10 refranes y
su sabiduría para ser mejor emprendedor
FORBES -
viernes, 11 de septiembre de 2015
La sabiduría
popular de los refranes, más allá de ser un aspecto cultural de la vida
cotidiana, podría servir de ayuda al iniciar o mantener un negocio. Conoce los
10 refranes que podrían aplicarse para convertirte en un mejor emprendedor.
La sabiduría
popular de los refranes contiene siglos de experiencia que esconden verdades
absolutas o enseñanzas certeras que podrían ayudarnos en cualquier situación o
proyecto.
“El refrán es
cultura popular que tiene sabiduría en la forma que se habla en la
cotidianidad. Esa sabiduría realmente se refleja en lo que las personas creen,
porque las personas, a partir de las creencias, hacen y dejan de hacer cosas”,
comenta en entrevista Alejandro Meza, coach en emprendimiento estratégico.
Para Cecilia
Durán Mena, consultora y catedrática en temas de alta dirección, los refranes
trascienden el tiempo y son aplicables hoy.
“Los dichos (o
refranes), decía mi madre, son evangelios chiquitos, son cápsulas que ayudan a
identificar los valores que sirven de roca fundacional para nuestro negocio o
nuestra actividad profesional. Los refranes son una maravilla, ya que en la
economía de sus palabras podemos entender rápidamente ideas trascendentes que
son de gran utilidad”, opina Durán Mena.
Estos son 10
refranes que podrían aplicarse para ser un mejor emprender, de acuerdo con la
explicación de estos dos coaches de negocios:
1. El que es
perico, donde quiera es verde
Si tú le
quitas a Slim todo el dinero que tiene (alrededor de 77,000 millones de
dólares), es probable que pase por una mala racha, pero lo que es un hecho es
que su estructura mental está preparada para volver a hacer dinero. Una buena
estructura mental es lo que hace posible lograr cualquier meta que nos
propongamos, no importa en qué ámbito sea.
Lo que hace a
un “perico verde” son sus características esenciales en negocios, la
sensibilidad y las estrategias personales para relacionarse en el mercado.
2. Más sabe el
diablo por viejo, que por diablo
La experiencia
que te da la vida y el conocimiento que puedas adquirir se pueden usar para tu
emprendimiento, aunque la experiencia no es necesariamente sinónimo de edad.
Actualmente hay muchos empresarios jóvenes que tienen muchísimo más colmillo
que los viejos.
Nuevos
negocios como Facebook, Snapchat o Uber son ejemplos de que lo importante no es
la edad para triunfar, sino tener los conocimientos adecuados y contar con un
equipo con experiencia en los campos de acción donde quieren desarrollarse.
3. El que a
buen árbol se arrima, buena sombra le cobija
Lo mejor que
puedes hacer a la hora de iniciar o sustentar un negocio es rodearte de un
equipo de trabajo que sea incluso mejor que tú, que sean especialistas de sus
áreas.
Trabajar en
equipo ha tomado un nuevo significado en estos tiempos, pues una misma empresa
puede tener un ecosistema con varias generaciones diferentes.
“Los
millennials buscan equilibrarlo con su vida personal y familiar. La generación
“Y” no está dispuesta a renunciar a su estilo de vida por una carrera. Han
viajado mucho y conocen el valor que tiene la flexibilidad en su vida
cotidiana. Ellos eligen carreras que les permitan vivir la vida que desean,
realizan diversas actividades después del trabajo, incluyendo la participación
filantrópica”, explica Esther Murow, consultora en estrategia de negocios y CEO
de Bempowering.
4. Al buen
entendedor, pocas palabras
Si algo hace
que una persona sea mejor que otra en los negocios es la claridad con la que
expone sus ideas. Cuando te comunicas de una forma clara y muy precisa, las
personas saben exactamente qué haces, qué quieres y cuáles son los beneficios
que ofreces.
Los buenos
emprendedores pueden convencerte, en una conversación, con sólo exponer sus
ideas de manera clara; además, saben escuchar perfectamente.
“Si una
empresa quiere buenos números, requiere incorporar estrategias de comunicación
3.0 (social video, mobile commerce y realidad aumentada), que van más allá de
las redes sociales y que giran en torno de la existencia del contenido como
elemento de comunicación y generación de marca”, afirma Fernando Barrenechea,
director de Consultoría de Interbrand.
