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Fabricantes de ordenadores reducen tamaño y precio para vender

Los fabricantes de portátiles están alargando las bondades de la informática del bajo coste y más ligera, sacando PCs de sobremesa más pequeños y modelos de venta masiva a un coste de unos 200 dólares (150 euros) en su búsqueda de un nuevo filón.
Los viejos portátiles pueden convertirse pronto en algo del pasado, reemplazados por una nueva generación de diseños más hábiles, con igual diversidad de prestaciones y precios. Muchos de estos modelos se pueden ver esta semana en Computex, la segunda feria de PCs del mundo, en Taiwán, fabricante del 80 por ciento de los portátiles del mundo. "Las empresas de ordendores están impulsando sus capacidades de diseño industrial para conseguir más negocio", dijo el analista de JP Morgan Alvin Kwock. La actual edición de Computex presenta portátiles que van desde los tradicionales 12-14 pulgadas a las 7 pulgadas, con pesos de hasta 900 gramos. "Los PCs de 7 pulgadas tienen el tamaño perfecto, cabe en mi bolso y aún es lo suficientemente grande para llevar un teclado completo", dijo Jason Lin, directivo de PC Club.com de California, una empresa de ordenadores estadounidense, mientras caminaba sin rumbo por la feria. Los portátiles han sido el estándar de la informática portátil durante años. Pero el perfeccionamiento de la tecnología está abriendo el camino a más variedad de aparatos, como un PC ultramóvil PC tan pequeño que no parece un ordenador en absoluto. Más pequeños que los portátiles tradicionales y más grandes que los teléfonos multimedia, los nuevos dispositivos móviles poseen la mayor parte de las prestaciones de la informática y pueden reproducir vídeos y juegos. Dotados de software más potente y nuevos procesadores para aumentar la vida de la batería, los UMPCs podrían reescribir la historia de la informática portátil, según algunos. Mientras la mayoría de los vendedores de portátiles trabajan para hacer sus productos más pequeños y ligeros, muchos también están intentado reducir sus precios para llegar a primeros compradores en los países en vías de desarrollo. Intel y otros, y más notablemente la Fundación Un Portátil por Niño (OLPC, en inglés), han trabajado con los fabricantes durante los últimos años para desarrollar portátiles a precio bajo para el mundo en desarrollo.