Errores financieros que comenten más las
mujeres que los hombres
Finanzas Personales - sábado, 19
de septiembre de 2015
Más allá que se trate de algo por
cuestión de género, las mujeres suelen ser más sabias en ciertos aspectos con
el manejo de las finanzas, por su paciencia; mientras que los hombres son más
arriesgados. Claro, no se puede hablar de generalidades, no a todas les sucede
lo mismo.
Cuando se habla de la “guerra de
géneros” el tema del dinero suele ser una constante que se trata desde
cualquier ángulo, siendo la brecha salarial el aspecto principal para ver la
desigualdad que existe en reconocimiento del trabajo. Pero no todas las
“batallas” las ganan los hombres, cuando se trata de inversión, por ejemplo,
las mujeres pueden llegar a tener una ventaja por ser mucho más precavidas,
menos tendientes al riesgo y pensar más a futuro.
Pero quizás por ese instinto maternal o
simplemente porque son más emocionales, pueden ser un poco menos atentas a
ciertos detalles financieros. Incluso, LearnVest plantea unas preguntas
curiosas al hablar de esos errores: ¿Alguna vez rescató a un ex? ¿O quizá gastó
más dinero en prácticas o terapias que no presupuestaba? Incluso, ¿de pronto le
sucedió también que un día se despertó y se dio cuenta que no supo manejar su
dinero como creía hacerlo?
Nuevamente, puede que no sea algo que les
suceda a todas las mujeres, pues también dependen otros factores culturales, de
formación y de experiencia de vida que modifiquen ciertas conductas. Pero aquí
le presentamos algunos de esos errores que suelen ser más comunes que los
cometan ellas que ellos:
• Sentirse culpables
LearnVest muestra un estudio que señaló que el
67% de las mujeres alguna vez ha sentido culpa por una compra. En esto también
coincide un estudio español que destaca que las mujeres se sienten más
culpables que los hombres por “cuestiones de genética”.
El sentirse culpable luego de una compra es un
factor que evita que se avance económicamente y que, incluso, se generen
conflictos de pareja (al ocultar compras) o consigo misma al
“responsabilizarse” y reprocharse por comprar algo que “no debía”. Incluso, realmente
no funciona solo con compras sino también con otras situaciones, como sentirse
culpable por abandonarlo o de no dar dinero a quien lo estaba pidiendo.
El efecto de esto es un “obstáculo mental” que
muchas veces no permite darse un autoreconocimiento de cosas que se merecen y
que pueden guardarse para sí mismas como parte de su realización personal.
• Son salvadoras
Esto tiene que ver con el sentimiento de
empatía que tienden a tener mucho más las mujeres que los hombres, por rasgos
de evolución. Y esto sucede, especialmente, con las personas que tienen una
relación bastante cercana, de admiración o de cariño. Es por eso que suele ser
más común que se les soliciten préstamos más a tías, a mamás, a abuelas que a
los correspondientes masculinos.
Y ser la “salvadora” de esa persona le hace
sentir una sensación de tranquilidad y satisfacción consigo misma. Y no es que eso
esté mal, sino que la mayoría de ellas lo hacen en condición de préstamos, más
no de regalos. Y cuando no reciben el pago de vuelta, el sentimiento de
frustración puede llegar a ser mayor que el de tranquilidad que tuvo
inicialmente.
• Terapia de compras
No es un secreto que para la mayoría de ellas
ir de compras puede ser una forma de desestrarse o de recuperarse luego de
tener un mal día. Incluso, muchas de ellas simplemente salen a “recrear la
vista”. Pero el verdadero problema surge cuando hay una tarjeta de crédito en
medio y promociones o descuentos.
Nuevamente, no significa que todas las mujeres
estén predispuestas a hacer grandes gastos cuando tienen un mal día, no a todas
les sucede. Pero sí hay un número de ellas que no sienten que están gastando
grandes cantidades de dinero. Incluso, una encuesta de la Universidad de
Hertfordshire señala que la principal motivación del 79% de los encuestados que
ingresan a una tienda, lo hacían por “animarse” o mejorar su estado de ánimo.
• Poner otros primero
Existe un rasgo característico de las mujeres
que puede llegar a obstaculizar su éxito financiero y es el hecho de poner
delante de ellas a otras personas. Según Yahoo Finance, existe un estudio que
señala que las mujeres son dos veces más propensas que los hombres a hacer
sacrificios financieros, como descuidar el ahorro para su jubilación con el fin
de dar ese dinero como forma de ayuda a los hijos adultos y padres ancianos.
• Grandes acuerdos
Quizás las compras pequeñas son más fáciles de
realizar, por lo que pedir descuentos menores de $10.000, son más fáciles de
solicitar. Pero a veces el carisma y la persistencia en la negociación de los
hombres, que pueden preguntar la razón de los costos sin ningún temor o piden
más información sobre lo que van a adquirir, al hacer las negociaciones. En un
artículo de Laurie Pawlik-Kienlen, experta en finanzas, los hombres piensan la
negociación como algo divertido y emocionante, mientras que las mujeres lo ven
como algo aterrador, lo que puede significar pérdida de oportunidades.
• Las cosas por escrito
Muchas veces las mujeres confían solamente de
palabra (nuevamente, puede que esto no aplique para todas), pero cuando esperan
lo prometido por la otra persona, ya sea por un contrato de negocios u oferta
laboral, hay precauciones que se tienen que tomar. Es por eso que es muy
importante dejar todo por escrito, con las condiciones y situaciones pactadas y
mantener copia de todo ello para luego evitar desagradables sorpresas.
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