloto como un factor determinante en los triunfos.
La clave será entonces el equilibrio entre la confiabilidad mecánica y la calidad del pilotaje, entre la regularidad y la experiencia.

Vikingo italiano
A punto de abrirse el telón en Melbourne, los ensayos de pretemporada mostraron claramente que aunque las distancias se han acortado, los invitados a la fiesta son los mismos y las sorpresas deberían ser menores.
El llamado "hombre de hielo", Kimi Raikkonen, encabeza una escudería Ferrari, igual de sólida que en los tiempos de la dupla Michael Schumacher-Ross Brawn (ahora en Honda).
El finlandés habla poco pero es efectivo. En su primer año con Ferrari, recobró las coronas de pilotos y constructores, gracias a seis victorias y 12 podios.
Y con el modelo F2008 de Ferrari, de líneas más puras y aerodinámica mejorada, mostró contra el cronómetro que puede repetir la dosis y es el enemigo a vencer.
Escoltado por el igualmente rápido Felipe Massa, Kimi y la casa de Maranello parecen tener todo a favor para repetir los títulos.
Pero contarán de nuevo con la oposición de un equipo McLaren, que después del escándalo de espionaje tendrá que renacer en las manos de dos pilotos poco experimentados.

Lewis Hamilton, el novato revelación que lideró el campeonato 2007 (fue segundo con 4 triunfos y 6 poles) y su nuevo y rápido compañero Heikki Kovalainen, debutaron el mismo día y entre ambos suman 34 Gps disputados.
Descontando a los "Sebastianes" de Toro Rosso, Vettel (con 8 GPs) y Bourdais (debutante este año), es la dupla con menos rodaje del circo, aunque Kovalainen hizo miles de kilómetros como piloto de pruebas de Renault durante 2006 y esa experiencia será ahora importante para McLaren.
Lewis y Heikki fueron muy rápidos en los ensayos del nuevo auto y por momentos estuvieron a la altura de Ferrari, pero se desconfía del potencial de evolución tras el castigo de la FIA por el espionaje al equipo italiano.

La vuelta del rey
Y el tercero de los grandes, tanto a nivel de pilotos como de equipos, será Fernando Alonso, el hijo pródigo que regresó a Renault después de una amarga temporada en McLaren, en la que perdió su corona, la alegría y por momentos los estribos -como en Hungría- pero nunca la sed de triunfar y su calidad al volante.
Esta temporada, casi al igual que en 2007, es para Fernando Alonso un empezar de nuevo y muchos cambios.
Con Renault estrena nuevo casco (vuelve el azul y la bandera española), nuevo estado civil (casado), nuevos patrocinadores y nuevo compañero (Nelson Piquet).
La escudería en la que creció como piloto y que llevó al asturiano hasta los títulos mundiales (2005 y 2006), lo recibe con los brazos abiertos. El bicampeón sabe que tiene total respaldo para desarrollar el RS28.
Además contará con un compañero salido del programa de desarrollo de Renault, que aunque debutante, tiene un año de experiencia como piloto de pruebas de la escuadra francesa.
Piquet es rápido y llega a la Fórmula Uno en condiciones similares a su padre, 20 años atrás: como segundo de un bicampeón, a aprender y crecer. Pero en 2007 Hamilton demostró que los novatos de hoy pueden ser tan brillantes como sus líderes.
Sorpresas y expectativas
Pero fuera de esta trilogía, tambien hay esperanzas entre otros actores del "circo" como BMW-Sauber, Williams y por qué no Red Bull, en donde el estelar ingeniero Adrian Newey ha depurado el nuevo monoplaza.
Segundo en el mundial de constructores tras la suspensión de McLaren, BMW-Sauber está en la encrucijada de ganar o ser el eterno aspirante.
Con un motor fiable y un par de pilotos de gran regularidad -Heidfeld y el veloz Kubica- la escuadra alemana aspira a su primer triunfo pero su chasis no parece ofrecer ese plus necesario para disputarle la punta a Ferrari o McLaren.
En circunstancias similares aparece Williams, que en prácticas se mostró muy rápido y ha construido un chasis muy eficiente con el cual Niko Rosberg probablemente subirá al podio y hasta podría dar una sorpresa.
Y el novato Kazumi Nakajima, demostró a lo largo de los ensayos que puede ser el mejor piloto japonés y será un buen escudero.
Williams, el único de los equipos campeones que no pertenece a un gran constructor, cumple este año 30 temporadas de Fórmula Uno y disputará su GP número 500 en Turquía, guiado por la disciplina de Frank Williams y el diseño de Patrick Head, el ingeniero más veterano de la Fórmula Uno.
Red Bull también podría aspirar a un triunfo (el año anterior estuvo cerca de conseguirlo) pero dependerá mucho de qué tanto podrán David Coulthard y Mark Weber hacer avanzar el auto.
Honda por su parte será un equipo en transición bajo la batuta renovadora del exitoso Ross Brawn (exdirector técnico del campeón mundial Michael Schumacher en Benetton y Ferrari) pero con la mente pensando y las manos trabajando hacia la temporada 2009.
La escuadra japonesa, que equivocó el chasis en 2007, tiene como lema "el poder de los sueños".
Para cumplirlo reclutó a los ingenieros de aerodinámica de Williams, de BMW-Sauber y de McLaren, con lo cual tendrá secretos de los líderes de diseño, incluyendo a Ferrari, que Brawn conoce como la palma de su mano porque trabajó allí 10 años y ganó cinco títulos.
Uno de sus exdirigidos, el brasileño Rubens Barrichello, aportará la experiencia de 249 GPs disputados y además superará el record de de 256 que hasta hoy ostenta el italiano Ricardo Patrese.
Button tendrá por su parte el mejor director técnico posible para confirmar que su victoria en Hungría hace dos años no fue una casualidad.

