El pecado soberano de los
petroestados: el gasto a manos llenas
The wall
street journal- diciembre de 2016
Kazajistán ilustra cómo las
países petroleros que acumularon riqueza no son muy buenos a la hora de
controlar el gasto de sus reservas
El presidente de Kazajistán,
Nursultan Nazarbayev, dice que el fondo soberano de su país cuenta con el
dinero necesario para ayudar a liberar a esta nación de Asia Central de su
dependencia de los ingresos petroleros y construir una economía de
emprendedores.
El presidente de 76 años, que
llevó a Kazajistán a la independencia de la Unión Soviética hace 25 años, dijo
a principios de este año a personas que visitaban la nueva capital que “los
kazajos nunca han vivido tan bien como viven hoy” y que los ahorros de la
nación ayudan a mantener los estándares de vida.
Pero desde que Nazarbayev creó el
llamado Fondo Nacional en 2000, su gobierno ha retirado US$83.000 millones,
según un análisis de los datos del banco central de Kazajistán realizado por de
The Wall Street Journal y corroborado por el Fondo Monetario Internacional. Al
30 de noviembre, el Fondo Nacional del país asiático tenía un saldo de
US$61.000 millones, 21% menos que el nivel máximo alcanzado en agosto de 2014.
A medida que un precio
relativamente bajo del petróleo redujo sus presupuestos públicos, los líderes
de petroestados como Venezuela, Azerbaiyán, Rusia y Kazajistán han gastado
miles de millones de dólares de sus respectivos fondos soberanos. Gastar el
dinero depositado en estos fondos, en lugar de disponer sólo de los ingresos
generados por sus inversiones, está amenazando la viabilidad a largo plazo de
dichas reservad de dinero.
“Es realmente importante para
Kazajistán y otras naciones en desarrollo productoras de petróleo que
conviertan estos ahorros en un generador de ganancias permanente”, dijo Angela
Cummine, académica de la Universidad de Oxford y autora de “Citizen’s Wealth”
(algo así como Riqueza Ciudadana), un libro que examina los fondos soberanos.
“Es muy insensato reducir el capital del fondo hasta que esté agotado, porque
entonces la ganancia extraordinaria proveniente del petróleo habrá
desaparecido, pero los problemas económicos seguirán existiendo”.
El primer ministro kazajo,
Bakytzhan Sagintayev, reconoció el problema en diciembre. “Si seguimos gastando
de esta manera, pronto no tendremos un Fondo Nacional”, dijo a líderes
empresariales.
En noviembre, el gobierno dio a
conocer el borrador de un decreto “para evitar una mayor reducción” del Fondo
Nacional. El gobierno propone gastar menos e invertir más dinero del fondo en
activos de mayor rendimiento, como acciones y el sector de private equity, en
lugar de en bonos, según el borrador. El 22 de diciembre, un funcionario del
banco central dijo que el presidente había firmado el nuevo decreto.
La escala de gasto de dineros del
fondo ha llevado a algunas personas a expresar su preocupación. Eso puede ser
arriesgado en una nación donde, de acuerdo con la organización sin fines de
lucro Human Rights Watch de Nueva York, las críticas al gobierno son
regularmente suprimidas.
“Fue una sabia idea crear el
Fondo Nacional”, dijo Rakhim Oshakbayev, ex viceministro de inversiones y
desarrollo, en una entrevista. “Cuando empezamos a gastar el dinero de allí,
fue como abrir la caja de Pandora”.
La información sobre cómo gasta
el fondo no está disponible, dijo en otra entrevista Zauresh Battalova, ex
senador de Kazajistán y activista por la democracia. Marek Jochec, académico de
la Universidad de Nazarbayev, publicó este año un artículo en una revista
kazaja que dice que el fondo corre el riesgo de perder importantes ingresos
debido a su estrategia de inversión.
El dinero soberano ha ayudado a
financiar la construcción de Astana, la nueva capital del país, según el
gobierno. En el centro de esta ciudad de diseño futurista se encuentra
Bayterek, una torre dorada que se alza como un monumento a Nazarbayev. Un pedestal
incrustado de plata y oro contiene la huella metálica de una de las manos del
presidente.
A través de un portavoz,
Nazarbayev prefirió no comentar para este artículo.
Los soberanos son fondos de inversión
de propiedad estatal, generalmente creados para ahorrar ingresos excedentes, a
menudo generados por las exportaciones de recursos naturales.
El Fondo Nacional de Kazajistán
transfiere miles de millones de dólares anuales al presupuesto y proyectos del
gobierno, según el banco central.
Los gobiernos de Rusia,
Azerbaiyán y Venezuela también han gastado miles de millones de sus fondos de
riqueza soberana de esta manera.
El Fondo para la Estabilización
Macroeconómica de Venezuela está prácticamente vacío después de que el gobierno
gastara casi US$7.000 millones del mismo desde su creación en 1998, según el
gobierno venezolano.
Rusia, el mayor productor de
petróleo del mundo, ha gastado alrededor de US$195.000 millones de su Fondo de
Reserva, creado en 2008; al 1 de diciembre, sólo quedan US$31.300 millones,
según el gobierno. Rusia también tiene ahorros en su fondo soberano. Desde 2008
ha gastado cerca de US$1.000 millones de este, que al 1 de diciembre contaba
con US$71.300 millones, según el gobierno. Un portavoz del gobierno ruso
declinó hacer comentarios.
Azerbaiyán ha gastado US$89.700
millones de un fondo soberano creado en 1999. El fondo dijo que tenía un saldo
de US$35.800 millones al 1 de octubre. El dinero se utilizó para
“infraestructura estratégica importante y proyectos sociales”, dijo una
portavoz. El gobierno planea sacar menos dinero del fondo a medida que
desarrolle nuevas industrias, añadió.
Las naciones de Oriente Medio
también están bajo presión para aprovechar sus ahorros. La Autoridad Monetaria
de Arabia Saudita, el banco central de esa nación, dijo que en los dos años
transcurridos hasta octubre, sus reservas cayeron más de 25%, a US$543.000
millones. Los portavoces de los gobiernos saudita y venezolano no respondieron
a las solicitudes de comentarios.
El tamaño de los retiros amenaza
la existencia de los fondos, lo que podría dejar a las naciones productoras de
petróleo más vulnerables durante un período prolongado de bajos precios del
crudo. Noruega, que posee el mayor fondo de riqueza soberana del mundo, tiene
una regla según la cual el gobierno no debe gastar más de lo que el fondo gana
con las inversiones, para “disminuir el riesgo de gastos excesivos”. Noruega ha
gastado menos de 1% del fondo. No hay tal regla en Kazajistán.
Nazarbayev escribió en su
autobiografía que el fondo que creó es una “fuente particular de orgullo”. Se
inspiró en el fondo de Noruega, escribió, y “su objetivo era salvaguardar el
desarrollo social y económico estable del país acumulando fondos financieros
para las generaciones futuras”.
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