Saber decir que ‘sí’ y saber decir que ‘no’
FORBES- 29 de Marzo de 2016
Si en tu vida es una constante
sentirte mal o te provoca culpa decir que ‘sí’ o decir que ‘no’, esto te
interesa.
En el trabajo diario con personas
decir que ‘sí’ o que ‘no’ puede provocar un gran dolor de cabeza.
Mídete:
a) Si decir que ‘sí’ o decir que
‘no’ te provoca culpa.
b) Si descubres que
constantemente dices que ‘sí’ a todo, aun cuando esto te implique problemas de
distinta índole.
c) Si puedes decir que ‘no’ pero
después te sientes mal y buscas resarcirlo con la persona.
Entonces tienes un problema de
comunicación asertiva derivado de:
– Una baja autoestima.
– Una falta de conocimiento
respecto a la forma de comunicar tus deseos.
– Miedo a faltar a la autoridad.
Si decir que sí o decir que no te
cuesta demasiado trabajo, esto te generará muchos más problemas a largo plazo.
El problema principal es un
problema de límites, personales y de terceros, cosa que veo de manera directa
en consultorio, donde asisten conmigo muchos ejecutivos que permiten que sus
jefes les marquen los fines de semana, o emprendedores y empresarios que
permiten que sus clientes les marquen a las 11 de la noche. Y éstos, de hecho,
son los males menores, pues he sabido de casos con demandas por incumplimientos
de contrato, porque la contraparte no supo cómo decir que ‘no’, o porque
dijeron que ‘sí’ a todo.
Lo primero que tienes que saber,
seas emprendedor, ejecutivo o empresario, es:
Tu trabajo sirve, y al servir
debes mostrar cierta flexibilidad; sin embargo, contestar una llamada a las 11
de la noche es algo muy distinto a servir; eso es complacer y ofrecer un
mensaje equivocado a tus interlocutores. Uno de los puntos que debemos
comprender es que eres tú quien define los límites, desde un inicio, te hable
quien te hable. Y a menos que sean ésas tus horas laborales, debes comprender
que una cosa es complacer y otra es servir. Por ello tu comunicación y tus
acciones deben ser claras y empatar con tus deseos, responsabilidades y
objetivos.
Decir que sí por no saber “cómo
decir que no” es una patada a la autoestima. Decir que sí o decir que no a un cliente
o a un jefe debe ser algo “políticamente correcto”.
Aquí te comparto 2 formas que te
permitirán disuadirlo:
A un jefe o cliente, sí se tiene
acercamiento con él:
Llamarle por su nombre, con una
plática al mismo nivel, comentándole que te gustaría decirle que sí, pero si
eso sucede… (enumerar las problemáticas que de ello derivan, buscando
despersonalizar la situación, involucrando departamentos o terceros).
A un jefe o cliente si no se
tiene acercamiento con él:
Responder con la lejanía
correspondiente (o con los títulos: señor, licenciado, etc.). Así lo haré; sólo
quiero comentarle, señor, ¿está usted consciente de que hacer eso generaría..?
(enumerar las problemáticas, despersonalizando la situación, mostrando
profesionalismo, etc.).
Utiliza también el factor tiempo
En el caso de clientes es
importante comentar en ciertos momentos si lo que solicitan puede o no
incrementar gastos y costos; eso puede resultar, en muchas ocasiones, en un
freno a sus peticiones. Pero la prudencia y el medir la situación son clave
para decir que sí o no, según sea el caso. Una opción viable siempre es
comentar que se le regresará la llamada al jefe o al cliente, permitiendo así
tener el espacio y tiempo suficientes para encontrar la mejor forma de decir que
‘sí’ o decir que ‘no’.
Decir que sí o decir que no, no
es sinónimo de descortesía; la clave, como en todo, es la forma. Si ves que tus
problemáticas para decir que ‘sí’ o que ‘no’ es una constante en tu vida, y
generalmente te trae problemas, lo mejor será que pidas ayuda de profesionales
en la materia.
El ‘sí’ puede ser poderoso y el
‘no’ reconfortante; todo depende de la situación y de tu propio manejo. Lo más
importante es reconocerlo.
Alejandro Meza-Coach fundador de
Impulso Humano México. Desarrollador de metodologías poco convencionales en
Coaching y Capacitación para organizaciones y empresarios.
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