El hombre detrás del crecimiento de Walmart
FORBES -jueves, 18 de febrero de
2016
Su tarea en 2016 es bajar el umbral de
rentabilidad en Walmart México y Centroamérica, una empresa que tiene la
consigna de ofrecer siempre los precios más bajos. Es fácil operar cuando hay
alto crecimiento, pero cuando creces menos los problemas emergen y se hacen
visibles, señala Pedro Farah, pieza clave para enfrentar los retos que el
anémico desempeño de la economía global plantea a la mayor cadena de autoservicio
del país.
Walmart México y Centroamérica es la número uno
del mundo en valor de capitalización y en rentabilidad. “Somos el retailer más
rentable del mundo, más que la matriz, Walmart Stores”, afirma Pedro Farah.
Pero Walmart, que tiene más de 50% del mercado
en México, quiere más. “Hay oportunidades en algunas geografías en categorías
que ya tenemos, pero en las que podemos hacer una verticalización —señala. No
queremos ser muy específicos en esto, pero tenemos el capital para no sólo lograr
un crecimiento orgánico, sino también para transacciones o (crecimiento)
inorgánico”.
La cadena se prepara para ser también la líder
en México en entrega de despensa a domicilio vía el comercio electrónico.
La decisión de buscar un comprador para
Suburbia va en línea con el objetivo de centrarse en los negocios clave. “Si la
venta se concreta, podremos canalizar parte de nuestra energía a iniciativas de
crecimiento, como el comercio electrónico”, indica el CFO.
Brasileño de origen, Farah llegó al cargo en
junio del año pasado, desde su posición previa de CFO de Walmart América
Latina, pero el anuncio de su llegada se hizo desde febrero y desde entonces se
quedó en México para involucrarse en su actual función.
― ¿Qué panorama ves en los mercados
internacionales y qué aspectos tienes que tomar más en cuenta en tu labor?
― El mundo se desacelera, todas las economías
crecen muy poco y muchos países están en recesión. Es un mundo un poco más
complicado de lo que teníamos hace un tiempo —los commodities están bajos y lo
mismo ocurre con la tasas de interés.
Lo importante para mi trabajo y para Walmart es
ver cómo afecta esto a México. Veo positivamente al país, las reformas van a
hacer que sea mucho más resistente a los cambios, pues está en una buena
posición competitiva en este momento y para el futuro.
El sector privado está mejor que el sector
público, porque es menos dependiente del petróleo, pero existe otro elemento:
el destino de México está correlacionado con Estados Unidos; a países
dependientes de China les está yendo mal, como sucede con Brasil.
La resistencia de México es porque tiene más
industrialización frente a países que, con la bonanza de los commodities, se
desindustrializaron.
En Latinoamérica, México es the best house in
the bad neighborhood, la mejor casa en un área mala. Es bueno ser los mejores,
pero es malo porque muchos de los fondos asocian al país con América Latina y,
si se saca la asignación de capital a América Latina, tienen que sacar capital
de México.
Walmart tiene una participación de mercado
grande y, por tanto, es difícil disociarse del entorno: si el mercado anda
mal, podemos sufrir, si anda bien, a nosotros nos va bien. La coyuntura nos
ayuda, podemos hacer apalancamiento con nuestro tamaño, que es grande, y
tenemos una base muy buena de crecimiento con nuestros múltiples formatos de
tiendas.
Aunque en el último año tuvimos grandes logros,
lo más importante es el largo plazo, y para eso tenemos que enfocar decisiones.
El crecimiento es una cosa y la calidad de crecimiento es otra, y en el pasado
tuvimos crecimiento sin calidad, lo cual es peor para la compañía, es un falso
despegue.
Calidad es como una broadbase de largo alcance,
en todas las categorías, todos los formatos, en todos los países (tenemos
seis), que sea rentable (pues crecimiento sin rentabilidad no importa, no es
sostenible), y que con una cantidad de inversión nos permita crecer y crecer.
Puede ser que un año o un trimestre sea mejor que otro, lo importante es la
calidad del crecimiento.
― ¿Cómo calificarías el panorama global, con
qué adjetivo?
― Es una coyuntura anémica, todos los países
tienen un crecimiento anémico. No hay en quién apoyarse, los principales
pilares de crecimiento, las economías emergentes (empezando con China) se están
desacelerando muy fuerte y están jalando a los países que eran sus principales
socios.
La economía europea también está un poco
anémica. Estados Unidos podría hacer un contrabalance, pero es muy poco
comparado con la parte flaca que tiene el resto del mundo.
Y como compañía, el asunto es cómo vamos a
bajar nuestra fragilidad, es decir, bajarle el breakeven (umbral de
rentabilidad). Porque es fácil operar cuando crecemos, pero cuando se crece
menos es mucho más difícil, los problemas emergen, son más visibles. Nuestro
trabajo es no sólo manejar bien cuando las cosas están bien, no ser sólo
goodweather manager, sino también un badweather manager.
― ¿Qué variables introduce este entorno en las
decisiones que tienes que tomar este año?
― Recibimos muchas remesas. Hay una parte
defensiva y otra más agresiva, de ataque. La defensiva es la que siempre
tenemos que hacer: somos una empresa de precios bajos todos los días, es el
modelo de la empresa en el mundo y que presupone que tenemos de los costos más
bajos, es el cimiento de la compañía.
Como financiero, debo de ver que todas las
áreas se apalanquen, esto es, que sus costos crezcan menos que las ventas,
para que siempre tengamos el precio más bajo, ser competitivos en momentos en
que la competencia se consolida.
Desde el punto de vista de crecimiento, que es
el reto más importante, tenemos una estrategia que llamamos de 3-3-1: queremos
duplicar el tamaño de la compañía en 10 años, y para eso necesitamos 3% de
crecimiento de nuevas tiendas, 3% en tiendas iguales, y 1% de crecimiento en
e-commerce.
No es una fórmula fija, pero si hacemos 7% de
crecimiento capitalizado en 10 años, habremos duplicado la compañía. Y tenemos
que ver los canales efectivos para tener crecimiento de calidad, saber dónde
están las oportunidades desde el punto de vista de nuevas tiendas, nuevos
negocios alrededor de lo que hacemos.
No queremos hacer todo para todos, pero lo que
hacemos bien, que es nuestro core, queremos hacerlo mucho mejor, y tomar las
oportunidades alrededor de ello.
El foco queda ilustrado con la venta de Vips,
de Banco Walmart (unos días después de realizada esta entrevista, Walmart
anunció la venta de Suburbia), y queremos crecer alrededor de este foco.
También es importante que capitalicemos
nuestros activos, que están muy bien ubicados y tienen formatos probados. La
inversion en tiendas que tenemos que hacer es también crítico; este año nos
permite invertir más en nuestras fortalezas y activos.
Otra es la estrategia en e-commerce, crecer
las condiciones que lo facilitan, las cuales no están tan desarrolladas en
México como en otros países emergentes: logística, penetración de internet,
acceso al crédito. Por ejemplo, Brasil tiene una penetración de internet y de
crédito bancario bastante mayor que la que hay en México.
Y ya que es un tema emergente en México (el
e-commerce), queremos empezar a desarrollar el delivery grocery home shopping
(entrega de comestibles a domicilio) y también de mercancías generales (mg).
Queremos ser los líderes en grocery home shopping, lo hacemos desde hace 10
años de manera rentable, y ahora estamos expandiendo, y ser un participante en
mg.
Buscamos un balance entre el corto plazo y el
largo plazo. Nuestra función como financieros siempre va hacia los dos, porque
los inversionistas quieren un retorno hoy, y lo hacemos, pues siempre decimos
que vamos a distribuir todo el exceso de efectivo de caja que tenemos, pero
también tenemos que hacer inversiones importantes.
Ese balance lo hacemos nosotros (los
financieros), siempre con un pie en cada lugar, a corto y largo plazo, y
manteniendo esta disciplina de crecimiento con calidad.
