La inflación en EE.UU. genera confusión en los
mercados
The Wall Street Journal. - marzo de 2015
Las cifras de la inflación mueven los mercados
financieros, pero últimamente intentar comprender la inflación ha implicado
lidiar con un mundo patas para arriba.
Los precios generales estadounidenses, los que
afectan a la gente real, han estado descendiendo con tanta rapidez que dan la impresión
de que la economía está enfrentando una peligrosa deflación. Sin embargo,
economistas, gestores de dinero y expertos de la Reserva Federal prefieren
analizar la inflación sin tomar en cuenta los precios de alimentos y energía.
Al hacer esto, que implica ignorar el reciente colapso de los precios del
petróleo, el problema de la deflación se desvanece.
Lo que realmente está ocurriendo con la
inflación es crucial para los mercados financieros ya que influye sobre la
propia economía y la decisión de la Fed sobre cuándo elevar las tasas de
interés. Con el tiempo, predicen muchos gestores de dinero, la gente concluirá
que lo que está ocurriendo con la inflación es lo opuesto a lo que sugieren los
datos en general y que está aumentando ligeramente, lo que es bueno para las
acciones y no tan malo para los bonos. Sin embargo, alcanzar una convicción
sólida sobre esto podría tomar algún tiempo, señalan.
La incertidumbre ayuda a explicar por qué los
mercados financieros experimentaron altibajos la semana pasada. Después de
empezar la semana con alzas, el Promedio Industrial Dow Jones concluyó la
semana con un descenso de 0,04%, un decepcionante desenlace para un mes en el
que creció 5,64% en total. Cerró con un récord de 18.224,57 puntos el miércoles
y terminó el viernes en 18.132,70 unidades.
Lo que está complicando las cosas es que los
gestores de dinero están tratando de determinar no solo los números en sí, sino
lo que hará la Fed al respecto. La Fed ofrece información más abundante sobre
la perspectiva de sus integrantes que hace unos años. Divulga sondeos que
muestran sus expectativas económicas. Sus líderes dan discursos frecuentes en
los que explican sus perspectivas. Esta cantidad de información es sin duda
mejor que las escasas migajas que solía proporcionar su ex presidente Alan
Greenspan. Sin embargo, al igual que con los datos de inflación, los líderes de
la Fed tienen desacuerdos, lo que alimenta la incertidumbre.
“Está simplemente suma más confusión a la bolsa
de valores. Hay un exceso de información”, afirmó Kristina Hooper, estratega de
inversión de EE.UU. en Allianz Global Investors, que supervisa US$499.000
millones en todo el mundo.
Parte de esto es inevitable: la Fed no ha
decidido cuando elevará las tasas de interés. Si no lo sabe, no es ninguna
sorpresa que los gestores de dinero tampoco estén seguros.
La Fed estará monitoreando muchos factores,
incluyendo alzas salariales. Los datos de inflación ilustran el problema.
Las cifras de precios de consumo de enero,
divulgadas el jueves, mostraron que los precios estadounidenses en general
cayeron 0,7% durante el mes y disminuyeron 0,1% frente al año anterior. Esto se
debió casi por completo a la caída en los precios del petróleo. Sin alimentos y
energía, el índice de precios de consumo se incrementó 0,2% para el mes y 1,6%
para el año, un poco menos que el objetivo de la Fed de 2%.
La mayoría de los economistas cree que con el
tiempo la cifra de inflación general se acercará a la cifra subyacente, que
excluye alimentos y energía. Esto se debe a que las oscilaciones en los precios
de alimentos y energía son generalmente pronunciadas y temporales. Si esa
perspectiva es correcta, significa que las cifras de deflación no ofrecen
señales de un verdadero riesgo de recesión ni ningún verdadero riesgo de
futuros declives de los precios. De hecho, los precios del petróleo ya parecen
haberse estabilizado. Si esto es cierto, la Fed puede ignorar la inflación no
subyacente y elevar las tasas a mediados de año, según lo planeado.
Además, los consumidores podrían reaccionar a
los menores precios de la gasolina gastando más en otros productos, apuntalando
la inflación y el crecimiento económico y haciendo que la Fed se sienta incluso
más cómoda con un alza en las tasas.
Es aquí donde aparece un pequeño obstáculo. Las
respuestas de los consumidores han sido inconsistentes. El gasto del consumidor
aumentó en enero, pero la confianza del consumidor se hundió en febrero.
Con los precios de la gasolina en alza otra
vez, los consumidores podrían sospechar que los descensos de los precios no
durarán.
“Si la gente percibe algo como transitorio, son
menos propensos a gastar dinero”, dijo Hooper, de Allianz. Si los consumidores
se mantienen cautelosos, la inflación y el crecimiento podrían ser más débiles
de lo previsto y la Fed podría postergar el alza de las tasas. Si los precios
del petróleo vuelven a caer, esto podría hundir más los precios generales,
creando nuevas preocupaciones.
“Los números de la inflación se mantendrán
confusos”, apuntó Michael Hanson, economista senior en Bank of America Merrill
Lynch. “Ópticamente, por lo menos, será difícil para la Fed empezar a ajustar
cuando la cifra de la inflación general es negativa”.
Esto es parte del motivo por el que cree que la
Fed no elevará las tasas hasta septiembre.
Jason Pride, estratega de inversión de Glenmede
Trust Co., que supervisa US$29.000 millones en Filadelfia, está de acuerdo con
que la Fed puede esperar, pero piensa que no lo hará.
“Parecen haberse convencido a sí mismos de
avanzar en junio”, dijo. Por tanto, la Fed podría empezar a aumentar las tasas
a mitad de año, indicó, y después quizás avanzar más lentamente, elevándolas en
reuniones alternas posteriores.
Con toda esta incertidumbre, una cosa es
probable, dice Hooper: “Más volatilidad” en el mercado bursátil. “Tenemos más
transparencia, lo que es bueno, pero no necesariamente bueno si hay tantas
interpretaciones”, anotó.
La volatilidad sin duda frustrará a quienes
intentan invertir en los mercados financieros, pero a largo plazo,
probablemente no tengan problemas, acotó Hanson, de Merrill.
“En el corto plazo podría causar
incertidumbre”, anotó, pero “si la inflación se está normalizando y la economía
sigue creciendo, eso debería beneficiar a los inversionistas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario