Las gestiones secretas que llevaron a Google a
abrirse paso en Cuba
The wall
street journal -jueves, 24 de marzo de 2016
Hace dos años, el presidente
Barack Obama trabajaba en secreto para restaurar las relaciones diplomáticas y
comerciales con Cuba cuando recibió ayuda de un lugar imprevisto.
Eric Schmidt, presidente
ejecutivo de la junta directiva de Google, y líderes de otras compañías
viajaron a La Habana en junio de 2014 con el respaldo de la Casa Blanca para
hablar con el gobierno cubano sobre los beneficios del acceso a Internet. A su
regreso, Schmidt hizo un llamado a que se levantara el embargo comercial.
La Casa Blanca nunca informó a
Google sobre las negociaciones secretas con Cuba. Para cuando Obama anunció en
diciembre de ese año que Estados Unidos restauraría los lazos diplomáticos,
Google había lanzado versiones gratuitas de su popular motor de búsqueda y
otros servicios de Internet en la isla.
El lunes, durante el primer día
completo de la histórica visita a Cuba, Obama anunció que Google había
alcanzado un acuerdo para iniciar un proyecto de demostración temporal en La
Habana para presentar algunos de sus productos de Internet. “Esperamos tener la
oportunidad de ofrecer más servicios al pueblo cubano en el futuro”, escribió
en un blog Brett Perlmutter, un ejecutivo de Google que viajó a Cuba esta
semana.
Durante la presidencia de Obama,
los intereses de Google en el exterior con frecuencia se han alineado con los
del gobierno. La visita de Google a La Habana ayudó a la Casa Blanca a
familiarizar al gobierno cubano con las empresas estadounidenses y los
beneficios de Internet. Para Google, el esfuerzo de Obama para levantar el
embargo ha comenzado a abrirle un mercado potencial de más de 10 millones de
clientes.
Numerosas empresas
estadounidenses, incluidos los competidores de Google, intentan aprovechar las
nuevas oportunidades que se presentan en Cuba. No es inusual que las compañías
de EE.UU. trabajen con el Departamento de Estado para obtener grandes acuerdos
en el exterior o que hagan lobby ante el Departamento de Comercio para que
negocie pactos comerciales que abran nuevos mercados. Google dice que nunca
hizo lobby para poner fin al embargo.
Lo que distingue los esfuerzos de
Google alrededor del mundo es su interacción en lugares donde el Departamento
de Estado de EE.UU. enfrenta duros desafíos, como Corea del Norte, Irak y Cuba.
Eso se debe a su interés declarado en promover Internet como una forma de
darles a personas de todo el mundo, en especial en regímenes represivos, acceso
a nuevas ideas e información.
Un vocero del Departamento de
Estado dijo que el organismo “interactúa con muchas empresas estadounidenses,
como sea apropiado, para asegurar que estén avanzando los intereses económicos
de EE.UU. alrededor del mundo”, y que su relación con Google no es diferente.
Cerca de un tercio de la
población mundial tiene acceso a Internet. El resto es un potencial mercado
para los negocios de Internet y publicidad de Google.
Washington cree que proveer
acceso a Internet a las personas ayudará a promover la democracia en el mundo
al mejorar la comunicación y exponerlas al comercio y la iniciativa empresarial
al estilo estadounidense. No obstante, no siempre ha visto con buenos ojos los
esfuerzos de Google. Por ejemplo, el Departamento de Estado dijo que la visita
en 2013 de ejecutivos de Google a Corea del Norte “no fue una gran idea”.
Han surgido algunas teorías
inusuales sobre las intenciones de Google y sus vínculos con el gobierno. En
Cuba, tras la visita de Schmidt en junio de 2014, un profesor de una
universidad que visitaron los ejecutivos de Google dijo en una publicación
estatal que “no fue el ala técnica de Google quien vino, fue el ala política,
que es una extensión del Departamento de Estado”.
Un portavoz del Departamento de
Estado dijo que cualquier “sugerencia de que una empresa privada es una
extensión del Departamento de Estado de EE.UU. revela una falta fundamental de
comprensión sobre cómo funciona una democracia de libre mercado”.
Google tiene una presencia
sustancial en Washington y sus vínculos con el gobierno de Obama son amplios.
Los esfuerzos de la empresa en
Cuba comenzaron con una división llamada Jigsaw, que desarrolla tecnología
“para proteger a poblaciones vulnerables y defender contra las amenazas a la
seguridad más difíciles del mundo”, según su sitio web. La empresa es dirigida
por Jared Cohen, un ex funcionario del Departamento de Estado de 34 años, que
fue contratado en 2010 por Schmidt, cuando éste era el presidente ejecutivo de
Google. Jigsaw se llamaba entonces Google Ideas.
Cohen detectó similitudes con su
trabajo en el Departamento de Estado, pero creía que en Google podría emprender
algunas tareas que no podía hacer el gobierno, en parte gracias a los recursos
y capacidades técnicas del gigante de Silicon Valley.
Obama había expresado interés en
relajar las relaciones con Cuba. Comenzó con pequeñas medidas para facilitar
los viajes y el envío de remesas de los cubano-estadounidenses a la isla. Un
reducido equipo del gobierno inició en 2013 negociaciones secretas para
normalizar las relaciones.
Google estaba en contacto con la
Casa Blanca y el Departamento de Estado sobre su interés en Cuba. A mediados de
2014, les dijo a funcionarios del gobierno que Schmidt y otros ejecutivos
querían viajar a Cuba. La Casa Blanca apoyó el plan.
En junio de 2014, una delegación
de ejecutivos de Google, entre ellos Schmidt y Cohen, aterrizó en La Habana.
Durante varios días, se reunieron con representantes del gobierno y de
universidades. Al volver, Schmidt escribió en un blog que el embargo “no tiene
ningún sentido en absoluto” y que la mejor forma de modernizar Cuba es “dar
poder a los ciudadanos con smartphones” y “poner herramientas de información
directamente en las manos de cubanos”.
Un alto funcionario del gobierno
dijo acerca de los esfuerzos de la empresa en Cuba: “Lo que Google estaba
tratando de hacer era muy consistente con lo que nosotros estábamos tratando de
hacer”.
Semanas después, con el visto
bueno de Washington, Google anunció que ofrecería por primera vez su navegador
web, Chrome, a los cubanos. En noviembre de 2014, Google señaló que recibió
autorización del gobierno estadounidense para ofrecer versiones gratuitas de
Google Play y Google Analytics en Cuba.
El 17 de diciembre de ese año,
después de 18 meses de negociaciones secretas, Obama anunció que EE.UU. normalizaría
las relaciones con Cuba.
En sus conversaciones con el
gobierno cubano, Google ha ofrecido hacer lo que ha llevado a cabo en otros
países, como archivar la biblioteca nacional en la web, crear mapas detallados
del país y construir una red de banda ancha. Por ahora, no ha habido acuerdos.
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