Oportunidades para inversores
orientados al valor
FORBES - miércoles, 3 de febrero de 2016
Giordano Lombardo, director de
Inversiones del grupo Pioneer Investments, opina sobre varias cuestiones
apremiantes para los inversores tras la reciente corrección experimentada por
los activos de riesgo.
Las actuales condiciones
económicas y de mercado son extremadamente complejas. El crecimiento
estructuralmente bajo, la alta deuda global y la baja inflación exponen la
economía global a vulnerabilidades y riesgos de caídas. Los bancos centrales,
aunque muy pendientes de la estabilidad financiera, pierden eficacia
paulatinamente y pueden no ser capaces de contrarrestar con efectividad la
volatilidad a medio plazo, como hicieron en la gran crisis financiera. Los
mercados financieros han empezado a descontar un entorno muy negativo con una
revisión de los diferenciales crediticios y una profunda corrección de los
mercados de renta variable, que registran caídas en torno a un 8% en lo que va
de año[1].
Sin embargo, si nuestra hipótesis
de base se materializa —es decir, que el proceso de transición de China hacia
un crecimiento más equilibrado no descarrile y que los mercados desarrollados
resistan y eviten espirales deflacionistas—, creemos que la reacción excesiva
del mercado puede presentar oportunidades de valor para los inversores a largo
plazo. Sugerimos utilizar instrumentos de cobertura para contrarrestar el
impacto asociado a la gran volatilidad y aumentar la exposición a clases de
activos vendidos en exceso o que puedan aportar renta a una cartera
diversificada[2], como mercados emergentes concretos y bonos privados de EU
sobrevendidos, ya que creemos que pueden compensar a largo plazo.
¿Qué riesgo existe de que se
produzca una nueva crisis financiera como la de 2008?
En nuestra opinión, las
condiciones de mercado son diferentes a las de 2008. El sector financiero ha
registrado un profundo de desapalancamiento tanto en EU como en la zona euro.
Instituciones como los bancos centrales y los supervisores han jugado un papel
fundamental en la creación de una red segura para el sector financiero, en
forma de recapitalización de los bancos y reducción de los riesgos sistémicos.
Por lo tanto, consideramos poco probable que se produzca una crisis como la de
2008.
Al mercado le preocupa hoy más
China y los efectos indirectos asociados a su proceso de transición. La
evolución china de un modelo basado en la fabricación a uno basado en los
servicios, de la exportación y la inversión al consumo, ya está afectando a los
precios de las materias primas y a las economías integradas en la cadena de
suministro de China, concretamente los mercados emergentes. Cualquier
desaceleración brusca de China alteraría el comercio y el crecimiento mundial,
incluso en los mercados desarrollados, especialmente en un entorno como el
actual, caracterizado por un crecimiento por debajo de la media, inflación
baja, lenta evolución de la productividad y alta deuda. Una caída de la
confianza en el éxito de la transición china también es un componente esencial
de crisis. La percepción de que el proceso se está gestionando de forma
deficiente, la incertidumbre en la gestión de las expectativas de los
inversores, la falta de claridad y las incoherencias políticas se han
perfilado, sin lugar a dudas, como riesgos materiales en el entorno actual,
capaces de desencadenar salidas de capital y de alterar los mercados cambiarios
y los precios de los activos.
Hablando de China, ¿qué
probabilidad existe de que una contracción de la economía china favorezca
tendencias deflacionistas en todo el mundo?
En esta fase, este no esta no es
nuestra hipótesis fundamental. La transición económica de China hacia un modelo
más equilibrado conlleva un índice de crecimiento más bajo a medio plazo, pero
una economía más equilibrada y sostenible a largo plazo. No creemos que las
autoridades chinas vayan a favorecer o aceptar una devaluación masiva del yuan
mientras intentan liberalizar los mercados de capital ni mientras exista una
enorme cantidad de deuda corporativa en dólares
Creemos que la devaluación de su
moneda será moderada y observamos crecientes muestras de que el Banco Popular
de China se ha propuesto alejarse cautelosamente del índice ponderado por el
comercio del dólar. Todavía disponen de recursos para intervenir, en forma de
considerables reservas oficiales para contrarrestar las salidas de capitales y
limitar la devaluación de su moneda, así como un buen superávit por cuenta
corriente. Reconocemos que estos recursos no se utilizan siempre correctamente
y que existe mucho ruido comunicativo en un proceso de aprendizaje práctico.
Estas circunstancias generarán mucha volatilidad, pero creemos que los
responsables políticos se han propuesto seriamente superar con éxito este
momento vital del proceso de transición.
Volviendo a las economías
desarrolladas, ¿qué perspectivas predominan actualmente con respecto a la
economía de EU?
Continuamos observando un
crecimiento aceptable en EU, especialmente en la economía interna. La actividad
manufacturera se está ralentizando, influida por el debilitamiento del entorno
exterior, pero la solidez del sector de los servicios y el consumo nacional
equilibran esta tendencia. Los precios del petróleo están contribuyendo de
forma positiva a la renta disponible de las familias y el mercado laboral sigue
dando muestras de fortaleza. Es probable que la Reserva federal mantenga una
postura incluso más acomodaticia de lo esperado. Por lo tanto, la perspectiva a
corto plazo no ha empeorado radicalmente con respecto a los últimos meses. A
largo plazo, la situación resulta más incierta, ya que no observamos mejoras
materiales en el crecimiento de la productividad.
¿Las turbulencias que registra
actualmente el mercado presentan oportunidades para los inversores a largo
plazo?
Los bancos centrales, a pesar de
estar muy pendientes de la estabilidad financiera, pierden paulatinamente
eficacia y cabe preguntarse si las herramientas a su disposición van a resultar
tan eficaces para contrarrestar la volatilidad excesiva como lo han hecho a lo
largo de los últimos cinco años. Por lo tanto, creemos que resultará esencial
adoptar un horizonte de inversión más largo para sortear este entorno de
volatilidad del mercado y centrarse en las oportunidades de valor. Si nuestra
hipótesis anterior se confirma, creemos que los periodos de reacción excesiva
del mercado, como los observados estos últimos días, deben verse como
oportunidades para los inversores a largo plazo.
Adoptando las medidas adecuadas
de gestión de riesgo, creemos que la acumulación de clases de activos con
valoraciones dignas de atención o capaces de ofrecer valor en términos de renta
puede ofrecer una estrategia de inversión interesante para el futuro. Por
ejemplo, observamos oportunidades en varias áreas del espacio del crédito, como
las obligaciones a corto plazo en los mercados emergentes, nombres de alta
calidad y en moneda fuerte; o en EU, donde el mercado del crédito está
descontando tasas de incumplimiento extremadamente altas, en particular en el
sector de la energía. En el espacio de la renta variable, observamos amplias
divergencias entre sectores y regiones, y favorecemos un enfoque altamente
selectivo basado en las valoraciones y los fundamentales. Las valoraciones de
la renta variable de los mercados emergentes son extremadamente baratas frente
a los niveles históricos. Este hecho puede representar una proposición
atractiva a largo plazo, con un enfoque selectivo.
[1]Fuente: Bloomberg, datos a 25
de enero de 2016, teniendo en cuenta el MSCI World Index.
[2]La diversificación no garantiza
la obtención de beneficios ni ofrece protección contra las pérdidas.
Pioneer Investments-Gestora de
inversiones global que cuenta con un equipo de profesionales con experiencia en
los mercados financieros desde 1928.
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