Las consecuencias de elegir mal la carrera
Finanzas Personales - martes, 15
de septiembre de 2015
Cuando no se tiene claro el
panorama al que se va a enfrentar a futuro o si simplemente no hay una
conciencia de hacia dónde se quiere ir en la vida, la factura puede llegar
luego de los primeros años de carrera profesional.
Un adolescente que tiene entre 15
y 18 años tiene una gran responsabilidad al tener que tomar la decisión de
escoger su carrera profesional, una vez termina el bachillerato. El problema es
que, la mayoría de veces, no se tiene muy claro el área que quiere profundizar
o tiene dudas sobre lo que quiere hacer pero igual, al fin y al cabo, tiene que
tomar la decisión.
Pero para hacerlo, se tienen en cuenta varios
factores. De acuerdo con una encuesta de Universia y Trabajando.com, elaborada
a más de cinco mil personas de diez países de Iberoamérica, el 42 % de los
jóvenes eligen su carrera profesional por interés en el área de conocimiento,
un 26 % lo hace por la demanda laboral y un 18 % por las posibilidades
económicas.
Una cifra que, teóricamente, demuestra la
importancia de seguir los intereses personales pero, en la realidad práctica,
no es así.
“El proceso de elección de la carrera
profesional debe considerar diversas variables para el estudiante, como por
ejemplo, determinar aspectos como la eventual renta futura asociada al
ejercicio de su actividad profesional, la vocación que se tenga por una
disciplina en particular (independientemente del potencial económico), el
posible aporte a la sociedad que se puede realizar desde una profesión en
particular, entre otros”, explicó Ricardo Garcés, Country Manager de
Trabajando.com
El factor económico
Entre las condiciones que más pesan a la hora
de tomar la decisión está el hecho no sólo de cuánto va a costar la carrera,
sino también cuánto se irá a recibir una vez se obtenga el título, es decir,
las oportunidades laborales que pueda llegar a tener.
Según la encuesta de Universia, a la pregunta
“¿cuál fue la razón principal para elegir la universidad en donde estudia su
carrera profesional?”, los participantes del sondeo indicaron que la primera
razón es de carácter económico con un 24 %, seguida del prestigio de la
institución con un 23 %. Mientras que la cercanía o ubicación geográfica
representa un 18 %.
Al respecto, Catalina Cardona, Coordinadora
Regional de Selección de Adecco Colombia, señala que “es un concepto errado
optar por profesiones a partir de oportunidades laborales que puede presentar
el mercado en su momento, ya que estas son fluctuantes por tendencias o
necesidades que requiera el sistema. Es por esto que los jóvenes están llamados
a focalizarse en sus pasiones y motivaciones internas”.
La inseguridad
Según, Ruth Polchlopek, Gerente General de
Universia Colombia “elegir la carrera y universidad donde se desea estudiar un
pregrado, es una de las decisiones más importantes de la vida que se debe tomar
con seguridad y tiempo”.
Pero lo que sucede es que también hay un
desconocimiento general y una estigmatización de las áreas que hacen que los
estudiantes se aproximen a sus intereses pero no verifiquen cuáles son las
ciencias en las que realmente tienen capacidades y afinidades. Piensan que les
“atrae” o que “son buenos”, pero no hay un mayor interés para saber en qué
consiste la carrera. “Esperan, a ver”.
Al respecto, Garcés recuerda la importancia de
que “los futuros estudiantes incluyan la mayor cantidad de herramientas posibles,
dentro de su proceso de elección, por ejemplo entrevistando a diferentes
profesionales de carreras de su interés, para conocer la realidad de su
desarrollo profesional”.
La factura
Una encuesta realizada por Adecco Colombia
destaca que un 65% de los colombianos consultados preferiría haber estudiado
algo distinto y que solo el 33% trabaja en áreas directamente relacionadas con
su profesión.
