Nuevo reto de transparencia
fiscal para multinacionales mexicanas
Más de un centenar de
multinacionales mexicanas estarán obligadas, a partir de 2016, a declarar al
SAT sus actividades alrededor del mundo. ¿Cómo deben prepararse?
Ante el muy sombrío panorama de
la situación de las finanzas públicas de varias potencias mundiales, y basados
en una percepción cada vez mayor de que las grandes empresas multinacionales
estructuran planeaciones fiscales internacionales agresivas que se traducen en
una escasa o incluso nula tributación en los países donde llevan a cabo sus
principales actividades de negocios, en su reunión de junio de 2012 en Los
Cabos, Baja California, los países miembros del G-20 acordaron tomar medidas
para combatir ese fenómeno.
Acuñando el término Base Erosion
and Profit Shifting (BEPS), que en español se puede traducir como Erosión de la
Base Imponible y Traslación de Utilidades, el G-20 instó a la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a desarrollar una serie de
estudios, guías y lineamientos para que las autoridades fiscales alrededor del
mundo pudieran combatir el BEPS de manera coordinada.
En palabras del secretario
general de la OCDE, y ex secretario de Hacienda de México, José Ángel Gurría,
el proyecto BEPS representa “… el paso más importante hacia la modernización
del sistema fiscal internacional en 100 años”. A pocas semanas de que el
proyecto concluya su primera fase con la publicación de las versiones finales
de decenas de reportes que abordan las 15 acciones específicas que se
plantearon de inicio, nadie pone en duda las palabras de Gurría. Es innegable
que estos lineamientos, basados en los principios de congruencia, consistencia
y transparencia fiscal, están cambiando la forma como las empresas
multinacionales y las autoridades fiscales abordan los temas impositivos a
nivel internacional.
De acuerdo con una encuesta
reciente del International Tax Review, aun cuando el proyecto BEPS no ha
concluido, la mayoría de los ejecutivos de impuestos de empresas
multinacionales está tomando acciones basadas en el contenido de los borradores
que a la fecha ha emitido la OCDE como parte del proyecto. La abrumadora
mayoría de los ejecutivos entrevistados coincide en que los retos principales e
inmediatos del proyecto BEPS corresponden a la materia de precios de
transferencia, es decir, a los nuevos lineamientos y regulaciones fiscales con
respecto a los precios que se pactan en operaciones entre las empresas
afiliadas a un mismo grupo multinacional, trátese de bienes, servicios,
intangibles u operaciones financieras. Esto obedece a que, bajo el proyecto
BEPS, la OCDE está robusteciendo sus guías en dicha material, a efecto de que
las autoridades fiscales puedan contrarrestar la manipulación deliberada de
estos precios que pudiera derivar en la traslación de utilidades que, bajo una
situación de mercado debieran ser gravables en cierta jurisdicción, hacia otra
de menor o nula tributación.
La iniciativa de reforma
presentada por el Poder Ejecutivo el 8 de septiembre de 2015 contiene una serie
de medidas fundamentadas en el proyecto BEPS en lo que se refiere a la
transparencia fiscal internacional, y de aprobarse, su impacto será inmediato
para las empresas multinacionales mexicanas. Esto, debido a que, bajo los
términos de la iniciativa, se espera que más de una centena de grandes grupos
multinacionales mexicanos estarán obligados, a partir del año entrante, a
presentar ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) una serie de
declaraciones con información vasta relativa a sus actividades alrededor del
mundo, entre la cual se encuentra información sobre sus ingresos, utilidades y
pagos de impuestos en cada país. Además de los mayores costos de cumplimiento,
el hecho de que esta información será compartida de manera automática con los
países en donde operan las empresas multinacionales y con los cuales México
tiene celebrados tratados fiscales, impone un escenario de mayor escrutinio y
vulnerabilidad fiscal a los grupos, generando nuevos retos para su gestión
fiscal a nivel internacional.
¿Qué propone la iniciativa en
materia de transparencia fiscal internacional?
El 8 de septiembre de 2015, en
línea con otros países como el Reino Unido y España, que han adoptado medidas
similares, el gobierno federal emitió una iniciativa de Decreto con el cual
pretende reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones fiscales. En
particular, con respecto a la transparencia fiscal, el Ejecutivo ha propuesto
la inclusión de tres declaraciones informativas adicionales con el objetivo de
hacerse de información que ayude a prevenir o evitar la erosión de la base
gravable mexicana a través de estructuras fiscales que involucren operaciones
con partes relacionadas y que trasladen utilidades a otras jurisdicciones de
baja o nula tributación.
Dichas declaraciones son:
Declaración Informativa Maestra
de Partes Relacionadas (Archivo Maestro).
Declaración Informativa Local de
Partes Relacionadas (Archivo Local).
Declaración Informativa País por
País del Grupo Empresarial Multinacional (Reporte CbC, por sus siglas en
inglés).
Es importante señalar que esas
declaraciones informativas se encuentran en línea con los estándares
internacionales emitidos por la OCDE con relación al Plan de Acción BEPS,
particularmente con la Acción 13 relativa a las Guías en materia de
Documentación de Precios de Transferencia y Reporte País por País.
