Vivimos cambios de paradigmas
FORBES- 8 de diciembre de 2016
Internet ha resultado la
auténtica revolución del conocimiento, de la democratización, en una nueva era
de intercambio permanente de ideas que necesitarán un orden y una orientación.
Los detalles se van acumulando
poco a poco, sin embargo, a una velocidad en la que no somos capaces de darnos
cuenta como están modificando nuestra vida cotidiana. Hasta que un día ya no
hay vuelta de hoja: somos dependientes de nuevas formas de pensamiento y estilo
de vida, consecuencia de la acumulación de esos detalles en nuestra
cotidianeidad y que sólo descubrimos hasta que, efectivamente, ya vivimos de
una forma distinta. Muchas veces, incluso sin darnos cuenta de que ya vivimos
una vida distinta. Diariamente convivimos de formas impensables hace diez años,
cinco años, dos años, meses a veces, y nos dejamos ir por la corriente y vamos
adecuando nuestras perspectivas, nuestro lenguaje, nuestra interacción y sus
formas de llevarse a cabo, sin ser conscientes de que estamos inmersos en una
revolución, participando en un cambio generacional, y que estamos, con nuestra
participación activa en las nuevas formas de vida y comunicación, modificando
patrones de conducta tanto de nuestro entorno más cercano, como de las
estructuras de comunicación e influencia, más sofisticadas y aparentemente
sólidas, con las que manteníamos una relación predeterminada desde
prácticamente nuestro nacimiento.
Estos ‘detalles’, mecanismos de
interacción que se han desarrollado a través de la redes sociales y la
detonación de Internet como medio de comunicación alternativo por el que
transita el pensamiento de millones de personas, han creado una nueva
generación, no determinada por la edad sino por su incorporación al discurso
colectivo de la ‘red’, que al tener un acceso inacabable e infinito a la
información, han atacado -sin ser conscientes de ello, sino como consecuencia
natural de su entorno de dialogo social, cultural, cotidiano- la esencia misma
de las estructuras de poder que, confirmando la teoría de ‘la información es
poder’, al no poseer en exclusiva el bien básico para el control y dominio de
las mentes -información-, se han visto vulneradas en sus cimientos. Hablamos de
la estructura política -partidos, gobiernos, congresos- y de la estructura de
la mass media, siempre en coordinación para el sostenimiento del status quo.
La forma como los políticos se
ven incapacitados para controlar el discurso popular, o guiarlo hacia los
enunciados referentes de ideología con que quieren mantener sus posiciones de
mando, es un claro ejemplo de esta pérdida de vitalidad informativa, pues
pareciera que siempre llegan tarde, o que no logran sincronizar el ‘te digo’
con el ‘me escuchas’. La manera como, totalmente confundidos por la pérdida de
credibilidad, los medios convencionales ‘destruyen’ sus esquemas de contenidos
en el intento por crear una nueva forma de comunicación que mantenga su
situación de dominancia en el mercado, son ejemplos de la manera como la
incorporación de los ‘detalles’ que se han ido sumando a nuestras vidas a
través de nuevos medios –redes y apps– que ahora son inherentes a nuestra vida
-móviles- ha reintegrado el control de la información a nuestro pensamiento,
individualizando el concepto de ‘masa’ pulverizando el bloque anónimo que, como
un solo pensamiento, era conceptualizado como el objeto de la información y
entretenimiento. La ‘masa’ desapareció para ser sustituida por individuos que
ya no son anónimos, ya no son homogéneos, sino pensamientos analíticos cada uno
con su propia información y criterio. La mass media paso de ser un modelo
vertical en el que políticos y medios se encontraban en la cúspide, a un modelo
horizontal en el que los medios se incorporan modestamente. Modelo horizontal
que rige nuestra comunicación colectiva, que no masiva. Ese acceso a la
información que la Internet nos ha dado, nos ha realmente empoderado como ningún
otro movimiento social, cultural o económico lo había hecho a lo largo de la
historia.