Los demás
Entre los once equipos y 22 pilotos que inician la temporada, las ambiciones son diferentes; unos lucharán por el triunfo y otros por puntos y la supervivencia.
Toyota, el segundo constructor mundial de automóviles, y tres equipos bajo la forma "cliente" -Toro Rosso, Force India y Super Aguri- completan la grilla.
En su séptima temporada en F1, Toyota sigue tras la primera victoria y su perfil es bajo frente a su cliente Williams, que el año anterior -con el mismo motor- lo superó con creces.
2008 es otro año de transición en que el veterano Jarno Trulli tendrá mucho trabajo, al igual que el nuevo compañero, el alemán Timo Glock, que sustituye a su compatriota Ralf Schumacher; uno de los que se fue por la puerta posterior.
Glock regresa a la F1 tras un paso fugaz en 2004 por el equipo Jordan, una temporada en la Fórmula Cart de Estados Unidos, y dos en la GP2 donde se coronó campeón en 2007, igual que lo fueron antes Rosberg y Hamilton.
Otro rescatado es el francés Sebastián Bourdais, debutante en F1 después de haber ganado 4 títulos consecutivos en F-Cart, quien llega a Toro Rosso a acompañar al promisorio alemán Sebastián Vettel.
Vettel, es el piloto más joven de la historia en puntuar en F1 (en su debut, a los 19 años y 11 meses en el GP de Canadá 2007) y en liderar un GP, el de Japón el 30 de septiembre.
Force India -el cuarto nombre de la antigua escudería Jordan- recibe dos inyecciones importantes. La primera es de dinero (presupuesto de US$120 millones), gracias a su nuevo dueño, el multimillonario indio Vijay Mallya, uno de los 600 hombres más ricos del mundo según la revista Forbes.
La segunda será la experiencia del veterano Giancarlo Fisichella, que llega de Renault a su decimotercera temporada en F1 e ingresará al selecto club de los 200 GPs disputados cuando largue en Barcelona.
Y el último en esta vuelta al mundo en 18 Grandes Premios es Super Aguri, la tercera escuadra japonesa, salvada de las aguas a último momento por el grupo económico británico Magma. ¿Pero hasta cuando?. Sus aspiraciones son sobrevivir y tal vez arañar un punto.

El pronóstico
Así las cosas, la película del campeonato tendrá un decorado similar al del año anterior, pero esta vez, a pesar del favoritismo de Kimi, quien a mi juicio debería repetir su título, tendremos a un Lewis Hamilton con un entorno más saludable para su concentración y poder pelear la corona que se le escapó, en parte por errores de McLaren.
Y cerca Fernando Alonso y Felipe Massa. El primero impulsando a Renault hacia la punta y el segundo -con la garantía de un contrato hasta 2010 en Ferrari- jugándose su reconocimiento, no sólo de piloto rápido sino de campeón potencial.
Los cuatro son los llamados a las victorias, con Kovalainen, Rosberg y Kubica, -la avanzada de la renovación- persiguiendo los laureles del primer triunfo y la sorpresa que todos los años, inevitablemente, nos depara la temporada del "circo" de la Fórmula Uno.

