La economía compartida atrae a
muchos, pero genera pocos empleos de tiempo completo
The wall street journal -domingo, 28 de febrero
de 2016
La cantidad de estadounidenses
que obtienen ingresos gracias a plataformas digitales como Uber y Airbnb está
creciendo rápidamente, pero esos ingresos suelen más bien complementar un
trabajo de tiempo completo que reemplazarlo.
A septiembre de 2015,
aproximadamente 1% de los adultos estadounidenses tenían algún ingreso
relacionado con el creciente número de empresas de la llamada economía
compartida, según un estudio de las transacciones bancarias del Instituto
JPMorgan Chase, publicado recientemente. La participación se ha disparado desde
octubre de 2012, cuando sólo 0,1% de los adultos recibieron ingresos a través
de dichas plataformas.
La fuerza laboral de trabajo
compartido, estimada en 2,5 millones de personas, es más o menos equivalente a
los maestros y otros trabajadores de escuelas públicas en EE.UU. Pero el
estudio revela que las personas que conducen autos para Lyft o venden
artesanías en eBay tienen por lo general otras fuentes de ingresos.
El ingreso mensual promedio de
una persona a través de una de esas plataformas fue US$533, lo que representa
un tercio de sus ingresos totales. La proporción de participantes activos que
obtienen 50% o más de su ingreso mensual de esta forma ha caído desde mediados
de 2014, mientras que el número total de personas que hacen algún dinero
aumentó.
“El nivel de crecimiento es
extraordinario...pero estas plataformas no están reemplazando a los trabajos
tradicionales”, dijo Diana Farrell, directora ejecutiva del Instituto, el brazo
de investigación del gigante bancario. “Parece que están diciendo: ‘Sólo estoy
dispuesto a hacer hasta cierto punto, pero no quiero poner mi otro trabajo en
peligro’”.
El estudio de JPMorgan abre una
ventana inusual a una parte poco investigada del mercado laboral. El gobierno
no hace un seguimiento específico de los participantes en la economía
compartida, aunque el gobierno Obama ha dicho recientemente que mediría el
número de trabajadores eventuales por primera vez desde 2005.
El Instituto usó una muestra anónima
de los 28 millones de clientes de JPMorgan para determinar cuántos de ellos
recibieron pagos de al menos una de 30 plataformas en línea. El estudio
encontró que 4,2% de los adultos obtuvo ingresos de la economía compartida en
algún momento durante el período de tres años analizado. Pero el conductor
Uber, aparentemente la cara del sector, no era el participante más común.
Más del 60% de los trabajadores
analizados utiliza su propio capital—incluyendo el alquiler de propiedades o la
venta de bienes—para hacer dinero a través de plataformas en línea. Los que
venden su trabajo o servicios representaron menos del 40% del total, pero están
creciendo más rápidamente que el primer grupo.
Ab Emam, un trabajador de
tecnología de 37 años, comenzó a alquilar la cabaña de vacaciones de su familia
en las montañas Blue Ridge de Virginia el pasado verano a través de Airbnb;
desde entonces, la propiedad ha sido rentada 30 veces. La cabaña no es una gran
máquina de hacer dinero, dijo Emam, pero los ingresos que percibe por su
alquiler le permitieron reemplazar los pisos de madera y pagar por el
mantenimiento y la limpieza, lo que hace que sea más agradable cuando la usa
con su familia.
“Es un gran modelo”, dijo.
“Airbnb te permite vetar al potencial inquilino, así que estamos más cómodos, y
nuestros clientes disfrutan de una casa que de otro modo estaría vacía”.
El estudio encontró que sólo 19%
del total de encuestados obtuvo la mayoría de sus ingresos mensuales de las
plataformas en línea. Para los trabajadores activos, la tasa es más alta, 33%,
pero ha caído del más de 40% que alcanzó en la mitad de 2014.
Esta tendencia sugiere que a
pesar de la difusión de las aplicaciones de teléfonos inteligentes y sitios web
que hacen posible esta fuente de ingresos, los trabajadores “no están
profundizando su dependencia” de ellas, señala Farell. El ligero descenso en el
número quienes obtienen la mayor parte de sus ingresos en la economía
compartida podría indicar que cada vez más trabajadores están encontrando
empleos tradicionales en un mercado laboral fortalecido.
El estudio encontró que las
plataformas en línea proporcionan típicamente un modesto aumento de ingresos.
Quienes rentan o venden bienes ganan aproximadamente 7% más durante los meses
en que participaron en esta economía. Para los trabajadores, las ganancias
ayudaron a compensar una disminución de otras fuentes de ingresos.
Este hallazgo sugiere que la
economía compartida podría ser más beneficiosa para los trabajadores con
ingresos irregulares. JP Morgan encontró que 70% de los estadounidenses de
entre 18 y 24 años y 74% de los que ganan el 20% más bajo de ingresos
experimentaron un cambio mensual promedio en sus ingresos superior al 30%.
Esas grandes oscilaciones pueden
hacer que sea difícil mantenerse al día con las facturas o el alquiler, y
pueden obligarlos a tomar costosos préstamos o atrasarse en sus pagos.
Las plataformas en línea tienen
“la capacidad para hacer frente a un problema muy real”, dijo Farrell. “Esto
abre la posibilidad de mejorar los ingresos...y es una maravillosa manera de
hacer un puente entre empleos tradicionales”.
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