Esto muestra que existe una gran decepción
entre los colombianos quienes, parecen, no comprender la importancia de no
estar satisfecho con su elección. “Elegir una carrera u oficio que no va
encaminada a un desarrollo profesional satisfactorio, puede terminar en
deserción, abandono de puestos de trabajo o en muchas ocasiones optando por
cambiar radicalmente su perfil profesional por presión social o económica”,
añadió Catalina Cardona.
Según expertos de WiseStep, hay unas
consecuencias principales que se identifican cuando una persona no estudió lo
que realmente hubiera querido:
1. No le gusta lo que hace: lo
que significa que la probabilidad de ser feliz y tener un éxito profesional
mayor, se reduce bastante. Las personas que suelen tener altos cargos o que han
logrado ascender en su vida, se caracterizan porque aman lo que hacen y no ven
como una “obligación” el levantarse a trabajar, sino como un placer. Para ellos
aplica la frase “increíble que me paguen por hacer esto”.
2. No es productivo: y eso le
puede significar que tenga un mayor riesgo de ser despedido o sea alguien
prescindible. Dado que no le gusta ni le apasiona lo que hace, probablemente
tardará mucho más tiempo en terminar sus funciones, porque no las encuentra
“atractivas”.
3. Mala salud: provocada por la
ansiedad y el estrés que hace sentirse a la persona infeliz y atrapada en un
sitio en el que no corresponde, no encaja y la presión por querer hacerlo y
satisfacer las responsabilidades asignadas pueden tener un efecto fuerte.
4. Baja autoestima: y sentimientos
de desprecio pueden apoderarse de usted y puede sentir que no hay forma en la
que pueda recuperar el camino y se sienta estancado.
No se complique
Ya sea porque usted, su hermano, sus hijos o
sus sobrinos están en esta etapa de decisión de carrera, procure no ponerse o
ponerles más carga y presión de la que ya tienen y sienten. Daniel Rincón, CEO
de Tutorya.com, sugiere tener en cuenta lo siguiente, para elegir, de forma
correcta, la carrera universitaria.
1. Elija una carrera que implique
actividades diarias que le apasionen. En este sentido pregúntese: si no le
pagarán nada por el resto de su vida, ¿qué le gustaría hacer?
2. Investigue a profundidad con
profesionales o profesores cercanos a su área de interés. Las universidades
cuentan con información en la web, pero es importante que se conozca la
información de primera mano.
3. Considere carreras innovadoras. No tenga miedo
de arriesgarse y considere entre sus opciones las que forman estudiantes para
los que se consideran los oficios del futuro.(Es importante que tenga en cuenta
que el mundo ahora cambia rápidamente. Piense en 5 años, ¿qué carreras serán
las más importantes? ¿En qué área se ve trabajando?
4. Vincularse a una actividad laboral mientras
estudia es una excelente forma de comprender la realidad y descubrir qué le
gusta y qué no le gusta de su carrera. Trate de hacerlo.
5. Obtenga una orientación vocacional antes de
presentarse a una universidad, ya sea a través de pruebas psicotécnicas o
charlas informativas en su colegio. Muchas veces la realidad es diferente a
como uno la imagina.
6. No deje de confiar en su intuición. Tenga
en cuenta las recomendaciones de terceros profesionales, pero no se deje llevar
del todo por la opinión de los demás. En su lugar, déjese llevar por aquello
que lo motive.
7. Indague con profesionales de
su área de interés para entender cómo es la vida profesional, y si realmente es
lo que quiere y espera.
8. Considere las carreras más
demandadas en el país, así como las que mejor remuneración y beneficios le
otorguen, siempre y cuando respete sus preferencias profesionales.
9. Considere en su reflexión
profesional su trabajo ideal, e infórmese de los requisitos para ocupar esa
posición. Eso puede ayudarlo también a decidirse correctamente.
10. Si tienes dudas, tómese un
tiempo prudencial para tomar la mejor decisión posible. El afán no es un buen
consejero.
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