Los brokers y el estrés: cómo sobrevivir a una
rueda bursátil
El Cronista Comercial - miércoles, 17 de
diciembre de 2014
Todo o nada, éxito o fracaso, apuestas como si
fueran a vida o muerte, estos son los márgenes entre los que se mueven a diario
los operadores de bolsa en una rueda de trabajo típica. Los brokers encabezan
la lista de los trabajos más estresantes y las consecuencias físicas y
psíquicas no perdonan.
“Arranco a las 7, desayuno leo algunos diarios
y miro algunos portales de Internet por si salió algo de último momento. Legó a
la oficina antes de las 10 y a las 11 ya está todo listo para arrancar la
rueda. Desde ese momento hasta el cierre, los movimientos están acotados y son
repetitivos días tras día. Atender el teléfono, fijar la atención a la
computadora y estar alerta a toda información que pueda impactar directamente
en las acciones son habitúes en mi trabajo”, comenta un joven analista bursátil
de un importante banco extranjero en diálogo con Cronista.com.
El estrés laboral es una de las causas más
habituales de consulta clínica. Es un conjunto de fenómenos que se suceden en
el organismo del trabajador por la persistencia de agentes estresantes,
derivados directamente del trabajo o que con motivo de éste, pueden afectar la
salud impactando negativamente en el desempeño general.
Las causas pueden ser múltiples pero se
destacan las vinculadas a sobreexigencias, expectativas de resultados mal
definidos o imposibles de lograr, horas de trabajo continuadas sin pausas
programadas, condiciones ambientales desagradables como el ruido excesivo y el
encierro.
“El caso del operador de bolsa es muy
ilustrativo en este sentido, ya que reúne varias de estas características, lo
cual lo hace un trabajo insalubre”, explica Maria Fernández Ortega del Centro
de Estudios del Estrés y la Ansiedad (HEMERA).
“Tienen que tomar decisiones en tiempo récord
sobre el destino del dinero de otras personas. Sus movimientos tienen que ser
rápidos, asertivos y seguros. Ellos constantemente tienen consciencia del
riesgo que sus decisiones implican”, sostuvo en diálogo con Cronista.com. En
este sentido, agregó que “es importante destacar la incidencia del ánimo debido
a que cuando una medida no es asertiva deja una sensación de vacío, de fracaso
y de ahí la aparición de los síntomas depresivos”.
Crónico
El estrés tiene consecuencias a corto plazo
pero también a mediano y largo. Muchos trabajadores, cuando se acerca fin de
año, aumentan la intensidad de su trabajo o reciben mayores presiones para
finalizar proyectos. Esto es típico de una época determinada del calendario
pero es alarmante cuando estas condiciones se extienden indefinidamente y se
transforman en algo cotidiano.
“Cuándo esta conducta es sostenida en el
tiempo, el organismo se desregula emocionalmente y su respuesta deja de ser
adaptativa, para convertirse en una respuesta patológica, quiere decir que el
estrés viene siendo demasiado alto durante demasiado tiempo (más de lo que el
organismo lo puede tolerar). Esta desregulación se expresaría en falta de
sueño, síntomas de agotamiento emocional y síntomas depresivos”, describe
Fernández Ortega.
La Asociación Americana de Psicología concluye,
después de estudios realizados al respecto, que mientras más ansiosos y
deprimidos están los brokers, más dinero ganan. Las horas de sueño en muchos
casos son escasas (menos de siete horas diarias) y se observan problemas para
conciliarlo.
En este sentido, desde HEMERA destacan que el
ambiente laboral es muy importante para sobrellevar los aspectos negativos que
se presentan en el trabajo. “Si bien el trabajo en sí es uno muy individualista
dónde hay pocas oportunidades de trabajar en equipo, es clave poder contar con
el entorno. El ruido, los gritos y la ansiedad alrededor del individuo son
elementos activadores que conspiran en contra cuándo son sostenidos a lo largo
de mucho tiempo”.
En este sentido otro operador de mayor
trayectoria en el mercado cuenta con cierta resignación: “Hay ruedas y ruedas.
No todas son tan estresantes, pero algunas son muy difíciles de sobrellevar. De
todos modos con los años uno se acostumbra”. Así continua y describe que “hoy
la mayoría de las sociedades de bolsa no operan desde el recinto como hace unos
años atrás, sino que las operaciones se realizan desde oficinas. Esto cambió la
manera de operar pero sin embargo no deja de ser estresante”.
Al ámbito de trabajo habitual, ya de por si
estresante, hay que agregarle el contexto y los vaivenes de la economía local e
internacional y las noticias que salen a diario. En los primeros días del año,
el Gobierno decidió devaluar y ello trajo sorpresa y tensión en el mercado. Más
tarde y a medida que avanzaba el año, distintos sectores de la economía
comenzaron a mostrar números preocupantes y esto generó expectativas de una
nueva devaluación para el segundo semestre del año. Nada de ello sucedió y
después de sucesivas disparadas del dólar informal, en octubre cambió la cúpula
del Banco Central y con ello la estrategia en política cambiaria. Los controles
y operativos en la City lograron contener el precio del billete informal pero
la incertidumbre y el temor invadió al mercado. Las operaciones en muchas
sociedades de bolsa cayeron con fuerza en el último tiempo y esto generó
preocupación entre los operadores que reforzaron sus estrategias para captar
nuevos clientes.
“En estos trabajos la idea es focalizar en
aquellos temas en los que sí se puede instrumentar un cambio y no quedarse
detenido en aquellas cosas que no se pueden controlar. Especialmente,
prepararse lo mejor posible para sucesos en los que el individuo sabe que
pueden ocasionarle tensión y estrés, fijarse metas realistas en el trabajo y
tomar los cambios como desafíos positivos”, sostiene Fernández Ortega.
Recomendaciones
Desde el Centro de Estudios del Estrés y la
Ansiedad recomiendan que para amortiguar los efectos del estrés, la empresa y
los trabajadores deberían tomar ciertas medidas de profilaxis que ayudarían a
soportar el ritmo tan vertiginoso y exigente.
Además, desde la empresa se debe tener la
mirada más atenta sobre el estado de salud física y emocional de sus
trabajadores. “Si se está tenso y desregulado, es imposible estar relajado,
lúcido y focalizado. Una vez detectado esto, es posible diseñar un plan de acción
coherente. Se trabaja con técnicas breves y autoadministrables de atención
plena (mindfulness) que ayudan a la focalización de la atención evitando
dispersión atencional y sus consecuencias integrando técnicas respiratorias”,
finalizó Fernández Ortega.
Quien eligió la profesión ya sabía cómo era un
día típico y con qué realidad se encontraría. Más allá de que el estrés entre
los operadores este naturalizado, lo importante es tomar conciencia de ello y
tomar medidas que morigeren sus efectos.
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