Cinco
consejos para lograr que te paguen el sueldo que mereces
Radio Caracol - miércoles, 23 de
marzo de 2016
¿Tienes miedo de pedir más
salario del que ofrecen en la entrevista de trabajo? ¿O sencillamente aceptas
con resignación lo que te proponen?
Lo más común es que te inclines a
tomar el paquete económico que la empresa ponga sobre la mesa. Una encuesta
reciente mostró que en Estados Unidos solo 38% de los graduados universitarios
negoció la oferta salarial que les presentaron.
Esto es un error si se tiene en
cuenta que –según la empresa CarrerBuilder UK– siete de cada 10 empresas está
dispuesta a dar un margen de incremento sobre la oferta salarial inicial.
Peor aún: esta firma advierte que
una de cada 10 empresas desestima a aquellos candidatos que no intentan
negociar la primera oferta.
De modo que: ¿cómo tratar de
mejorar el sueldo sin ser un buen negociador y sin correr el riesgo de pedir
mucho y perder el empleo?
1.- Haz tu tarea
Antes de ir a una entrevista de
trabajo es importante revisar las referencias salariales del puesto al cual
estás aspirando.
En muchos países hay páginas web
que ofrecen esos datos, y firmas internacionales como Hays publican guías
salariales que te permitirán tener un mejor contexto para saber cuánto pedir.
Sin embargo, la información puede
ser más precisa si preguntas a personas que trabajen o hayan trabajado en esa
compañía.
"Si se fueron de esa empresa
estarán más dispuestos a responder con mayor franqueza cuáles son los
verdaderos rangos salariales que manejan en la compañía", comenta Alison
Taffel Rabinowitz, consultora en recursos humanos.
Firmas de reclutamiento son otra
fuente importante de información, dado que están directamente vinculadas a las
empresas y sus escalas salariales, y algunas de ellas comparten esa información
con los candidatos.
"Usualmente los empleados piden
referencias salariales independientemente de los requerimientos especificados
en la oferta de empleo", comenta Frank Gentile, director de la empresa de
reclutamiento Professional Staffing Group, en Boston.
"Tenemos clientes que nos
llaman una vez al año para discutir los rangos salariales que ofrece el mercado
de trabajo en ese momento para personas que están en sus posiciones".
De hechos muchas firmas publican
reportes anuales donde desglosan las bandas salariales de acuerdo con ciudades
y cargos, comparados año a año.
La respuesta para cuándo te
pregunten cuánto ganas actualmente: no conviene responderla.
"Puedes hacer una
investigación sobre el salario que devenga un cargo como el que buscas,
preguntándole a personas del sector o gremios, incluyendo grupos como los que
encuentras en LinkedIn", recomienda Gentile.
Solo ten cuidado sobre la manera
como te aproximas a estos grupos, porque entre sus miembros pueden figurar
personas que trabajan en la empresa para la cual estás aplicando.
Quizás sea más conveniente enviar
correos individuales, y no masivos, al momento de solicitar información.
2.- Averigua todo de la empresa
No es suficiente conocer la
escala de salarios del sector donde trabajas, es importante saber todo lo que
puedas de la compañía donde intentas conseguir un cargo.
Por ejemplo, ¿es probable que
trabajes muchas horas de sobre tiempo, durante fines de semanas y feriados?
Si es así, ¿sabes si la empresa
compensa estas horas adicionales con pagos extras o con tiempo libre? ¿Pagan
bonos? ¿Hay bonos por desempeño o anuales?
"Si quieres crear las
mejores condiciones para sostener una buena negociación de salario con una
empresa, deberías demostrar que realmente comprendes la perspectiva de
compensaciones salariales de la compañía", opina Philippe Gaud, profesor
de Gerencia y Recursos Humanos en la escuela de negocios HEC Paris.
En palabras de Gaud, por lo
general las empresas tienen tres ejes sobre los que conducen una negociación
salarial: competitividad del candidato (atracción y retención), equidad
(distinciones entre candidatos) y costo (financieros y otros).
