Por qué el pensamiento lateral es
crucial hoy para las empresas
The wall
street journal-domingo, 6 de marzo de 2016
La pregunta que deberían hacerse
los ejecutivos de hoy no es si su negocio sufrirá una disrupción, sino cuándo,
quién la provocará y qué tan grave será. Las disrupciones, por cierto, no son
algo nuevo: las primeras hiladoras mecánicas que la Revolución Industrial
desplegó en la Inglaterra del siglo XVIII fueron un golpe para los trabajadores
textiles. Pero el ritmo actual del cambio tecnológico y su tendencia a afectar
áreas tradicionalmente no relacionadas con el área propia no tiene precedentes.
Para gestionar esta
incertidumbre, las empresas deben empezar a monitorear las tendencias
tecnológicas con mucho más cuidado, y en particular prestar atención a las
posibles fuentes de disrupción en áreas ajenas a su negocio y a los potenciales
efectos de segundo y tercer orden sobre éste.
Por ejemplo: si usted es un
cirujano del corazón, el proyecto de autos autónomos de Google puede llegar a
afectar su modelo operativo. A medida que los accidentes mortales desciendan
–algo bueno, sin duda— se reducirá una de las principales fuentes de donantes
de órganos utilizadas hoy en día en trasplantes. Esto traerá retos
fundamentales a la prestación de atención médica a los pacientes.
Al mismo tiempo, este nuevo clima
de innovaciones crea una tremenda oportunidad para empresas que se reinventan y
se desplazan lateralmente hacia otros sectores. En China, Tencent—conocido
sobre todo por WeChat, un servicio de mensajería instantánea con más de 800
millones de usuarios—, ofrece a sus clientes la posibilidad de gestionar sus
servicios de salud en línea mediante la programación de citas y la comparación
de resultados de exámenes médicos en más de 1.200 hospitales. Tencent ha
invertido en varias empresas de servicios de salud y podría ser la próxima
fuerza disruptiva importante en ese sector de la economía china.
En otros países, las empresas
orientadas al consumidor y con conocimientos tecnológicos están invadiendo el
terreno tradicionalmente ocupado por minoristas, bancos y aseguradoras. En
Brasil, Oi Telecom se unió con Cignifi, una firma de análisis de datos con sede
en el Reino Unido, para generar calificaciones de crédito de una persona en
función del uso de su teléfono móvil. Esa información se utilizó para expandir
servicios de préstamo a quienes no recurren al sistema bancario a través del
sistema de tarjeta de crédito virtual de Oi Telecom, que está basado en SMS. En
Kenia, Nation Media Group, una de las compañías de medios más grandes de África
Oriental, se está expandiendo a nuevos servicios, incluyendo las finanzas. Su
servicio de transferencia internacional de dinero NationHela permite a los
kenianos que viven fuera del país enviar dinero en línea a sus familiares,
directamente desde sus tarjetas de crédito o débito.
El mensaje para las empresas es
claro: pensar lateralmente y desafiar la ortodoxia, especialmente cuando se
trata de definir los límites de su industria. Los líderes tendrán que acelerar
rápidamente la digitalización de sus empresas y hasta considerar el
nombramiento de un “director digital” al frente de ese esfuerzo. Deben además
ser más ágiles, lo que puede requerir la contratación y el desarrollo de un
conjunto totalmente diferente de empleados de los que tienen hoy en día.
Todo esto se aplica también al
sector de consultoría. Gracias a los avances de la automatización, muchos
enfoques analíticos que tradicionalmente han dado de comer a los consultores de
gestión durante décadas, hoy pueden hacerse de manera mucho más barata y
rápida. La expresión “querer ir más allá de lo que dan las piernas” tiene en
general una acepción negativa, pero con el desarrollo de una mayor potencia de
cálculo y algoritmos más sofisticados, nuestros científicos de datos dirán que
eso es exactamente lo que debemos hacer si queremos descubrir las ideas más
atrevidas y contra-intuitivas.
Ninguna industria quedará al
margen de las disrupciones tecnológicas. Los líderes que inviertan tiempo y
recursos en ganarle a la curva de disrupción digital abrirán el camino a una
masiva creación de valor. Esas oportunidades pueden estar en el lugar menos
previsto.
Dominic Barton es el director
gerente mundial de McKinsey & Co.
No hay comentarios:
Publicar un comentario