Yahoo comienza a escribir el
capítulo final de su novela
The wall street journal - miércoles, 30 de
marzo de 2016
Algunas batallas terminan antes
de empezar. Ese fue probablemente el caso de la otrora favorita de Internet
Yahoo!, que el martes fijó el 11 de abril como plazo para que los interesados
presenten ofertas preliminares por sus activos web centrales y en Asia, según
fuentes.
El jueves pasado, el
inversionista Starboard Value lanzó un desafío contra Yahoo por la cesión de
poderes en la junta directiva, en la que pide remplazar sus nueve miembros con
representantes escogidos por el propio fondo de inversión, que serían una
mezcla de veteranos del sector financiero y tecnológico.
Starboard, que tiene una
participación de 1,7% en Yahoo, quiere ver un esfuerzo más concertado para
vender el negocio de publicidad de la empresa de Internet como preámbulo para
vender la participación minoritaria que Yahoo tiene en el gigante chino de
comercio electrónico Alibaba Group Holding y en Yahoo Japan.
Marissa Mayer, presidenta
ejecutiva de Yahoo, persigue en la actualidad dos opciones: considera ofertas
por su negocio central, mientras sigue tratando de transformarlo en caso de que
la empresa decida escindirlo como una compañía separada. Starboard ha sugerido
que Mayer y la junta directiva no son sinceros, y puede que en realidad no
consideren una venta.
Independientemente de quién esté
diciendo la verdad, es poco probable que Yahoo evite ser vendida. Las semillas
de una venta fueron sembradas incluso antes de que Mayer llegara en julio de
2012, con la promesa de poner a la compañía por la senda del crecimiento.
Yahoo ya tiene dos problemas muy
grandes que hicieron casi imposible que lograra rejuvenecer de forma
significativa.
El primero es que nunca realmente
supo qué quería ser. Nació durante la primera fiebre de entusiasmo por
Internet, y nunca evolucionó hacia una misión tecnológicamente ambiciosa.
Mientras que Alphabet, matriz de Google, revolucionó las búsquedas en la Web y
pasó a revolucionar la computación con la tecnología en la nube, Yahoo salió
del paso con un revuelto de contenido mediocre. La puerta giratoria de cinco
presidentes ejecutivos diferentes en los últimos cinco años, incluyendo el jefe
interino Ross Levinsohn, solo añadió a la confusión.
El segundo problema incluso más
grande para Yahoo es que para cuando Mayer llegó, lo que a todo el mundo le
importaba eran sus participaciones minoritarias. Los accionistas más exigentes,
como Starboard, estaban saboreando el valor de las inversiones en Alibaba y
Yahoo Japan. De acuerdo a los propios libros de Yahoo, estas participaciones
podrían llegar a valer US$34.000 millones o más. El valor de mercado total de
Yahoo es de US$33.000 millones.
Los activistas, antes y ahora, no
daban un centavo por el negocio tradicional de la empresa. Simplemente querían
extraer efectivo de su inversión con la venta de esas dos participaciones.
La estrategia de Mayer fue
duplicar sus esfuerzos en contenido con nombres prominentes (al menos en
Estados Unidos) como la presentadora y periodista Katie Couric y el columnista
de tecnología David Pogue, y el desembolso de más de US$2.300 millones en la
adquisiciones de empresas como Tumblr y Flurry.
Los resultados financieros han
sido disparejos. Desde 2013 hasta el año pasado, los ingresos han declinado, y
se espera que desciendan otro 13% este año a US$3.545 millones, luego de una
caída de 7% en 2015.
Se espera que este año las
ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización disminuyan
21% sobre una base ajustada. Analistas esperan una recuperación en 2016 con un
alza de 1,7% de los ingresos y de 15% en las ganancias Ebitda.
El lado positivo es que Mayer
invirtió en talento de computación móvil. La ejecutiva resaltó recientemente en
una entrevista con el periodista estadounidense Charlie Rose que los ingenieros
de la compañía dedicados a la plataforma móvil han aumentado bajo su dirección
de 50 a 500. El año pasado, la empresa recibió US$1.600 millones de plataformas
móviles y otras nuevas fuentes de ingresos.
Eso nunca iba a ser suficiente.
Tener más tráfico móvil debería ser un requisito básico para todas las empresas
de Internet; ya que no equivale a una transformación. Mayer ha reparado algunas
cosas que estaban quebradas, pero los objetivos nunca fueron lo suficientemente
atrevidos o ambiciosos.
El precio de la acción ha
reflejado los resultados disparejos. Aunque se ha más que duplicado desde que
Mayer asumió las riendas, han declinado alrededor de 20% en los últimos 12
meses. El martes cerró a US$36,62
El conflicto entre gerencia y
accionistas en Yahoo se basa en la insistencia de Starboard de que la actual
junta directiva ha puesto todo tipo de obstáculos a potenciales postores
interesados, incluyendo Verizon Communications, que ha expresado interés en el
negocio central. Ken Goldman, director general de finanzas de Yahoo declinó
comentar.
La ironía con la indignación de
Starboard es que el fondo está tratando de remplazar una junta directiva que
fue nombrada bajo presión de otro accionista activista, el fondo de cobertura
Third Point. Ese cambio se produjo antes de la llegada de Mayer.
¿Qué pueden hacer los
inversionistas? La fecha para una votación de los accionistas es probablemente
en junio. Eso deja tiempo suficiente para que las grandes instituciones, como
Institutional Shareholder Services, sopesen la propuesta de Starboard.
Asumiendo que ocurra una venta, y
asumiendo que la acción alcance US$40, no hay razón para que los inversionistas
esperen. Deberían buscar mejores oportunidades en nombres como Facebook y
Alphabet.
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