― De hecho, entre el renglón de dividendos y el
renglón de Capex, ¿puede llegar a ser superior el de dividendos?
― Si tenemos un objetivo de crecer a un 3%,
eso se traduce en un determinado Capex, pero que demuestra una generación de
caja muy superior. Podemos hacer todo este crecimiento orgánico y tener la
posibilidad de crecimiento inorgánico, compra de otras compañías u otros
negocios que sean interesantes para nosotros.
― Alrededor del core business… ¿por ejemplo?
― Tenemos oportunidades de más negocio en
algunas geografías en categorías que ya tenemos, pero en las que podemos hacer
una verticalización, salir más arriba de la cadena productiva o en otros
negocios… no queremos ser muy específicos en esto, pero tenemos el capital de
hacer no sólo el crecimiento orgánico, sino también crecimiento por
transacciones o inorgánico.
― ¿Es la etapa que viene para Walmart?
― Sí. Tenemos la posibilidad de crecer con
esto, hay recursos, y el mercado está cada vez más maduro.
Pero es importante la disciplina, porque no
queremos sobrepagar por los activos. Somos entusiastas, pero no demasiado y no
quisiéramos cometer errores. Centroamérica es un buen ejemplo, compramos
activos y es un vehículo de crecimiento muy efectivo: crece más que México en
nuevas tiendas y es cada vez más rentable.
Algo que ilustra la dimensión de tu trabajo es
que, por ejemplo, a septiembre la compañía tenía un efectivo derivado sólo de
operaciones de 15,500 millones de pesos.
Ya tenemos más. Nuestra intención no es
agregar o mantener el dinero en caja, debe de estar empleado de una manera
productiva, o lo damos a los inversionistas. Esa es la filosofía.
― Hace unos meses Walmex tenía un valor de
capitalización de 710,000 mdp.
― Medido en dólares, está en unos 46,000 mdd,
pero todos los días cambia. Para dar una idea, somos más grandes en
capitalización de mercado que los tres competidores top de Europa: Carrefour,
Costo y Casino juntos. Y del mismo tamaño que Target, en Estados Unidos; ellos
tienen más ventas, pero nosotros somos más rentables. Somos el retailer más
rentable del mundo, más que la matriz, Walmart Stores.
― A propósito del precio del dólar, ¿cuánto
pesan las importaciones en el total?
― Muy poco, menos del 10%. En Sam’s (que tiene
más mg) y en Suburbia (que tiene más ropa) el porcentaje es un poco mayor, pero
dos tercios de nuestro negocio es comida y mucho se hace en México; nuestra
exposición es pequeña.
Claro que algunos de proveedores tienen una
exposición (al dólar) del 50% directo y tal vez 70% indirecto. Hasta ahora,
como los commodities están bajando, esto neutralizó un poco el encarecimiento
del dólar.
Y también las compañías se ven forzadas a ser
más competitivas, así que bajan sus costos y apalancan su crecimiento con
menores costos, más que con un aumento de ventas.
― Pero al final, los precios si subirán.
― Depende. El impacto del dólar en la
depreciación de la economía depende mucho de la tasa de transferencia: si esta
tasa es alta, como en Brasil y Argentina, cuando se deprecia la moneda local
la inflación crece en una proporción mucho mayor.
En México es muy baja, porque muchos de los
productos son hechos en el país, eso hace que la complejidad de la economía
mexicana sea mayor que la brasileña.
Al ser México más industrial, una proporción de
los costos es en pesos, por lo tanto el impacto es menor, y también es una
economía muy abierta, que vende mucho.
Y si bien (el tipo de cambio) tiene un impacto
negativo de compra, también tiene un impacto positivo de venta.
Zacarías Ramírez Tamayo-Editor Ejecutivo de
Forbes México. Una fórmula para no confundir periodismo de negocios con
publiperiodismo es salir a la calle a observar y preguntar, además de que así
no se te pierde el piso.
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