Las
redes sociales anónimas se abren paso en el lugar de trabajo
The Wall Street Journal. - lunes,
7 de septiembre de 2015
En Internet, es un hecho que el
anonimato a menudo conduce a los peores tipos de comportamiento. Chats y foros
de mensajes anónimos son legendarios por convertirse en pozos negros de
contenido perturbador e ilegal.
Por esta razón podría parecer una
locura que las empresas estén poniendo a disposición de sus empleados
herramientas de comunicación anónima que han demostrado ser tan perjudiciales
en la web abierta. Pero el comportamiento humano es una cosa curiosa, que
depende del contexto.
Un ejemplo es Earls, una cadena
canadiense de 65 restaurantes informales con una fuerza laboral que llega a
8.000 durante la temporada alta. Earls solía hacer encuestas anuales, dice Brenda Rigney, la jefa de personal de la
cadena.
Ahora envía encuestas cortas a
los dispositivos móviles de los empleados por lo menos cada tres meses. El
software que da forma a estas encuestas no da ninguna información que permita
identificar a los trabajadores. Por más que quieran, los empleadores no pueden
“desanonimizar” esos datos.
Gracias a estas encuestas
anónimas, Earls descubrió que uno de los grupos más importantes de sus cocinas,
los equipos de preparación que alistan todos los ingredientes que se usarán en
la comida, estaban descontentos con el aislamiento social que sentían por tener
que llegar al trabajo a las 5 de la mañana, mucho antes que el resto el
personal.
Aunque no pudo encontrar un
remedio específico, la gerencia de Earls ha llegado a estar tan obsesionada con
la conexión social de su personal que ahora le da más importancia que a las
cifras de ventas, dice Rigney. La razón es simple: los líderes de Earls han
concluido que los componentes de esta conexión —la felicidad de los empleados y
su compromiso laboral— es precisamente lo que impulsa las ventas, y por lo
tanto, los resultados.
Algo similar está ocurriendo en
Fair Issac Corp., de San José, California, creadora del sistema de puntuación
FICO, que los prestamistas estadounidenses utilizan para evaluar la capacidad de
endeudamiento de una persona. Cuando los ejecutivos consideran el ascenso de un
empleado, se fijan en la dedicación del equipo de dicha persona, una medida que
la compañía actualiza trimestralmente a través de encuestas anónimas.
En el proceso de ascenso de un
empleado “alguien dirá: a esta persona le ha costado realmente trabajar en
equipo. ¿Estamos seguros de que queremos duplicar el tamaño del grupo que él o
ella dirigirá?”, dice Richard Deal, jefe de recursos humanos de Fair Isaac.
Earls y FICO están llegando a
estas conclusiones porque están desarrollando la cultura de escuchar a sus
empleados. Pero hablando con sus líderes y empleados de niveles inferiores es
aparente que esta cultura está siendo impulsada también por las herramientas
que utilizan. Parece ser un caso clásico en el que la tecnología reconfigura la
conducta humana, algo que incluso lleva a los trabajadores a sentirse más
libres para mantener al tanto a sus supervisores a diario y en persona, según
me dijo un jefe de cocina de Earls.
Earls utiliza Culture Amp, una
herramienta que hace que sea más fácil mandar “encuestas de pulso” cortas a una
aplicación en los dispositivos móviles de sus trabajadores cada vez que sus
directivos quieren. Fair Issac utiliza Glint, un servicio que se publicita a sí
mismo como un primo más sofisticado de Culture Amp. Pero todas estas
herramientas logran lo mismo: permiten a las compañías sondear de forma rápida
y anónima a sus empleados.
“En el trabajo pasan pequeñas
cosas que le molestan [y que a lo mejor] usted no las nota, y de golpe se pone
de mal humor”, dice Josh Bersin, que estudia estos sistemas para la firma de
consultoría financiera y auditoría Deloitte. “Uno se pregunta: ‘¿es que esto no
le importa a los gerentes?’ Y el problema es que sí les importa, pero no lo
saben”.
Bersin añade que la clave de esta
nueva generación de herramientas de comunicaciones internas —algo en lo que
hizo hincapié una y otra vez todo el mundo que entrevisté— es que son anónimas.
El anonimato es una herramienta
para la honestidad, después de todo. En Internet, quizás promueve demasiada
honestidad. Pero dentro de una empresa, donde la mayoría de la gente sólo
quiere hacer su trabajo y no ser despedida por hablar, ayuda a las personas a
plantear problemas y soluciones que de otro modo podrían ser reacias a
mencionar.
Estos sistemas no tienen que
tener un solo sentido, como en el caso de las encuestas. Con Waggl, que permite
a las empresas publicar sus encuestas manteniendo las respuestas anónimas, los
empleados pueden votar cuáles son las cuestiones más urgentes planteadas por
sus compañeros.
En la reunión general que se
realiza cada dos semanas en Glassdoor, una compañía de software de Mill Valley,
California, que permite a los empleados calificar a sus empleadores, el
presidente ejecutivo de la firma responde las preguntas que sus subalternos le
mandan a través Waggl.
“Si usted está sentado con todos
sus compañeros en una reunión y su presidente ejecutivo, dice, ‘¿Alguien tiene
alguna pregunta?’, es bastante intimidante”, dice Samantha Zupan, responsable
de comunicaciones de Glassdoor, que ofrece a otras empresas el servicio de
calificación de jefes. Pero permanecer en el anonimato gracias a una aplicación
ayuda a los empleados a superar su renuencia a hacer las preguntas difíciles,
añade.
Glassdoor es un excelente ejemplo
de cómo el anonimato está cambiando la cultura corporativa. Con ocho millones
de evaluaciones anónimas en más de 400.000 empresas, Glassdoor permite a los
candidatos de empleo saber cómo es el ambiente de trabajo en una empresa antes
de aceptar una oferta de trabajo. Eso está obligando a las empresas a hacer
frente a los problemas internos antes de convertirse en comidilla de debate
público, dice Zupan.
Para el lugar de trabajo, el
futuro de las redes sociales anónimas parece ser algo similar a las
aplicaciones tan populares entre los jóvenes, como Yik Yak, que se usa en las
universidades estadounidenses.
Algunas nuevas empresas ya están
explorando modelos similares. “Creo que esta tecnología tiene el potencial de
ser transformadora, porque de lo contrario la gente se irá a Glassdoor o Facebook ”, dice Bersin. “Todo este ruido se
irá a alguna parte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario