¿Qué fondos ganan con un petróleo
a menos de 30 dólares?
Finanzas.com - miércoles, 3 de
febrero de 2016
Si cuando el barril de petróleo
estaba a 120 dólares alguien hubiera sugerido que iba a desplomarse hasta el
nivel actual, por debajo de los 30, pocos lo hubieran creído. Pero así son los
mercados y hoy el oro negro, al contrario de lo que sucedió hace unos años, es
fuente de deflación, lo que lo sitúa en el punto de mira de todas las
políticas, especialmente las monetarias.
Este entorno de petróleo barato
perjudica a las economías exportadoras y a los fondos con exposición a las
mismas, pero también hay beneficiados: los fondos más ligados al consumo y los
de bolsa europea más centrados en compañías dependientes de la mejora de la
demanda interna de la zona euro o fondos que invierten en economías importadoras
de petróleo son algunas de las opciones más obvias. Pero, en el caso de que los
bajos precios deriven en un escenario negativo de impagos y quiebras del sector
energético que se extiendan a otras industrias, algunos expertos hablan de
fondos de bonos soberanos de plazos y medios y largos, y aquellos que invierten
en oro, como fondos ganadores. Los fondos flexibles donde el gestor sepa
modular la exposición a varios tipos de activos, en función del escenario,
también son una buena opción.
Oferta y demanda... las claves
Pero, ¿qué ha llevado al oro
negro a esta situación? Los expertos señalan motivos tanto de oferta como de
demanda. Por el lado de la primera, la desaceleración económica ha puesto de
manifiesto los excesos cometidos, animados por los bancos centrales: «Se ha
producido una mala asignación de capitales como consecuencia de la
«adulteración» de los mercados financieros por las políticas súper expansivas
de los principales bancos centrales, que llevó a pensar que la economía
crecería mucho más de lo que al final está pasando. Se pensó que había que
invertir en estructuras productivas que necesitarían más materias primas y
además hubo dinero que entraba en posiciones largas del petróleo buscando
rápidas rentabilidades»,explica José María Luna, responsable del Departamento
de Análisis y Estrategia de la EAFI Profim. Como esas expectativas de
crecimiento económico no se han dado, se ha creado una capacidad productiva
excedente y ahora, el «baño de realidad» económica actual ha hecho caer el precio
de las materias primas en general. Pero además, la oferta crece con el
fracking, lo que implica nuevos participantes que van a entrar en el negocio de
exportar petróleo. Para expulsar a estos nuevos jugadores, una estrategia es no
reducir la oferta de petróleo para permitir que el precio caiga, lo que algunos
analistas han calificado como guerra energética. Y eso también está ocurriendo.
Por el lado de la demanda, el
miedo a la desaceleración mayor de la economía mundial por China, otros
emergentes e incluso EE.UU. también pesa, dice Luna.
En este contexto, los expertos
creen posible la continuación de la tendencia bajista en los precios: «A corto
plazo seguiremos viendo algo más de corrección, hasta los 24-25 dólares el
barril, aunque todo dependerá de las decisiones que se tomen en la próxima
reunión de la OPEP, pues los países productores se están viendo muy penalizados
a estos niveles de precios, con sus bolsas resentidas. El problema es que esta
situación de insolvencia del sector se traslade a otros de la actividad
productiva y, posteriormente, de consumo»,comenta Antonio Castilla, socio
director de Conecta Capital, convencido de que a medio plazo, eso sí, el crudo
podría subir y estabilizarse en un precio de entre 35 y 50 dólares el barril en
función de esas decisiones de los productores.
También Manuel Arroyo, director
de estrategia para España y Portugal de JP Morgan AM, cree que sigue habiendo
presiones a la baja para el precio, pues hay un exceso de oferta de un millón
de barriles al día, teniendo en cuenta que Irán comenzará a exportar también:
«A corto plazo el precio seguirá débil pero a medio y largo plazo debería
rebotar, ante el menor crecimiento de la oferta si hay abandono de productores
a los que no les sale rentable el negocio y por la mayor demanda», dice, aunque
no rebotará demasiado, solo hasta el entorno de 30-40 dólares».
«El petróleo ha caído a niveles
insoportables para muchas compañías del sector, especialmente en EE.UU., y para
algún país productor (Venezuela); la posibilidad de caer por debajo de 30
dólares es ahora una realidad debido al exceso de oferta (probablemente
puntual) y a la ineficiencia habitual en la creación de su precio», añade
Guillermo Santos, fundador de iCapital EAFI.
¿Renta variable o deuda pública?
Pero, ni mucho menos todos
pierden en este entorno. «Esta situación debería en principio beneficiar, sobre
todo, a los fondos más ligados al consumo, como el Robeco Global Consumer
Trends o el Pictet Digital Consumer -este último es un fondo más relacionado
con los hábitos de consumo utilizando Internet o aplicaciones informáticas-, o
fondos de bolsa europea más centrados en compañías dependientes de la mejora de
la demanda interna de la zona euro», dice Luna; ya sean grandes o empresas de
mediana y pequeña capitalización.
También en Conecta Capital hablan
de fondos de consumo y exposición a renta variable europea como grandes
beneficiados, junto a fondos que invierten en economías importadoras de crudo,
y ponen también como ejemplo el fondo de Robeco o el JM Global Brands. Fondos
de pequeñas y medianas empresas son otra buena opción (como el Groupama Avenir
Euro) o con exposición a mercados domésticos en Europa donde repunte el
consumo, como el Gesconsult Leon Valores o el EDM Inversiones.
Pero los expertos también
advierten de que la situación podría complicarse: a determinado precio de
petróleo (bajo o muy bajo) hay riesgo de caídas en todos los mercados, excepto
en la deuda europea de países «core» de más largo plazo ante el miedo deflacionista,
dice Luna. «El precio del petróleo a la baja se ha correlacionado positivamente
con el sentimiento bajista de las bolsas por los riesgos de tensiones sociales,
geopolíticas en países exportadores, aumentos de defaults en el mercado de high
yield estadounidense...», advierte.
«De confirmarse el riesgo de
recesión, toda la renta variable caerá, siendo solo la más defensiva, como
algunas utilities y farmacéuticas, la que podría salvarse en parte. La
inversión más interesante en ese escenario estaría en bonos soberanos de plazos
medios y largos y, de complicarse mucho la situación, en el oro. Los fondos
flexibles donde el gestor sepa modular exposición a varios tipos de activos
pueden salir beneficiados siempre que el timing de la cartera sea favorable»,
dice también Santos en la misma línea de la anterior advertencia. Como ejemplos
de este tipo de fondos, destaca Schroder International Selection Fund Euro
Government Bond, Pictet-Eur Government Bonds y Natixis Souverains Euro como
fondos de deuda pública; Nordea-1 Stable Return Fund BP Eur como fondo flexible
o Parvest Equity World Utilities Privilege-Capitalisation, como ejemplo de
vehículo que invierte en bolsa de los sectores más defensivos.
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