Sostenidos los medios y las
instituciones políticas únicamente por la inercia del uso común que generó un
prestigio obtenido por la repetición continua de sus modos de operar y
presentarse, y el monopolio de la información, cuando la información se
democratiza y está al alcance de todos, el cuestionamiento al prestigio, a la
credibilidad, se da, y entonces la única posible vía de sostenimiento de la
mass media o de la política en general, sería un regreso a lo básico, ‘back to
basics’, que significaría un regreso a la raíz esencial que dio origen a cada
uno de los fenómenos a los que nos referimos: que el político organizara a la
sociedad sin ningún interés financiero, que la radio informara y entretuviera
desde el ‘teatro de la imaginación’, que la tv produjera televisión, cambios
que requerirían de parte de las instituciones mencionadas -políticas, radio y
tv– la comprensión del nuevo entorno, del nuevo lenguaje, de las nuevas
condiciones de la relación ¿emisor?-¿receptor?
Sin embargo, estamos viendo, en
nuestra sociedad, como la incapacidad para comprender el nuevo fenómeno de
interacción colectiva con los medios ha dejado al descubierto la limitada
creatividad para producir radio y tv de calidad confundiendo el ‘back to basics’
con recurrir a las repetidas fórmulas de hace 50 años -tv/radio novelas,
noticiarios, programas de concurso- alejados de la experiencia cotidiana
contemporánea. Lo mismo en política, cuando el discurso difundido en compras
sistemáticas de los canales de la mass media se confunde con influencia
ideológica. En anterior colaboración hablábamos de como el interés por el
dinero público, de organismos políticos y de gobierno, había alterado el orden
creativo y de producción de la tv y la radio. Hoy lo estamos confirmando con
las crisis de contenido de televisoras, de estaciones de radio, con la
consecuente pérdida de anunciantes que, tratando de entender los nuevos tiempos
y fenómenos de comunicación, buscan certeza en sus inversiones, interés del
público en sus anuncios al ser difundidos en espacios que atraigan al público…
que ya no está frente al televisor o junto al radio.
La arrogancia del ‘líder’
vertical de opinión impidió que alguien, o alguienes en su interior, vieran el
horizonte y como se estaba construyendo, lo que ha tenido como consecuencia que
el dia de hoy ya sea muy tarde para salvar el barco de manera inmediata.
La revolución de la comunicación
alternativa esta ganando.
La nueva frontera de la
comunicación alternativa esta destinada a convertirse en el mainstream en los
próximos meses. La línea ascendente de Internet, descendente de media
convencional, están en el punto de contacto y en 2017 la línea ascendente de
Internet ira separándose aún más de la media convencional porque en su entorno
se entiende, se vive, se produce el dialogo, la participación colectiva, la
horizontalidad como inherentes a las nuevas aportaciones posibles.
Internet ha resultado la
auténtica revolución del conocimiento, de la democratización, en una nueva era
de intercambio permanente de ideas que necesitarán un orden, una guía, una
orientación, pero que se dará en el entendimiento de la naturaleza
desordenadamente colectiva del nuevo medio, y en la aceptación del rol
complementario, que no protagonista, que ahora pasarán a tener los viejos y
obsoletos modelos de comunicación unilateral que contuvieron y controlaron el
desarrollo humano en el siglo XX.
Estamos viviendo cambios de
paradigmas, materia esencial del proceso evolutivo… y no, los dinosaurios
-electrónicos y políticos- no van a sobrevivir este meteorito que comienza con
www.
Luis Gerardo Salas-Creador y
fundador de Rock 101 desde la FM hasta rock101online.mx siempre explorando
nuevas formas de provocacion. En el curriculum dice: Rock Stock, W Radical, y
una lista larga de noches que se convirtieron en mañanas llenas de música. Al
aire todos los días, menos miércoles, de 6 a 8pm.
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