"Deberías tener claro tus
propios ejes de negociación: poder adquisitivo, reconocimiento y
legitimidad", comenta.
Con todo esto en mente, formula
preguntas dirigidas a las políticas de la compañía. Por ejemplo: ¿dónde se
ubica el salario ofrecido en la escala de referencias del mercado laboral? ¿Qué
te ofrece la empresa además del salario básico?
"Haciendo estas preguntas
puedes tener un mayor margen de maniobra para evitar que la negociación se
concentre muy rápidamente en solo un tema de sueldo", resalta Gaud.
"Al preparar el terreno para
una conversación balanceada, adulta, te convertirás en un candidato más fuerte
y con más posibilidades de influir a tu favor en la negociación", recomienda
Gaud
Eso quiere decir que debes
explicar claramente qué cosas te motivan.
"No te enfoques solo en tema
salarial. Tus expectativas deben incluir un rango salarial que demuestre cuánto
crees que vales en el mercado en ese momento, la ambición para entregar
resultados, y otros beneficios que evidencien tu compromiso a largo plazo con
la empresa".
"La compañía hará una
excepción si considera que tú lo vales", dice el consultor. "La
calidad de tu negociación dirá más de tu valor que la determinación para obtener
más dinero en el salario que desees. Sé inteligente, no agresivo".
3.- Prepárate para defender
cuánto vales
Es importante darle valor a tus
habilidades. En otras palabras, cuando sea apropiado, describe tu trayectoria
en términos que demuestren valor monetario.
"Muchas veces aconsejamos a
los candidatos a un cargo a pensar en sus logros, de acuerdo con los problemas
que han logrado resolver y el impacto que han tenido sus soluciones", dice
Gentile.
"Por ejemplo, un asistente
administrativo que creó un nuevo sistema para archivar, puede hablar del
problema inicial y de cómo su solución tuvo un impacto en el negocio".
Puede incluir detalles sobre cómo
la información era difícil de conseguir, hasta que gracias a su sistema los
clientes pueden obtener respuesta de manera instantánea. O si estás en el área
de ventas, puedes hablar sobre cómo has impulsado las ventas del equipo en 30%.
4.- No seas el primero en hablar
de números
Espera hasta que la empresa haga
la primera oferta de sueldo.
"Si abres la negociación
poniendo un número de $50.000 y la compañía pensaba ofrecerte $60.000, tendrás
que aceptar por menos de lo que te iban a ofrecer", advierte Kelly
Mattice, vicepresidenta de Execu-Search Group.
¿Y qué pasa si el entrevistador
te pregunta cuál es tu salario actual?
En opinión de Taffel, esta es una
pregunta muy común durante las entrevistas de trabajo y debes evitar responder
directamente. Practica cómo responderla siguiendo este guión:
"De acuerdo con la
investigación que hice, para un candidato fuerte que esté en el tope de la
categoría, el salario se ubica entre $XX y $XX. Creo que yo me encuentro en lo
alto de esa categoría debido a mi experiencia y los logros que constan en mi
trayectoria".
5.- La motivación es importante
"Mucho depende de cuánto
quieras ese empleo y cuáles son tus motivaciones", expresa Lynn Sedgwick,
director de la firma británica Clayton Recruitment.
"Si lo único que quieres es
más dinero, entonces propón el monto más alto que honestamente consideras que
mereces, pero de igual forma ten en cuenta el más bajo que estés dispuesto a
aceptar antes de que comiences a negociar".
Si tu interés de cambiar de
compañía se debe a algo más allá de lo monetario, como por ejemplo un mejor
balance entre el trabajo y tu vida personal, o por el desarrollo de tu carrera
profesional, entonces deberías tener una aproximación diferente a la
negociación durante la entrevista de trabajo.
"Decide cuál es el nivel de
compromiso que deseas tener e identifica cuándo será la próxima revisión salarial
y cómo serás evaluado", recomienda Sedgwick.
No hay comentarios:
Publicar un comentario