El negocio del transporte de
petróleo ve nubes negras en el horizonte
The wall street journal
Una nueva ola de construcción de
buques cisterna y las perspectivas de menores suministros de crudo están
ejerciendo presión sobre el negocio de transporte de petróleo, que ha estado en
auge y es uno de los pocos segmentos positivos para la industria naviera
global.
Los bajos precios del crudo y un
aumento de la producción han sido una bendición para los 2.000 buques cisterna
del sector naviero. El costo de alquilar estas embarcaciones alcanzó el año
pasado niveles casi récord, mientras que un menor precio de los combustibles ha
impulsado la rentabilidad de dichos navíos.
Una señal del buen momento es que
muchos puertos están tan congestionados con buques cisterna que las
embarcaciones están recorriendo sus rutas a una velocidad más baja. En los
últimos meses, el buque promedio ha reducido su velocidad en 10%, para
minimizar el tiempo cesante, dice Paddy Rodgers, presidente ejecutivo del
operador de flotas belga Euronav NV.
Sin embargo, analistas y agentes
marítimos están pronosticando aguas más agitadas para las cientos de empresas
que transportan crudo alrededor del mundo. Construidos principalmente en los
vastos astilleros de Asia, se prevé que la flota se expanda en más de 200
nuevos buques cisterna para 2017, el mayor ritmo de construcción de navíos en
cuatro años, de acuerdo con Drewry Maritime Research.
Más de 40% de esas nuevas
embarcaciones estarán entre los buques cisterna más grandes, conocidos como
Very Large Crude Carriers, o VLCC, con una capacidad de carga de más de 2 millones
de barriles de crudo, suficiente para llenar 140 piscinas olímpicas o suplir
las necesidades de petróleo de Alemania por un día.
Un tercio de los buques serán del
segmento Suezmax, la siguiente categoría en tamaño, bautizados así porque son
las embarcaciones más grandes que pueden atravesar el Canal de Suez.
Se prevé que esos nuevos navíos,
que fueron ordenados cuando la capacidad era menor, lleven las tarifas de carga
a la baja y que salgan al mercado justo cuando los recientes cambios en el
mercado del crudo están perjudicando a los transportadores de petróleo. En las
últimas semanas, los precios del petróleo se han recuperado —si bien el lunes y
martes descendieron— y los principales productores han indicado una voluntad de
al menos considerar la posibilidad de un congelamiento de la producción. La
producción petrolera estadounidense está disminuyendo, mientras que la Agencia
Internacional de la Energía indica que el crecimiento de la demanda se está
desacelerando.
Tomados en conjunto, eso significa
que el exceso de crudo alrededor del mundo, que ha generado ganancias para los
operadores de buques cisterna, podría empezar a disminuir. Algunos cargos de
alquiler de estas embarcaciones ya empezaron a bajar. El Baltic Dirty Tanker
Index, el índice de referencia para las tarifas de buques cisterna, ha caído
40% desde su máximo de julio del año pasado. Drewry proyecta que el alquiler
anual de VLCC caerá 6% este año, luego de subir casi 75% en 2015, a US$46.500
al día.
“Los precios del crudo no pueden
estar bajos por siempre”, dice Denis Petropoulos, presidente del grupo de Asia
en Braemar Shipping Services PLC, un agente marítimo con sede en Londres. “Hay
mucha nueva actividad de construcción (de buques cisterna) durante los próximos
dos años, y esas nuevas embarcaciones que ingresen al mercado probablemente
afectarán las tarifas, independientemente de los precios del crudo”.
El aumento de la construcción de
buques apuntaba a responder a una reciente escasez de embarcaciones para
transportar crudo. Durante la crisis financiera, el negocio de los buques
cisterna tuvo problemas conforme la demanda de crudo disminuyó. Sin embargo,
una rápida recuperación del consumo, un alza de la producción estadounidense y
suministros constantes de los principales exportadores impulsaron una rápida
recuperación.
El repunte del negocio de los
buques cisterna coincide con un desplazamiento del comercio global de crudo
hacia Oriente, una tendencia que ya lleva varios años. Una reducción de las
importaciones de crudo en Estados Unidos ha desviado el petróleo de Medio
Oriente y África hacia los nuevos centros de demanda en Asia. Esas rutas suelen
ser más largas, lo que prolonga el viaje promedio, mantiene los buques cisterna
ocupados por períodos más largos e impulsa sus tarifas, dicen ejecutivos del
sector.
“A medida que las ganancias
mejoraron en 2014 a (2015), la industria naviera se embarcó en una racha de
pedidos y (esa es) la principal razón por la que esperamos un relajamiento de
las tarifas este año”, señala Rahul Kapoor, director de investigación de renta
variable en Drewry.
Los propietarios de los buques
cisterna dicen que el mercado puede absorber la ola de nuevas embarcaciones y
apuntan a otras razones para mantener el optimismo acerca de su negocio. El
reciente levantamiento de la prohibición a las exportaciones de petróleo de
EE.UU. significará un impulso para el alquiler de buques cisterna si las
exportaciones despegan, dicen. La firme demanda de crudo de China sigue
impulsando el alquiler de navíos petroleros y ha provocado congestión en
algunos puertos, por lo que pueden esperar semanas para dejar su cargamento.
“Ya hay un elemento de
almacenamiento en el mar”, dice Rodgers, de Euronav. El ejecutivo añade que las
tarifas a corto plazo de buques cisterna han subido después de una
desaceleración a principios del año.
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