Las tres crisis
FORBES- 18 de Marzo de 2016
Las personas exitosas reciben y
aceptan las crisis como algo importante para su crecimiento, para desaprender y
desechar lo que nos les sirve.
Existen tres tipos de crisis que
cualquier ser humano puede experimentar a lo largo de su vida: la crisis de
salud, la crisis de productividad y la crisis de tener fe en sí mismo. Según
nuestro estudio El gen exitoso, existen grandes diferencias entre las personas
exitosas y quienes no lo son tanto en el cómo observan y aprovechan las crisis
en su vida. Las personas exitosas reciben y aceptan las crisis como algo
importante para su crecimiento; aprovechan éstas para llevar a cabo una
síntesis de los valores y virtudes que les sirven y aquello que tienen que
desaprender y desechar, así como que guardan recuerdos de gratitud hacia estos
momentos de crisis en lugar de recuerdos de dolor. Si rechazamos las crisis,
éstas volverán en el futuro para darnos otra oportunidad de aprender lo
necesario.
Analicemos cada una de ellas.
Crisis de salud: Es muy común en
cualquier ser humano. Mientras algunos las viven como víctimas, hay otros que
las toman como momentos de pausa, aprendizaje, autodescubrimiento, y para
valorar su salud, cuerpo y vida. La gente exitosa las aprovecha y sale
fortalecido de éstas, con mayor conciencia, con mayor humildad y con mayor
pasión para conquistar sus objetivos, sabiendo que la vida es finita, que no la
tenemos asegurada, que somos vulnerables, pequeñitos y hasta con mayor gratitud
a la vida y a Dios.
Las crisis de salud son como
“garrotazos de la vida que te hacen despertar”, que te sensibilizan de lo que
es importante y lo que no. Para algunos con grandes creencias en que el cuerpo
es un reflejo del estado de tu mente y corazón, la enfermedad es un mensajero
de que algo tienes que arreglar en estos dos territorios. Al mismo tiempo les
sirven para valorar el cuerpo, comenzar a cuidarlo mejor con buenos hábitos de
alimentación, reposo y ejercicio.
Crisis de productividad: Algunos
les llaman crisis económica, pero en realidad el estado de la economía es una
consecuencia de qué tanto agregas valor y cómo te recompensan ese valor
agregado. México está sumido no en una crisis económica, sino en una crisis de
productividad, porque ahora con el precio del petróleo tan bajo no sabe qué
venderle al mundo para ingresar divisas. Aquellas personas que creen que viven
crisis económicas, en realidad lo que viven son crisis de productividad, no han
sabido desarrollar algo para agregarle valor a otros y que otros los
recompensen por ello. Las personas exitosas aceptan estas crisis de
productividad como una llamada de atención y oportunidad para reenfocarse,
prepararse, ser más eficientes y encontrar un mercado objetivo claro. Las
crisis de productividad se pueden dar por un despido, por una quiebra
financiera, el cierre de un negocio, la jubilación, o incluso por el divorcio
que provoca cambios en las estructuras de los ingresos y patrimonio.
Ante las crisis de productividad,
muchos se sienten malos proveedores y protectores, sienten que pierden
credibilidad ante otros, y sufren de inseguridad en ellos mismos y las
estrategias que han utilizado en el pasado. Sin embargo, aquellos exitosos
aprovechan estas crisis para darse cuenta de que pueden sobrevivir sin la
abundancia material y que con poquito son capaces incluso de ser felices,
aprenden el qué no hacer en términos de negocios, descubren sus capacidades
para arrancar de cero, creen más en ellos mismos y valoran más sus conquistas.
Crisis de fe en ti mismo: Muchos
se refieren a ellas como crisis emocionales, pero son en realidad crisis de fe
en ti mismo. Es la fe en ti mismo lo que potencia tus emociones, cuando dejas
de creer en ti mismo tus emociones sufren una crisis. Pero, nuevamente, muchas
personas salen fortalecidas de estas situaciones y con una perspectiva
positiva. Las crisis de fe en ti mismo son crisis de autoaceptación y de
autocontrol, normalmente ocasionadas por el hecho de que la realidad no ha sido
igual a la idealización que habías construido acerca de algo.
Las crisis emocionales, ya sea
provocadas por la muerte de un familiar, la separación de tu pareja, algún
pleito con tus hijos, un problema profesional, el rechazo de alguien o bien por
crisis de productividad o de salud no asimiladas correctamente, tienen un
impacto en tu sistema de creencias y te obligan a hacer un reset. Las personas
exitosas sufren las crisis emocionales, hacen conciencia en algún momento de
éstas, identifican el origen del problema, lo que sienten que fue atacado en su
más profundo interior, lo analizan y comienzan su “resurrección”, a partir de
un enfoque más fuerte en su interior que en su exterior. Las crisis de fe en sí
mismo les sirven a las personas que habrán de ser exitosas en celebrar más lo
recibido y verlo como bendiciones, revisar su sistema de creencias e idealizaciones
que rigen su vida, y retomar el control de su vida y sus emociones.
Ricardo Perret-Socio Director de
Mindcode y BrainScan, empresas de Innovación y estudios del inconsciente del
consumidor. Autor de 5 libros de innovación. Conferencista y consultor
internacional.
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