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miércoles, 27 de junio de 2007

Marketing

Ser o no ser: los beneficios de las Relaciones Públicas

Con sólo el primer paso se sientan las bases para la notoriedad

Aún hoy en día, multitud de empresas españolas no conocen con exactitud las posibilidades de las Relaciones Públicas y su contribución a la productividad y rentabilidad de la organización. En un mercado tan cambiante y competitivo no contaremos, si no hacemos saber al público de una manera consciente que existimos. Llegados a este punto las Relaciones Públicas son una estrategia directa y eficaz.

Resumen:
• •¿Exactamente qué marca la diferencia entre aquello conocido y considerado o desconocido y pasado por alto?

• •Las Relaciones Públicas ya gozan de una elevada consideración en Estados Unidos o países del centro de Europa para situar a una organización delante de su público objetivo.

• •La notoriedad es fundamental en el panorama económico actual.

• •Las ventajas de las Relaciones Públicas se encuentran incluso en el proceso ya que es información veraz ofrecida sin mediación económica.

¿Porqué la mayoría de nosotros hemos oído hablar de Mozart, el refresco Coca-Cola o incluso la ciudad de Nueva York?, o, lo que es lo mismo, ¿porqué otros compositores, bebidas o ciudades no se conocen casi? Hay una diferencia abismal entre ser conocido o no ser conocido, tanta como entre ser o no ser simplemente, porque si otros no nos conocen, no existimos para nadie. Y, el no existir para nadie y vivir aislados no reporta lo que se dice muchos beneficios, al menos para una empresa.

Aún así, por alguna razón no muy clara, o tal vez por múltiples razones muy diversas, el concepto de Relaciones Públicas está rodeado de confusión y hasta de algún que otro prejuicio. Como mínimo, en nuestro país, se considera poco serio. Si saliéramos a la calle a hacer una encuesta popular, al estilo de los magazines televisivos, y preguntásemos al ciudadano de a pie que qué entiende por Relaciones Públicas oiríamos respuestas como: atraer a oleadas de amigos y conocidos a una discoteca, ir de fiesta en fiesta asaltando bandejas de canapés o mantener todas las conversaciones de vecino habidas y por haber, eso sí, cualquiera de ellos sin dejar de sonreír pase lo que pase y pese a quien pese. De hecho, lo que rara vez se escucha es la definición de las Relaciones Públicas como tal. Nos estamos refiriendo simplemente a relacionarnos con el público y, centrándonos en el ámbito profesional, hablamos de todos aquellos colectivos con los que se relaciona la empresa, organización o institución como entidad jurídica que, generalmente, suelen ser los clientes, accionistas y empleados y los creadores de opinión como los medios de comunicación.

¿…De comunicación? Sí, una empresa se relaciona continuamente con sus distintos públicos y, por tanto, comunica. Dado que no hay elección, mejor será asegurarnos de que lo hacemos bien porque, como muchas otras áreas en las organizaciones, la comunicación se puede gestionar. Y de ahí, la creciente importancia que están adquiriendo o, mejor dicho, que hace tiempo ya disfrutan las Relaciones Públicas en países como Estados Unidos, Gran Bretaña o Alemania.

Conseguir que nos conozcan coloca a una empresa o institución dentro del panorama económico de una región, un país o el mundo entero. La presenta ante todos aquellos que puedan estar interesados, al igual que en nuestra vida cotidiana necesitamos que nos presenten a otras personas o estas personas se nos presenten a sí mismas, para calificarlas como conocidas. Nos informan de que una organización existe, pero de una manera veraz ya que no es publicidad, habiendo existido un intercambio económico. Y además, como toda información es útil, un dato que puede servirnos en algún momento de nuestra vida.

A partir de aquí, ya hemos dado el primer paso en el camino que, en su día, dieron el afamado Wolfgang Amadeus, el eterno refresco de cola o la ciudad de los rascacielos. Hemos puesto el primer ladrillo para la notoriedad de nuestra organización. Este beneficio es de un valor incalculable y es el quid a la cuestión de ser o no ser: porque si no nos conocen, no existimos para nadie. Eso sí, otro tema será cómo queremos que nos conozcan, es decir, la imagen que nos gustaría que los demás tuviesen de nosotros. Es el primer paso, pero es un primer paso que ya sienta las bases para la notoriedad.

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