Con respecto al Archivo Maestro y
el Archivo Local, éstos constituyen declaraciones informativas dirigidas a
todos los contribuyentes, mexicanos o subsidiarias de extranjeras, que lleven a
cabo operaciones con partes relacionadas. Por un lado, el Archivo Maestro tiene
como objetivo proveer al SAT de información relacionada con la actividad global
de los grupos multinacionales a los que pertenecen los contribuyentes, así como
de las diferentes jurisdicciones en donde el grupo en cuestión lleva a cabo
actividades. Dentro de la información que sería requerida por el Archivo
Maestro se encuentran la estructura organizacional del grupo, los intangibles
que posee, así como su posición financiera y fiscal a nivel mundial.
Por su parte, el Archivo Local
proveerá de información relacionada con las transacciones relevantes con partes
relacionadas llevadas a cabo por los contribuyentes con el objetivo de
identificar aquellas operaciones a través de las cuales pudiese generarse una
migración de utilidades con la consecuente erosión de la base gravable
mexicana. En este sentido, dentro de dicha declaración, los contribuyentes
deberán incluir información a partir de la cual determinaron que sus
operaciones con partes relacionadas fueron realizadas a valores de mercado.
Si bien la gran mayoría de los
contribuyentes personas morales en México se encuentran obligados a preparar
documentación de precios de transferencia para demostrar que sus operaciones
con partes relacionadas, nacionales y del extranjero, se pactaron a valores de
mercado, lo anterior representa un cambio radical en materia de cumplimiento y
transparencia, toda vez que actualmente los reportes no se entregan al SAT ni
incluyen la información referente a las operaciones internacionales del grupo
que, en su caso, requerirá el Archivo Maestro.
No obstante lo anterior, dentro
de esta iniciativa, el Reporte CbC sin duda representa el cambio más
trascendental para los grandes grupos multinacionales mexicanos (GMM) en
materia de transparencia fiscal internacional. Dicha declaración, dirigida
especialmente a las empresas controladoras o holdings de grupos multinacionales
con ingresos anuales mayores a 750 millones de euros, tendrá como objetivo
proveer a las administraciones tributarias de una visión global sobre las actividades
que los GMM llevan a cabo en los diferentes países en donde realizan algún tipo
de operación. En este contexto, las controladoras estarán obligadas a proveer
de información crítica y sensible con respecto a todas las entidades
integrantes del grupo multinacional. Entre otros elementos, éstas deberán
declarar el monto total de ingresos obtenidos en cada una de las jurisdicciones
fiscales en donde tengan presencia, así como el monto total de impuestos
pagados en cada una de ellas. Dicha información deberá estar segmentada de
acuerdo con la naturaleza de su procedencia, distinguiendo si dichos ingresos
provienen de partes relacionadas o de terceros independientes. Otros
indicadores relevantes a declarar por país serían el número de empleados, el valor
de los activos, la utilidad antes de impuestos y las utilidades retenidas.
Es importante destacar que además
de la información descrita en el párrafo anterior, el Reporte CbC requerirá
información relativa al tipo de actividades de negocios que el GMM desarrolla
en cada país, requiriendo a las empresas clasificarse en una o varias
categorías de acuerdo con su actividad principal de negocio en cada
jurisdicción, tales como investigación y desarrollo, manufactura,
comercialización, provisión de servicios, entre otras.
Estas declaraciones le permitirán
al SAT, y a las autoridades fiscales de otras jurisdicciones que recibirán el
Reporte CbC de manera automática, llevar a cabo una serie de análisis
comparativos entre diferentes variables y países a través de modelos de
medición de riesgo tributario, teniendo como finalidad evaluar el perfil de
riesgo fiscal de cada contribuyente, y con esto llevar a cabo la planeación y
programación de auditorías. A manera de ejemplo, la evidencia de que en un país
determinado una empresa registre altos ingresos, a la vez que muestra poca
actividad (medida a través del número de empleados o el valor de sus activos) y
pagos de impuestos limitados, pudiera representar para las autoridades fiscales
una indicación de posible planeación fiscal agresiva, detonando una serie de
auditorías.
¿Cómo prepararse?
Ante el empoderamiento que las
regulaciones basadas en las conclusiones del proyecto BEPS ofrece a las
autoridades fiscales alrededor del mundo, se vuelve indispensable para los
grupos multinacionales robustecer sus esquemas de cumplimiento y de planeación
fiscal, enfocándose con más rigor en la detección y mitigación de riesgos
fiscales. El previsible escenario de mayor transparencia fiscal internacional
que plantean estas iniciativas, vuelve fundamental que los GMM revisen a fondo
y, en ciertos casos, reconsideren sus estructuras fiscales actuales bajo una
óptica BEPS, asegurando que dichas estructuras se apeguen lo mejor posible a la
realidad económica de sus operaciones, de forma tal que se guarde una
consistencia razonable entre la generación de valor en cada país con la
asignación de la base gravable y el correspondiente pago de impuestos.
Carlos Linares García (Socio),
Marco Antonio Molina Amaya (Asociado) y Daniel Williams de la Cruz (Asociado)
son integrantes de la práctica de Precios de Transferencia de la firma legal
Baker & McKenzie.
Baker & McKenzie- Es la firma de servicios jurídicos y fiscales
más grande del mundo, ofrece soluciones de negocio con profundo conocimiento
local sin importar donde se encuentre el cliente.
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