Los siete auténticos superalimentos
(y son realmente baratos)
El Confidencial - marzo de 2016
Lo que no puede ser es que porque
trates de mantener una dieta saludable y equilibrada te dejes un dineral en la
cesta de la compra. Escoge con cabeza porque estás gastando de más
En demasiadas ocasiones, los
refranes de toda la vida se cumplen. Y en el caso de los superalimentos hay uno
en concreto que no deberíamos obviar: lo bueno, si es barato, dos veces bueno.
Déjate de quinoas, sogros y semillas que no sabes ni pronunciar y haz una
compra plagada de nutrientes esenciales que no supere los tres euros. Llevar
una vida sana no tiene por qué ser una ruina si sabes qué meter en el carrito.
1. Legumbres
Ricas en proteínas y minerales,
las legumbres no solo contribuyen a cuidar la salud de las personas sino
también la del medio ambiente. Un superalimento con todas las de la ley cuyos
increíbles beneficios para la salud y características de cultivo han hecho que
la ONU declare 2016 como el Año Internacional de las Legumbres. Lentejas,
garbanzos, alubias… Un clásico en el puchero de tu casa que además de ser ricas
en fibra y proteínas, contienen minerales como hierro –no sólo las lentejas,
por mucho que lo hayas escuchado durante toda tu infancia–, magnesio, potasio,
fósforo o zinc; y vitaminas del grupo B, nada más y nada menos que tiamina,
riboflavina, niacina, B6 y ácido fólico. Más pros: tienen un bajo contenido en
grasa y nada de colesterol.
Lo mejor: un paquete de 500
gramos de lentejas o garbanzos suele costar unos 60 céntimos, y rara vez supera
los dos euros. Si no eres muy cocinillas también puedes optar por los platos de
legumbres enlatados, eso sí, mirando bien su valor nutricional. Una curiosidad
que probablemente no te imaginas: según un estudio realizado por el Instituto
Nacional de Investigación de la Salud británico, la salsa de tomate de las
latas de 'baked beans' –las alubias básicas del desayuno tradicional inglés–
contiene un antioxidante llamado licopeno que podría reducir el riesgo de
padecer cáncer de próstata hasta en un 18%.
2. El ajo
Base de sofritos y encargado de dar sabor a
salteados, guisos, revueltos y todo tipo de platos, hace tiempo que el ajo –una
cabeza te puede costar menos de 40 céntimos en la frutería y la malla de medio
kilo en torno a los dos o tres euros en los supermercados– es un reconocido
superalimento. Y la ciencia lo corrobora: según un estudio publicado en la
revista 'Journal of Nutrition', comerlo a diario reduce el riesgo de sufrir
cáncer de estómago y funciona como fuente de antibióticos naturales,
ayudándonos a prevenir infecciones como resfriados y gripes. Además, el hecho
de que mejore la circulación sanguínea en áreas específicas del cuerpo lo
convierte en una alternativa natural a la Viagra que mejorará también la salud
de tus relaciones sexuales.
3. La morcilla
Desde luego, si tuviéramos que hacer una lista
de comidas saludables la morcilla no estaría en ella –especialmente ahora que
la OMS ha declarado que las carnes procesadas son cancerígenas–, pero según
aseguraron los nutricionistas del sitio web MuscleWorld hace unos meses, el
sangriento manjar es una estupenda fuente de proteína, bajo en carbohidratos
(además de la versión inglesa, a la que se referían estos expertos, algunos
tipos como la leonesa o la manchega no llevan arroz) y aporta dos importantes
minerales deficitarios en las dietas modernas: zinc y hierro.
Desde luego, si tuviéramos que hacer una lista
de comidas saludables la morcilla no estaría en ella –especialmente ahora que
la OMS ha declarado que las carnes procesadas son cancerígenas–, pero según
aseguraron los nutricionistas del sitio web MuscleWorld hace unos meses, el
sangriento manjar es una estupenda fuente de proteína, bajo en carbohidratos (además
de la versión inglesa, a la que se referían estos expertos, algunos tipos como
la leonesa o la manchega no llevan arroz) y aporta dos importantes minerales
deficitarios en las dietas modernas: zinc y hierro.
4. Cacahuetes
Bastante más baratos que las
nueces y otros frutos secos, los cacahuetes tienen gran cantidad de beneficios
nutricionales. Importante fuente de grasas saludables, tomar un puñado para
merendar nos proporciona una buena dosis de vitamina E y zinc. Fantástico,
porque según un estudio publicado en 'JAMA', esta vitamina reduce el riesgo de
muerte por enfermedad cardiovascular hasta en un 24%. Por su parte, el zinc se
ha relacionado con un menor desarrollo de depresión o estrés en los
consumidores habituales. Una deliciosa forma de reforzar cuerpo y mente.
5. Verduras congeladas
“La comida fresca es siempre mejor, ¿verdad?
Bueno, no necesariamente”, comenta Edward Lane en 'Men's Health', donde
recuerda que un equipo de investigadores de la Universidad de Chester descubrió
que, gracias a que durante el proceso de congelación se paraliza la degradación
de los nutrientes, los alimentos congelados en realidad contienen más
antioxidantes que los productos frescos.
Aunque suele recalcarse la gran
cantidad de nutrientes que contienen las verduras (como la vitamina C,
relacionada, entre otras cosas, con la eliminación de los radicales libres
culpables de sufrir algunos tipos de cáncer) un estudio publicado en la revista
'Archives of Internal Medicine' destacó también el beta-caroteno –un
antioxidante que está presente hasta cuatro veces más en las verduras
congeladas– tiene el poder de retrasar el deterioro cognitivo a medida que
envejecemos. Una menestra que incluya todo tipo de verduras cuesta en torno a
un euro y medio o dos. ¿Qué te parece si la salteas con un ajo?
6. Latas de atún
Superalimento
'low cost', los expertos aseguran que una lata de atún contiene el 56% de la
ingesta diaria recomendada de proteínas. Si a esto le sumas que estás
consumiendo un montón de ácidos grasos omega-3 (un refuerzo increíble para
nuestra salud cardiovascular) y vitaminas como la niacina o B3, que, según un
estudio realizado en la Universidad de California, ayuda a mantener estables
los niveles de 'colesterol bueno' o HDL.
Lo normal es pagar menos de dos
euros –1,70 o 1,80 más 'los picos' que añadan– por tres latas de atún en
aceite, de oliva o vegetal, aunque puedes encontrar infinidad de calidades y
precios en función de la cantidad que vayas a comprar.
7. Huevos
Por la mañana, para almorzar o como cena. Sea
cuando sea, debes saber que estás consumiendo un alimento bajo en calorías,
alto en proteínas y, tal y como corroboró un artículo científico publicado en
la revista 'Nutrition and Food Science', los huevos contienen nutrientes
esenciales como la vitamina D y la colina. La primera ayuda a reducir la
presión arterial y la grasa corporal, y la colina –aunque la ciencia no quiere
establecerla como 'remedio para la resaca' oficialmente–, es conocida por
ayudar a nuestro hígado a deshacerse de los excesos después de una noche de
demasiado alcohol. Por lo general, encontrarás la media docena a menos de dos
euros, y eso, para quienes tengan oxidadas las matemáticas, da para seis
raciones
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