Lo que nadie contó de Vietnam, la
primera ciberguerra de la historia
El Confidencial - marzo
de 2016
Un proyecto secreto de EEUU
desplegó un muro virtual de sensores para cortar los suministro a Vietnam del
Sur. Fracasó, pero fue el comienzo de un nuevo tipo de guerra
Películas como 'Apocalypse Now' y
'La chaqueta metálica' han grabado en las retinas occidentales la imagen de una
guerra de Vietnam sucia, con tropas que se arrastran por el barro y se abren
paso a duras penas, con sangre en las botas, por los campos de arroz de la
nación asiática. Lo que Hollywood no ha reflejado es la otra cara del
conflicto, la que marcó la transición entre la guerra de trincheras con lucha
cuerpo a cuerpo, como la que vemos en el cine, y el campo de batalla moderno,
en el que las operaciones se ejecutan desde una sala con aire acondicionado
frente a la pantalla de un ordenador.
Para combatir a los vietnamitas,
Estados Unidos no solo reclutó a miles y miles de soldados, muchos de los
cuales jamás regresaron a sus hogares o lo hicieron con secuelas de por vida.
Científicos e ingenieros también jugaron un papel clave en la contienda más
famosa de la Guerra Fría, desarrollando innovaciones tecnológicas que,
supuestamente, cambiarían el curso de la guerra.
Películas como 'Apocalypse Now' y
'La chaqueta metálica' han grabado en las retinas occidentales la imagen de una
guerra de Vietnam sucia, con tropas que se arrastran por el barro y se abren
paso a duras penas, con sangre en las botas, por los campos de arroz de la
nación asiática. Lo que Hollywood no ha reflejado es la otra cara del
conflicto, la que marcó la transición entre la guerra de trincheras con lucha
cuerpo a cuerpo, como la que vemos en el cine, y el campo de batalla moderno,
en el que las operaciones se ejecutan desde una sala con aire acondicionado
frente a la pantalla de un ordenador.
Para combatir a los vietnamitas,
Estados Unidos no solo reclutó a miles y miles de soldados, muchos de los
cuales jamás regresaron a sus hogares o lo hicieron con secuelas de por vida.
Científicos e ingenieros también jugaron un papel clave en la contienda más
famosa de la Guerra Fría, desarrollando innovaciones tecnológicas que,
supuestamente, cambiarían el curso de la guerra.
Para impedir que armas, refuerzos y
avituallamiento se desplazaran libremente, el Secretario de Defensa de aquel
entonces, Robert McNamara, pensaba construir una valla. Iba a ser una barrera
física, convencional, pero los Jasons tenían un plan más avanzado, sobre todo
para los estándares de 1966: propusieron crear una red de sensores que
funcionara como un muro virtual, detectando todo movimiento de tropas y
vehículos por la frontera.
La sede de operaciones se
estableció en Tailandia, en la Nakhon Phanom Air Base, por aquel entonces el
mayor edificio de todo el sureste asiático. Desde aquel lugar repleto de
comodidades que parecía la sede de un gigante tecnológico, y no desde la jungla
vietnamita, se libraría la batalla “limpia” que, según los Jasons y sus
partidarios, iba a decantar la guerra. Enormes monitores a color que mostrarían
información en tiempo real sobre la Ruta Ho Chi Minh y aún más grandes
ordenadores IBM 360 eran las armas que utilizarían para ese lance.
Para impedir que armas, refuerzos
y avituallamiento se desplazaran libremente, el Secretario de Defensa de aquel
entonces, Robert McNamara, pensaba construir una valla. Iba a ser una barrera
física, convencional, pero los Jasons tenían un plan más avanzado, sobre todo
para los estándares de 1966: propusieron crear una red de sensores que
funcionara como un muro virtual, detectando todo movimiento de tropas y
vehículos por la frontera.