5. ¡A darle
que es mole de olla!
Si algo le
falla a los emprendedores es la realización de actividades constantes. Muchas
veces, el emprendedor empieza con mucha fuerza, y a las dos semanas deja de
hacer cosas o las hace con mucho menos frecuencia. Un emprendedor debe
enfocarse en lo que es verdaderamente bueno.
6. El hombre
pone, Dios dispone, llega el diablo y todo descompone
Como todo
cambia, es verdaderamente raro que una planeación estratégica no cambie
también. La planeación se tiene que hacer de tres a cada cuatro meses, tiene
que ser reactiva, es decir: todo el tiempo hay cosas que suceden en el
emprendimiento. Por eso siempre tiene que haber ajustes. Si tú no haces ajustes
en la planeación, la planeación no va a servir.
El promedio de
vida de las pymes es de cinco años, de acuerdo con el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi), pero existen empresas que han logrado mantener
con éxito sus productos en el exterior. Estas empresas tuvieron que pasar por
un intenso aprendizaje de prueba y error, pero lo que siempre tuvieron claro
fue un plan de negocios estructurado y con metas reales.
7. El flojo y
el mezquino recorren dos veces el mismo camino
Hay que
hacerlo bien y a la primera. Si el trabajo necesita dos semanas para ser
realizado, pues deben utilizarse dos semanas. Es importante que la planeación
de los proyectos sea aterrizada y que exista compromiso del equipo para cumplir
en tiempo y forma.
8. Cuesta más
caro el caldo que las albóndigas
Eso pasa con
muchísimos contratos. Muchas veces los jóvenes emprendedores firman contratos
cuyos gastos y ejecución resultan más caros que simplemente dejar ir al
cliente. Constantemente terminan ofreciendo y dando mucho en tiempos
irracionales, con condiciones que no se pueden concretar. Los emprendedores que
sólo apuestan al “sentimiento” de que todo lo pueden, no saben manejarse.
9. Dime de qué
presumes y te diré de qué careces
Sucede que
muchos emprendedores buscan quedarse con un pastel demasiado grande para
comérselo. Cuando buscan hacer negocios quieren hacerlos grandes, que les dejen
mucho dinero, pero no tienen las herramientas para llevar a cabo ese negocio.
Presumen que pueden hacerlo, pero después es común verlos intentando resolver
algo que prometieron, pero que no tenían las bases para llevarlo a cabo. A la
hora de darse cuenta de dónde estaban parados en cuestión de recursos humanos e
infraestructura, pueden observar con claridad que el proyecto no era viable.
Procura
empezar con algo que tengas la oportunidad de escalar, algo con el nivel en que
está tu negocio.
10. Crea fama
y échate a dormir
Cuando creas
una marca, cuando tienes bien pulida tu estructura de procesos, cuando ya estás
muy claro en lo que estás haciendo, este refrán no aplica demasiado. Pero
cuando los emprendedores comienzan, más que crear fama, lo que se debe hacer es
crear una serie de pasos que te lleven bien del punto A al punto B para mostrar
tu producto o servicio. El trabajo habla por sí solo: si generas una marca con
la estructura adecuada, tendrás poco de qué preocuparte en materia de
reputación.
Ejemplo de eso
es Coca-Cola, pues la marca está bien posicionada en la mente de los
consumidores.
Finalmente,
Alejandro Meza comparte tres consejos para que los emprendedores los aderecen
con los refranes:
Entusiasmo: El
entusiasmo es algo que tiene que permanecer en ti, aunque no dura para siempre.
El emprendedor debe comprender la media vida del entusiasmo.
Pequeñas
acciones constantes: Es mucho más importante que lleves a cabo pequeñas
acciones constantes. Debes ponerte micrometas.
Escucha tu
pasión: Empieza por elegir el emprendimiento que más esté relacionado con tu
pasión y con tu talento. Si se conectan pasión, talento y recursos va a ser más
fácil emprender. Debes sentirte conforme contigo mismo.
Gerardo
Villafranco-Escribir y leer son las cosas que hacen entendible este mundo; la
cerveza es otra de ellas. La pasión es el motor que mueve a las dos primeras y
la tercera es su acompañante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario