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lunes, 16 de marzo de 2015

entromisión

La pulsión a la perpetua entromisión

INFOnews - ‎ ‎marzo‎ de ‎2015
   Si no fuera por la bastísima historia intervencionista de los Estados Unidos de Norteamérica, implementada a lo largo de más de 200 años de historia, podríamos interpretar la afirmación del presidente  Barack Obama efectuada el lunes pasado al definir al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela como "un peligro para la seguridad de los EE UU", como una humorada de mal gusto, de un país que se atribuye el rol de gendarme de "la libertad y la democracia a escala planetaria".

Lo curioso es que mientras denuncian al gobierno venezolano los paladines de la libertad, hacen caso omiso a las reiteradas denuncias de organismos internacionales sobre la administración de uno de los campos de concentración y tortura mas sanguinarios del planeta, Guantánamo. Donde han pasado más de 800 detenidos de 42 países que ilegalmente sin juicio previo fueron trasladados clandestinamente desde los lugares más remotos del mundo.

Lo paradójico es que los gendarmes de la libertad a escala global desde el 4 de julio de 1776 hasta nuestros días no han dejado de estar en guerra tan sólo en cortos períodos que sólo suman una década de paz en toda su historia. No existe una sola administración de la potencia  mundial que haya garantizado la paz en todo su mandato. El listado de intervenciones directas o indirectas en la política interna de otros Estados se remonta a finales del siglo XVIII. Entre las más destacadas se encuentran:

• La Guerra México-Estadounidense. En 1846 los Estados Unidos de América anexionan la mitad del territorio mexicano. Este territorio ahora es repartido en estados: Texas, California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México, y una parte de Colorado y Wyoming.

• La invasión a Nicaragua en 1894. En la región de Bluefields con la excusa de defender a ciudadanos e intereses norteamericanos el Coronel Walker no sólo se enfrenta a una revolución popular sino que invade Guatemala y El Salvador.

•  En 1898: Guerra Hispano-Estadounidense. Instalación, construcción de una base militar en Cuba  como motivo la liberación de la tutela española. Los Estados Unidos imponen la posibilidad de inversiones financieras y un derecho de injerencia en los asuntos interiores del país.

• En 1900: la invasión a China contra la rebelión de los Bóxers junto con otra naciones aliadas como Gran Bretania, Rusia, Francia,Alemania, Japón e Italia.

• En 1954, el Guatemalazo con el derrocamiento del gobierno popular de Jacobo Arbenz.

• En 1960, la Invasión contra-revolucionaria en Bahía de Cochinos a la primera República Socialista de América.

• De 1958 a 1975, la intervención en Indochina, con el triunfo el Viet-Com, y las sucesivas derrotas en Camboya y Laos de las tropas invasoras.

• En 1965: el 28 de abril la infantería de Marina invade la República Dominicana. A pocos días, la OEA conforma una fuerza de intervención que desemboca en la derrota de las organizaciones populares.

La lista más cercana de intervenciones es mucho más conocida. Siempre las razones para los gobiernos republicanos o demócratas del "gendarme de la libertad" son las mismas. En algún lugar del mundo peligran sus intereses, que necesariamente son los intereses de la democracia universal. Así fue que en la década de los '70, la forma de defender la sociedad occidental no fue otra que apoyar a dictaduras que implementaron el terrorismo de Estado.

Ya en el nuevo siglo, ante la implosión del experimento neoliberal en distintos países de la región y la emergencia de gobiernos populares que implementaron políticas económicas heterodoxas distintas al decálogo neoliberal hegemónico en los noventa. La necesidad de la unidad regional se convirtió en una premisa estratégica de gobiernos que, aunque disímiles,  compartían el denominador común de la autonomía con el gran país del norte y una apertura a relaciones multilaterales con los países emergentes. Dentro de ese devenir instituyente, la República Bolivariana de Venezuela se convirtió en una de las locomotoras de un proceso novedoso que lucha desde una profunda asimetría contra la globalización económica propia de los centros de poder, que ven peligrosos cualquier atisbo de soberanía popular e insumisión a sus recetas económicas.

El peligro a la seguridad del gobierno de los Estados Unidos no es si determinados opositores están detenidos. Si fuera así no tendrían que tener relaciones con dictaduras como la de Arabia Saudita o los Emiratos Árabes. El peligro es que las experiencias que se den en su autodenominado "patio trasero", demuestren que es posible una política distinta donde el protagonismo popular no se conforme con la formalidad democrática sin democracia económica. Mientras escribo estas líneas la Cumbre de Cancilleres del Unasur se reúne en Ecuador en solidaridad con el gobierno democráticamente constituido de la República Bolivariana de Venezuela.


Dependerá de la respuesta de los gobiernos de la región a la provocación  de la Casa Blanca el futuro de la soberanía democrática de nuestros pueblos. Ante los gélidos vientos de restauración neoliberal, que vienen soplando del norte, anhelados por los enemigos de adentro y de afuera de la región que consideran un peligro supremo cualquier germen de emancipación y equidad en nuestra geografía.

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