La sede de operaciones se
estableció en Tailandia, en la Nakhon Phanom Air Base, por aquel entonces el
mayor edificio de todo el sureste asiático. Desde aquel lugar repleto de
comodidades que parecía la sede de un gigante tecnológico, y no desde la jungla
vietnamita, se libraría la batalla “limpia” que, según los Jasons y sus
partidarios, iba a decantar la guerra. Enormes monitores a color que mostrarían
información en tiempo real sobre la Ruta Ho Chi Minh y aún más grandes
ordenadores IBM 360 eran las armas que utilizarían para ese lance.
Además, las baterías se agotaban demasiado
rápido, por lo que debían reemplazarse con frecuencia. Esto se solucionó
reemplazando las de níquel-cadmio (como las pilas de tu mando a distancia), que
solo duraban dos semanas, por las de iones de litio (como las de tu móvil), que
aguantaban hasta dos meses. También se fabricaron sensores que podían
desconectarse a distancia para ahorrar energía.
Otros inconvenientes no tuvieron
tan fácil solución. Por ejemplo, la dificultad de discernir cuándo un sensor
estaba detectando a un enemigo y cuando a un civil inocente. ¿Cómo saber si el
detector de metales había localizado a un guerrillero con un arma o un
campesino con una pala? ¿Cómo saber si el vehículo que estaba delatando el
sensor sísmico era un camión con suministros para el enemigo o el tractor de un
aldeano indefenso? Fue el principal quebradero de cabeza de los trabajadores de
la Nakhon Phanom Air Base y aún sigue siendo la mayor preocupación en nuestros
tiempos, a pesar de lo mucho que ha evolucionado la contienda electrónica.
Sabotaje enemigo
Además, las baterías se agotaban demasiado
rápido, por lo que debían reemplazarse con frecuencia. Esto se solucionó
reemplazando las de níquel-cadmio (como las pilas de tu mando a distancia), que
solo duraban dos semanas, por las de iones de litio (como las de tu móvil), que
aguantaban hasta dos meses. También se fabricaron sensores que podían
desconectarse a distancia para ahorrar energía.
Otros inconvenientes no tuvieron
tan fácil solución. Por ejemplo, la dificultad de discernir cuándo un sensor
estaba detectando a un enemigo y cuando a un civil inocente. ¿Cómo saber si el
detector de metales había localizado a un guerrillero con un arma o un
campesino con una pala? ¿Cómo saber si el vehículo que estaba delatando el
sensor sísmico era un camión con suministros para el enemigo o el tractor de un
aldeano indefenso? Fue el principal quebradero de cabeza de los trabajadores de
la Nakhon Phanom Air Base y aún sigue siendo la mayor preocupación en nuestros
tiempos, a pesar de lo mucho que ha evolucionado la contienda electrónica.
Sabotaje enemigo
Costó asumir que aquel proyecto
de 1.000 millones estaba fracasando, pero finalmente se decidió cambiar de
rumbo: ya que los aviones tenían que intervenir igualmente, salía más rentable
vigilar desde los cielos, con aeronaves no tripuladas provistas de sensores
ópticos, de radiofrecuencia o infrarrojos. Los datos que recogían, además, eran
más fiables. Para los combatientes del Viet Cong no resultaba tan sencillo
manipularlos.
Que el experimento fracasó es una
obviedad teniendo en cuenta el resultado de la guerra. Aunque las Fuerzas Áreas
estadounidenses afirmaron que hasta 75.000 camiones habían sido destruidos en
la Ruta Ho Chi Minh gracias a la red de sensores, estimaciones de la CIA que se
conocieron años más tarde revelaron que tan solo unos 6.000 camiones fueron
interceptados antes de llegar al Sur.
Algunas cosas han cambiado desde
los años 60 y ese primer intento de alejar la guerra de las trincheras, pero
algunos de los problemas que causaron aquel fracaso siguen hoy en día sin
solución. Si algo demostró Vietnam, además de que las batallas del futuro se
librarían desde salas con aire acondicionado, es que la contienda electrónica
no es necesariamente más “limpia”.
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