La vuelta del pilotaje puro
La principal novedad técnica del campeonato mundial de Fórmula 1, la eliminación del control de tracción, paradójicamente será la mayor contribución al espectáculo en 2008.
Y dentro de ese multicolor "circo" rodante, el nuevo Gran Premio de Singapur, el primero nocturno en la historia, podría ser la lámpara de Aladino para una categoría ávida de evolución constante.
En estrictos términos de pilotaje, en esta temporada contará la calidad de los pilotos y destacarán los verdaderamente hábiles.
Sin el control de tracción ya no tendrán todos la facilidad de llegar a las curvas con el acelerador a fondo y la confianza de no errar la línea de carrera y terminar fuera de la pista.
Al contrario, los autos estarán más sujetos al juicio y al golpe de timón de cada volante. Probablemente los pilotos salidos del kartismo serán los más beneficiados, al igual que los veteranos de la categoría que saben lo que es dominar un monoplaza sin ese dispositivo.
Cualquier forma electrónica de ayuda al pilotaje ha sido eliminada, incluyendo el mecanismo de largada asistida que prácticamente hizo olvidar los errores y accidentes en la grilla.
También desaparece la asistencia en el frenado, lo que significará mayor trabajo para los pilotos y el regreso de la concentración máxima, del cálculo de carrera, de la inteligencia de la conducción.

Emociones y espectáculo
El campeón mundial, Kimi Raikkonen, siempre condujo en F1 con control de tracción y piensa que los Grandes Premios "serán más divertidos pero harán más difícil manejar la distancia total de la carrera".
Y el veterano Giancarlo Fisichella refuerza esa idea, recordando que cuando compitió sin control de tracción, "era más difícil conducir porque los pilotos tenían más responsabilidad en juzgar la tracción y el tipo de manejo a la sálida de las curvas lentas".
El mecanismo fue prohibido en 1993 pero debido a que ilegalmente los equipos continuaron utilizándolo como parte de las ayudas electrónicas, había sido reintroducido desde 2001 por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Ahora regresa la era del pilotaje puro y del valor de la experiencia.
Para los pilotos será importante establecer una línea de carrera muy técnica que les permita manejar la usura de los neumáticos traseros. Y el año próximo, con el regreso de las gomas lisas, ese aspecto será fundamental.
Allí radicará gran parte de la clave de las carreras, porque afectará la estrategia, la técnica de conducción y el mismo pilotaje.
Y el año próximo, con el regreso de las gomas lisas, ese aspecto será fundamental.
Pilotos con un golpe de timón agresivo, como Felipe Massa, Jenson Button y Lewis Hamilton, tendrán que ser muy hábiles para cuidar sus neumáticos y evitar errores.
Otros más técnicos como Raikkonen, Alonso o Fisichella, se deberían beneficiar de la médida.

Tensiones previas
Probablemente habrá más incidentes en carrera, trompos y accidentes en las largadas, errores de frenado.
Pero también habrá más tensiones previas a la partida porque se prohibe el auto de reserva (el muleto) y cualquier accidente en ensayos y clasificaciones ó una falla técnica de último minuto, puede costar el GP.
Y la tercera fase de la sección clasificatoria -la que decide los primeros diez de la grilla- fue reducida de 15 a 10 minutos para evitar que los equipos salgan a rodar y quemar combustible antes de lanzarse en busca de la pole.
Entonces habrá más emoción pero apenas tiempo para dos salidas con neumáticos nuevos y además sin poder reaprovisionarse de combustible, que a partir de este año, obligatoriamente tendrá que tener un mínimo de 5,75% proveniente de fuentes biológicas.
Al buscar la pole, los monoplazas saldrán con tanque para esos diez minutos y la primera parte de la carrera, con lo que las escuderías tendrán que priorizar tácticas para maximizar sus opciones de victoria ó de liderazgo al inicio del GP.

Electrónica
Gracias a la fiabilidad de los materiales y a la durabilidad de los motores, la FIA prohibió nuevos desarrollos técnicos de los propulsores V8, supendió el uso de materiales aeronáuticos como el berilio y determinó que también las cajas de cambios deben cumplir un mínimo de GPs.
Mientras los motores seguirán siendo utilizados por dos carreras (con la posibilidad de hacer el primer cambio de la temporada sin ser castigado con 10 puestos en la grilla), las cajas tendrán que ser empleadas al menos en cuatro, incluyendo las clasificaciones del sábado. Si falla y hay que cambiarla, habrá penalización.
Como hecho curioso la FIA determinó que todos los equipos utilicen la misma unidad de control eléctronico (SECU), que ha sido desarrollada por McLaren; una ventaja para el equipo de Ron Dennis que ya la empleaba porque sus rivales tendrán que aprender el software.
Para cerrar las novedades en pista, en 2008 habrá dos nuevos Grandes Premios, y ambos en circuitos urbanos: Valencia y Singapur.
Pero mientras el trazado español -entre el renovado puerto y la zona histórica- será diurno, en la moderna Singapur, miles de reflectores iluminarán en la noche el trazado de cinco kilómetros, tanto en clasificaciones como en carrera. Unico!
Mejor espectáculo no se puede esperar de una Fórmula Uno que sigue en plena evolución y afirmándose cada año como un deporte global, en pistas y asfaltos de cuatro continentes.

El amor y odio Alonso-Hamilton
La Fórmula Uno comienza este domingo y buena parte de la atención está centrada en la controversial rivalidad entre el británico Lewis Hamilton y el español Fernando Alonso.
Su turbulenta relación como compañeros de equipo en McLaren, durante 2007, fue la noticia de la última edición del Mundial de Automovilismo.
Tan es así que algunos medios de España y el Reino Unido se convirtieron en defensores de sus respectivos compatriotas, dándole aún más intensidad al asunto.
Ahora, de cara al comienzo de una nueva temporada muchos esperan ver cómo será la pugna Alonso vs. Hamilton, ahora que compiten en bandos contrarios: el británico en McLaren y el español en Renault.

¿Pero y los protagonistas qué dicen?

Flores y dagas
En esta pretemporada, las declaraciones de ambos ante la inevitable pregunta de qué piensan el uno del otro han cambiado con la misma rapidez en que cae la noche y empieza el día.
Unos días sus palabras son políticamente correctas -lo cual puede ser interpretado como revelador- y otros días son puros halagos.
Por ejemplo, la semana pasada, en entrevista con la BBC, Alonso dijo que "amigos" quizás "no es la palabra adecuada" para definir cómo ve a Hamilton.
Pero inmediatamente trató de bajarle el tono al acotar: "No creo que haya muchos amigos entre los pilotos de Fórmula Uno".
Este jueves, fue el turno de Hamilton, y en esta ocasión optó por lanzarle elogios a su rival.
"Es una lástima que él (Alonso) no esté más con nosotros", soltó el británico.
"Es un privilegio haber podido trabajar en equipo y en contra de una persona a quien habías estado observando por años antes de tu primera temporada", aseveró Hamilton.
Este jueves, Alonso también devolvió los halagos al británico.
"Cuando me uní a McLaren (en 2007) Lewis estaba llegando a la Fórmula Uno con nuevas ideas y entusiasmo. Siempre se puede aprender de alguien que trae cosas nuevas", dijo el español.

¿Objetivos?
Según el piloto australiano de Red Bull, Mark Webber, la rivalidad entre el español y el británico podría ser "más intensa" en 2008 ya que ahora ambos competirán en escuderías rivales y no dentro del mismo equipo.
"Creo que sobre las pistas las cosas se pondrán más fuertes", dijo Webber a la BBC.
En todo caso, será una temporada de retos para Hamilton y Alonso.
"Cada uno buscará demostrar que puede sobrevivir sin el otro", indicó el editor de BBC Deportes, José Miguel Pinochet.
"Alonso tiene la tarea de poner a Renault a nivel de McLaren, mientras que Hamilton tendrá la presión de ir a la caza de Ferrari sin contar con la experiencia de alguien como Alonso", agregó. La Fórmula Uno empieza este domingo en Australia, con el Gran Premio de Melbourne.